Morata, Pedri, Gavi, Busquets y Luis Enrique

Morata, Pedri, Gavi, Busquets y Luis Enrique Reuters / David Vicente

Mundial de fútbol 2022 MARRUECOS - ESPAÑA

El tridente que más gusta a Luis Enrique y la duda de Morata: así llega España contra Marruecos

La selección española busca el pase a los octavos de final ante el combinado marroquí, la gran revelación de este Mundial 2022.

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Ganar o volver a casa. Es la hora de la verdad en el Mundial de Qatar y la selección española entra en esa fase del torneo en la que un mal partido, o incluso unos malos minutos, te dejan fuera de la competición. El objetivo es claro, Luis Enrique ya ha dicho en varias ocasiones que quieren quedarse hasta el día 18 en el país asiático y que la meta es jugar siete partidos, los mismos que te llevan a la final. 

Hay otra meta que es cristalina, evitar que se repita lo que sucedió ante Japón. El mal juego y las sensaciones de aquel encuentro tienen cabida en la fase de grupos cuando tienes pie y medio en la siguiente fase, pero algo así en las eliminatorias te lleva directo al aeropuerto para sacar el billete de regreso a España. 

Cosas de quedar segunda de grupo, la Selección cayó al lado contrario del cuadro que se presuponía. Como todo, tiene sus pros y sus contras. En el lado positivo de la balanza está evitar al gran 'coco' de este Mundial, Brasil, y también a otros posibles huesos duros de roer como Argentina. Lo malo, que Marruecos puede ser un lobo con piel de cordero, con mucho menos nombre que otros rivales pero con un colectivo y unas individualidades que le han llevado a ser la revelación del torneo.

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La barrera de octavos

España quiere desatascar su racha reciente en los Mundiales. La estrella conseguida en Sudáfrica 2010 parece que pesa en el pecho y, desde entonces, la Selección no ha vuelto a superar esta primera eliminatoria. En 2014 se consumó un gran fracaso con la eliminación en la fase de grupos, mientras que en Rusia 2018, la anfitriona y los penaltis se cruzaron en el camino español.

Precisamente el lanzamiento desde los once metros es algo a lo que Luis Enrique le ha dado importancia, no ya en la concentración, sino previamente. El seleccionador le pidió a sus jugadores que antes de ser convocados llegaran con 1.000 penaltis lanzados, aunque habrá quien haya hecho caso y quien no. Cada detalle cuenta en un cruce directo. Además, en tres de los últimos cuatro Mundiales España no ha pasado de los octavos de final, así que todas las fuerzas están concentradas en romper esta barrera. 

Después de las rotaciones que se vieron ante Japón, se espera que Luis Enrique regrese a un once inicial mucho más reconocible. Unai Simón, pese a los dos errores cometidos en la jugada del primer gol de Japón, uno en la salida del balón y otro al intentar meter los puños, sigue siendo indiscutible en la portería. En la defensa se esperan al menos dos cambios. Balde y Pau Torres desaparecerán del once para dar entrada a Alba y Laporte, Rodri parece que tiene su puesto asegurado y la duda está en si Azpilicueta mantendrá su puesto o entrará Carvajal.

David Vicente / Opta

El centro del campo, esa línea donde España tiene tanto talento y donde se combina la juventud descarada con la veteranía mejor entendida, es innegociable. Busquets como ancla, Pedri para poner la magia y Gavi la intensidad. De Pedri dependen muchas cosas del juego de la Selección, por lo que parece capital que recupere su mejor versión, lejos de lo que mostró ante Japón.

Morata, sí o no

El gran debate que hay en torno a la Selección corresponde al '9' y Álvaro Morata vuelve a centrar la discusión. Si en la pasada Eurocopa el delantero del Atlético de Madrid era titular indiscutible pese a fallar una y otra vez, en esta ocasión parte como teórico suplente. Tan solo fue titular en el encuentro ante Japón por las rotaciones de Luis Enrique, pero su papel, en cuanto a minutos, está siendo menos importante.

Sin embargo, Morata es el máximo goleador de España en este Mundial y se ha ganado a pulso que, cuanto menos, el debate esté sobre la mesa. Tres goles en tres partidos, uno en cada encuentro, demuestran la regularidad y el olfato de gol del delantero, algo que tantas veces se le ha criticado. La apuesta en los dos primeros partidos fue la de Marco Asensio actuando como falso delantero, así que la incógnita está en el aire y Luis Enrique tiene argumentos más que de sobra para tomar cualquier decisión.

Las sensaciones de España en Qatar 2022 han sido una auténtica montaña rusa y las ha habido de todos los colores. En el debut ante Costa Rica se lanzaron las campanas al vuelo, y no era para menos porque no todos los días se consigue ganar por 7-0 en un Mundial por muy inferior que sea el rival. Los ticos fueron maniatados y sometidos de principio a fin, y la Selección avanzó puestos en el ranking de favoritos.

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El choque contra Alemania rebajó la euforia. De nuevo, los pies en el suelo porque un rival de primera calidad, que no obstante fue eliminado en plena fase de grupos, fue superior en el tramo final del partido y, de hecho, dio la sensación de que si el choque hubiera durado algunos minutos más habría caído del lado germano.

El golpe terrible de realidad fue el envite ante Japón. Ahí llegaron los peores minutos de España en el Mundial, deslavazada por momentos, desorientada y sin capacidad para hacerle daño a los nipones ni cuando, por unos instantes, los de Luis Enrique estuvieron virtualmente eliminados.

Marruecos, la revelación

El rival es de todo menos sencillo. Por nombre, el favoritismo es todo para España sin lugar a discusión. Por fútbol, todo se iguala mucho más porque Marruecos está cuajando el Mundial de su vida. El fútbol marroquí sigue creciendo a pasos agigantados a medida que sus futbolistas se colocan en varios de los mejores equipos del planeta, y cada vez las armas de este combinado son mayores.

Achraf Hakimi y Ziyech celebran el pase de Marruecos a los octavos de final.

Achraf Hakimi y Ziyech celebran el pase de Marruecos a los octavos de final. REUTERS

Su estrella indiscutible y su referencia en el ataque es Hakim Ziyech, un futbolista de primer nivel para la delantera marroquí. En el Chelsea es importante, pero en su selección es el faro que todo lo alumbra. Tan importante es, que su enfrentamiento con el anterior seleccionador, que dejó de contar con él, terminó con el despido del entrenador y la readmisión del futbolista.

La otra gran arma con la que cuenta Marruecos es Achraf Hakimi. El jugador criado en la cantera del Real Madrid es ahora mismo uno de los mejores laterales derechos del mundo. Pasó por el Inter de Milán y ahora deslumbra en el París Saint Germain. Es potencia, seguridad atrás, descaro ofensivo y hasta gol, un auténtico todoterreno al que España va a tener que vigilar muy de cerca.

Pero no se terminan ahí los futbolistas de primer nivel que tiene Marruecos. Bono, el guardameta del Sevilla, defiende la portería, Mazraoui, el del Bayern de Múnich, apuntala la defensa, el veterano Amrabat está en el centro del campo y En-Nesyri golea en el Sánchez Pizjuán

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La motivación de Marruecos es máxima. El contexto geopolítico que envuelve al partido lo calienta un poco más si cabe y, por si fuera poco, se han echado a todo un continente a la espalda. La selección marroquí es ya la última superviviente africana en este Mundial de Qatar 2022 y defiende la honra de su fútbol después de la eliminación de Senegal a manos de Inglaterra. 

El partido tiene, por lo tanto, muchos alicientes tanto deportivos como extrafutbolísticos. Al final, solo una selección podrá celebrar el pase a los cuartos de final y presumir de que sigue viva en la pelea por el título.