Entre las bambalinas del estadio de Lusail se produjo una de las escenas que serán más recordadas de este Mundial, el "qué miras, bobo" de Leo Messi. Fue dirigido al neerlandés Wout Weghorst, autor de los dos goles que mandaron el partido entre Argentina y Países Bajos a la prórroga.
Messi interrumpió una entrevista para encararse desde la distancia con Weghorst. "¿Qué miras, bobo? ¿Qué miras, bobo? Anda para allá, bobo, anda para allá", exclamó Leo. En ese contexto era difícil averiguar qué estaba ocurriendo, pero poco a poco se han ido conociendo más detalles de la bronca.
Ha salido a la luz un vídeo que enseña el 'detrás de escena' de la entrevista de Messi. Se ve a Weghorst, que entraba a la zona de vestuarios buscando al '10' de Argentina. Fue ahí cuando Leo le retó con sus palabras, pero antes de que el delantero neerlandés diera un paso más se le cruzaron varios argentinos.
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Entre ellos estaba Kun Agüero, que bajó desde la grada para verse con sus excompañeros. Amigo íntimo de Messi, paró los pies a Weghorst ayudado de otros dos futbolistas argentinos, Lautaro y Lisandro Martínez. Aparentemente, el delantero de Países Bajos solo buscaba darle la mano a Leo.
"Shut up" ("cállate"), le dijo Agüero a Weghorst antes de enfrascarse en una tensa conversación. Lisandro lanzó al aire un mensaje cuando acabó el episodio: "Vamos, eh, vamos que somos más equipo nosotros".
Agüero explicaría horas más tarde su versión de lo ocurrido: "Era el '19' [Weghorst], exactamente... Justo estábamos entrando. Empezó a decir: 'Eh, Messi, eh, Messi'. Y se dio vuelta Leo, lo mira... Ahí le dijo eso. El chabón le decía come here (ven). Ahí salté yo", señaló.
"Le digo shut up... 'Cerrá el orto'. Y sí... ¿Para qué le hablás? Si sabés que estaba el tema caliente. Le dije que se calle. Él me dijo: You don't say shut up ('no me digas que me calle'). Yo le digo: Okey, you don't talk to Messi. No le hables a Messi, digo, ya está. Okey, shake my hand, good luck ('dame la mano, buena suerte'). Okey, listo, 'tomátela'", relató en ESPN el exdelantero de Manchester City y Barcelona.
Quien también dio algún detalle más de lo ocurrido fue Johan Kücükaslan, periodista de SVT: "Yo estaba a sólo unos metros de distancia y lo vi todo. Había mucha emoción y un estado de ánimo irritado. Messi salió por el túnel de los jugadores y luego Weghorst se quedó esperando una prueba de dopaje. Entonces comenzó la discusión".
"Nunca se convirtió en una pelea, pero se respiraba irritación. Van Dijk tuvo que meterse y calmarlos. Fue muy inesperado ver a Messi así, no suele discutir. Especialmente no contra un oponente de dos metros de altura. Había una gran diferencia de altura entre ellos", terminó de explicar.
Messi también habló al respecto después, queriendo quitarle hierro al asunto: "No me gusta que se hable ante de los partidos. El '19' desde que entró al partido empezó a provocarnos, a chocarnos, a decirnos cosas… Me parece que eso no es parte del fútbol. Yo siempre respeto a todo el mundo, me gusta que me respeten también. El técnico de ellos no fue respetuoso con nosotros".
Al periodista que le entrevistaba le llamó la atención que Messi no se arrugara ante los dos metros de altura del delantero. Leo respondió así: "La calentura del momento, del partido, de la situación. Queda ahí, obviamente". El "qué miras, bobo", así como el agónico Argentina-Países Bajos, ya forma parte de la historia de los Mundiales.