Hay momentos que quedan para la Historia, y aquel en el que se levanta al cielo la Copa de Mundo es uno de ellos. El instante en el que Leo Messi eleva este trofeo que acredita a Argentina como campeona del mundo forma ya parte de la leyenda de los Mundiales, aunque esta imagen tan icónica ha levantado mucha polémica por la manera en la que se produjo.

Como capitán de Argentina, Leo Messi fue el último en pasar por el pasillo de autoridades para recibir su medalla de oro y ser, por lo tanto, el encargado de portar la Copa del Mundo y levantarla al cielo qatarí. Siempre es uno de los momentos más esperados por los aficionados, ese instante en el que se consuma el último estallido de alegría al ganar una competición de este calibre.

Sin embargo, en este Mundial, tan marcado por motivos extradeportivos desde que se conoció su designación, se ha producido algo inédito que ha levantado mucha polémica. Antes de que Leo Messi pudiera recibir el trofeo de las manos de Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, fue retenido tanto por el mandatario del máximo ente federativo del fútbol como por el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, también presente en la entrega de premios. 

Leo Messi, envuelto en el bisht junto a Gianni Infantino y Tamim bin Hamad al Thani REUTERS

Ambos charlaron con el '10' en los momentos previos a entregarle el galardón, y sorprendieron a todo el planeta cuando enfundaron a La Pulga en un bisht, una capa que simboliza la realeza, el estilo y la elegancia en el país asiático. Esta prenda, de un tono negro y transparente, dejó por lo tanto una imagen de lo más curiosa que ha sido ampliamente criticada. 

El gesto se ha tomado como un último intento en el momento cumbre del Mundial por parte de Qatar de querer reivindicar su cultura e imponerla por la fuerza. Messi se mostró sorprendido al recibir esta prenda, pero acató de buen grado las órdenes y terminó levantando la Copa del Mundo junto al resto de sus compañeros con esta especie de túnica en su cuerpo.

Este bisht, pese a ser transparente, impedía ver bien la camiseta de la Albiceleste con la que Leo Messi y el resto de sus compañeros jugaron la gran final y se proclamaron campeones del mundo 36 años después. Una acción polémica, aunque será la última que pueda llevar a cabo la organización del Mundial de Qatar porque este campeonato ha puesto su punto y final.

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Un momento importante

Después de esta imagen y de la polémica suscitada, el secretario general del Comité Supremo para la Organización y el Legado de Qatar 2022, Hassan Al Thawadi, quiso aclarar las razones por las que se había vestido a Leo Messi con esta prenda: "Es una ropa oficial nuestra. Siempre ponemos eso para compromisos importantes, para celebrar los momentos importantes en nuestra vida”, alegó.

Le preguntaron si, en el caso de que Francia hubiera ganado la Copa del Mundo, también hubieran realizado el mismo acto: "Sí, creo que sí. Pero era Messi. ¿Por qué hablamos de lo que podía haber sido?”, contestó. Además, terminó haciendo balance del torneo: "Un Mundial exitoso y maravilloso. En el campo fue magnífico y fuera la reacción de todos los aficionados supuso un gran festival cultural mundial de verdad".