Día muy triste en Portugal. La campeona de Europa en el año 2016 tenía una oportunidad de oro para volver a unas semifinales 16 años después, desde que consiguieran hacerlo en el Mundial de Alemania. Sin embargo, la cita de Qatar ya es historia para ellos después de haber sucumbido ante una Marruecos que sigue soñando.
El partido fue muy complicado para combinado de Fernando Santos que tuvo que hacer frente al rocoso entramado defensivo de los de Walid Regragui, a la polémica de ver a Cristiano Ronaldo otra vez de suplente y a la falta de acierto de cara a la portería rival.
Una de las ocasiones más claras del partido la tuvo un jugador poco habituado a marcar goles. Fue Pepe, histórico central del Real Madrid y que ahora está viviendo una segunda juventud en el Oporto. El defensa ha realizado un Mundial soberbio, pero no pudo aprovechar la última ocasión del encuentro. Un remate en posición ventajosa en el segundo palo y con todo a favor para convertir el tanto.
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De haber acertado hubiera conseguido el empate que mandaba el choque a la prórroga ya en el minuto 96. Pero falló y condenó las aspiraciones de su equipo. El central portugués terminó muy cabreado por el resultado, pero también por la actuación arbitral. Tanto es así que terminó rajando de lo lindo contra el colegiado y señalando, de forma poco comprensible, a la selección de Argentina.
Pepe, abatido tras la eliminación de Portugal.
El calvario de Pepe
Sea como fuere, estas no fueron las únicas notas negativas este sábado para Pepe. Un día que terminó convirtiéndose en nefasto para él. Tal y como se ha podido saber después del choque, el jugador del Oporto ha terminado con el brazo roto y es que ha sufrido una fractura de cúbito.
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Después de toda la presión y la tensión vividas en un final de partido emocionante, mientras Cristiano Ronaldo enfilaba el camino de los vestuarios completamente desolado, se pudo ver a Pepe completamente dolorido sobre el terreno de juego del Al Thumama Stadium. Cabreado por la derrota y molesto por lo que parecía ser un simple golpe en una de sus extremidades.
Sin embargo, con el paso de los minutos, los dolores fueron creciendo y el cuerpo médico de la selección de Portugal no dudó en enviar a su central hasta un centro para que pudiera someterse a pruebas más exhaustivas. Había sospecha de lesión grave. El antiguo central del Real Madrid fue derivado a la unidad hospitalaria de Doha donde fue sometido a una revisión más completa.
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Las pruebas determinaron que el guerrero portugués sufría una fractura de cúbito, algo que la propia Federación Portuguesa de Fútbol confirmó a través de sus canales oficiales. Una clara muestra de lo dura que fue la batalla contra Marruecos, pero también de la impresionante resistencia de un Pepe que a pesar de esa grave lesión consiguió terminar el partido e incluso rozar el tanto del empate. Incluso en el peor día, el zaguero responde así, con una muestra de gran fortaleza, a aquellos que piensan que en el fútbol solo hay debilidad y teatro.