Por qué a Luis Enrique le sale todo bien: la apuesta por Asensio y el récord de mil pases en un Mundial
El seleccionador logró la mejor versión de España en la cita más importante tras conseguir que los jugadores interpretaran a la perfección su plan.
24 noviembre, 2022 02:15España ganó 7-0 a Costa Rica en su debut en Qatar 2022. Una exhibición de fútbol con la que se logró la mayor goleada de la Historia de la Selección en los Mundiales y que fue también la mejor forma de iniciar el campeonato con un grupo de jugadores muy jóvenes, pero sobradamente preparados.
El triunfo de España tuvo el sello de autor de Luis Enrique. El seleccionador aseguró que "cuando las cosas salen así, el fútbol se convierte en un deporte maravilloso". Sin duda, su plan salió y la Selección rozó la perfección. El técnico asturiano ha conseguido siempre acabar con las críticas a base de buenos resultados, como en la Eurocopa, pero en el Mundial lo ha hecho en el primer partido y por cómo interpretó el equipo el partido.
Luis Enrique quiere que sus futbolistas presionen muy arriba, recuperen pronto el balón y dominen el tiempo del encuentro desde la posesión. Sin una gran referencia arriba, incluso Morata no es un goleador, el objetivo del seleccionador es que los tantos lleguen gracias a la asociación con la pelota.
Especialmente acertadas fueron sus apuestas por Rodrigo como central y por Asensio como delantero. El del City dio a España la contundencia y los centímetros que no tienen los defensas puros que ha llevado Luis Enrique, mientras que el balear dio la movilidad necesaria para liberar a otros compañeros además de demostrar su gran remate en el segundo de los goles a Costa Rica.
El récord de España
Hay un dato que describe lo que fue España en el Estadio Al Thumama. La selección de Luis Enrique fue la primera en superar los mil intentos de pase en un partido del Mundial desde que existen registros. Una estadística no menor, ya que demuestra que se consiguió la mezcla perfecta entre posesión, goles y espectáculo.
Fueron 1043 pases intentados, de los cuales 976 llegaron con éxito a un compañero. Es decir, España tuvo un 94% de acierto y convirtió a los once jugadores de Costa Rica en sombras que corrían detrás de la pelota. Así desgastó físicamente al combinado tico y el grupo mostró tener un hambre desmedida al ir siempre a por el siguiente gol sin importar cuántos se habían logrado ya.
Costa Rica solo tuvo un 18% de posesión durante el partido. Un dato ridículo para un Mundial y es que Unai Simón ni tuvo que intervenir, convirtiéndose en un mero espectador más de los que asistieron a la exhibición española en Doha. El modelo de Luis Enrique es el de Guardiola mejorado. Ya que, aunque apuesta por la asociación continua y por la presión alta, la Selección no abusó de los pases horizontales y fue mucho más directa que los equipos de Pep.
La fuerza del grupo
Otro factor diferencial estuvo en los laterales, especialmente en el izquierdo de Jordi Alba. El veterano jugador del Barcelona realizó su mejor actuación en los últimos años y recordó a aquel carrilero de la Eurocopa 2012 que enamoró con su torneo. En encuentros en los que España ataque más que defienda, su aportación será muy valiosa.
El seleccionador explicó muy bien qué espera de los laterales cuando tuvo que justificar el remplazo de Balde por el lesionado José Gayà: "Es la única posición en la que no hay nadie que se pueda adaptar a lo que tiene que hacer un lateral izquierdo: que defienda, que pueda hacer de extremo en algunos momentos, que ataque en profundidad, que tenga un perfil ofensivo y defensivo potente...". Sin querer, Luis Enrique dio la clave de lo que espera de Jordi Alba, Balde, Azpilicueta y Carvajal.
Los laterales son claves en el futuro de España en el Mundial. Con ellos se consigue la superioridad en el centro del campo o el efecto sorpresa en ataque. En un tablero de ajedrez serían como una dama, dos piezas que permiten cualquier movimiento vertical y diagonal para crear nuevos espacios y atacar las debilidades del rival.
Otro nombre reforzado de la goleada a Costa Rica es el de Marco Asensio. La apuesta de Luis Enrique por el jugador del Real Madrid permitió a la Selección gozar de un tridente en el cual los tres jugadores de ataque intercambiaban constantemente posiciones y permitían que los centrocampistas encontraran más fácilmente la conexión entre líneas.
Asensio marcó un gol, dio 54 toques de balón y ejecutó 38 pases, de los cuales el 86,8% llegaron con éxito a su destinatario. El balear fue más un falso '9' que un ariete al uso, ya que frecuentó la frontal del área costarricense por sus dos flancos. El 73,7% de sus intervenciones fueron hacia adelante o en horizontal para buscar las bandas, por lo que su juego fue clave en el gran partido de España en ataque.
Morata es el único delantero puro de la Selección, pero Luis Enrique ya justificó su decisión al querer "futbolistas versátiles y polivalentes" que pudieran actuar en varias zonas de ataque. Sin tener un goleador estrella como Inglaterra con Kane o como Polonia con Lewandowski, el seleccionador planificó un equipo en el que la suma de todos diera esos goles tan necesarios en un Mundial.
"España desde que estamos nosotros es que es una de las selecciones que más goles marca. Quizás no tengamos una referencia, pero llegamos al gol de manera asociativa. Es un resultado que nos refuerza a todos", afirmó el entrenador tras la contundente victoria ante Costa Rica.
El plan de Luis Enrique, sin tener una gran estrella, es el valor del grupo. Ninguno de los españoles estuvo entre los nominados al Balón de Oro, pero hay buenos mimbres para hacer un señor equipo. Es decir, el objetivo del seleccionador de fútbol es el mismo que tuvo Scariolo en el pasado Eurobasket: el grupo por encima de las individualidades y convertir el hambre desmedida de los jóvenes en una de las grandes fortalezas de España.
Hasta ahora a Luis Enrique le ha salido todo bien. En la Eurocopa se compitió y solo se perdió contra Italia en los penaltis de la semifinal. En la UEFA Nations League se perdió ante la campeona mundial Francia y en la última edición ha conseguido volver a clasificar a la Selección para la final four.
El Mundial ha comenzado de la mejor forma y la flor de 'Lucho' no se marchita. Suya fue la decisión de que España vistiera completamente de rojo a última hora y con esa equipación se logró la mayor goleada de la Selección en un Mundial. No está mal para empezar.
La gran noche de Luis Enrique
En Qatar también fue un éxito la canción elegida por la RFEF para celebrar cada uno de los goles de la Selección. 'Mi gran noche' de Raphael sonó hasta siete veces en el Estadio Al Thumama y conquistó a todos los presentes, incluidos a los qataríes.
Según fuentes de la Federación, esta canción fue elegida por el director de marketing, Rubén Rivera, y su equipo. Se pone desde hace dos años en todos los partidos de España y tanto el seleccionador como los futbolistas están encantados con ella.
Raphael conquistó Qatar, pero, al final, el debut de la Selección en el Mundial fue la gran noche de Luis Enrique Martínez.