El Mundial de Qatar llegó a su fin este domingo 18 de diciembre. Atrás quedaron 29 días de fútbol, con 64 partidos celebrados, que culminaron con la coronación de la Argentina de Leo Messi tras vencer en penaltis a la anterior campeona, Francia. El mayor de los torneos de fútbol se despide hasta dentro de cuatro años, habiendo dejado imágenes para la Historia. Para lo bueno... y para lo malo.
1. Tres estrellas
Hay que empezar con la campeona, con Argentina. 36 años después vuelve a ganar el Mundial y coloca su tercera estrella en el pecho. Solo Brasil (5), Alemania e Italia (4) han ganado más veces el título. En Qatar, desempató con Francia (2) y se quitó ese puñal que llevaba clavado desde Maracaná en 2014. Ninguno de los 26 de la 'Albiceleste' había nacido cuando Maradona, en 1986, fue campeón del mundo.
2. Por fin, Messi
"Sabía que Dios me lo iba a regalar", decía Leo tras la final. Messi, por fin, tiene su Mundial. Por fin tiene el título que perseguía para dárselo a los argentinos. Tiene la foto que encumbró a Maradona a los cielos. El '10' estuvo de '10'. MVP en 5 de los 7 partidos de Argentina, goleador en todas las fases (7 en total y 3 asistencias) y Balón de Oro del torneo. A sus 35 años, su historia en el fútbol alcanza la cumbre de lo imaginable.
3. La final de las finales
Cuando Argentina se puso 2-0 al minuto 36, parecía que la final no tendría mucha más historia. Pobre de aquel al que le pareció entonces buena idea apagar el televisor y ponerse a otras cosas. Francia, o mejor dicho Mbappé, reaccionó a tiempo y en un minuto, entre el 80' y el 81', empató. En la prórroga, lo mismo: mete Argentina y empatan los galos rozando al final. 'Dibu' obró el milagro en el 120' ante Kolo Muani y en la tanda ganó la fe.
4. Mbappé, casi como Pelé
Francia se quedó sin su segundo Mundial seguido, algo que solo Italia y Brasil han conseguido. Mbappé, que triunfó en 2018 e hizo todo lo posible para repetir en Qatar, se queda con la miel en los labios. Los tres títulos que ganó Pelé se alejan para él. Su país no tiene nada que reprochar al autor de un hat-trick en la final y máximo goleador del torneo (8). También metió en la tanda, pero fallaron sus compañeros.
5. 'Dibu', un tipo singular
Héroe o villano. Para los argentinos está claro. Sus paradas, tanto en la tanda de penaltis contra Países Bajos como en la final -especialmente la de Kolo Muani y la pena máxima a Coman-, fueron la alegría del país. A los rivales, el 'Dibu' Martínez los sacó de quicio. Dejó un feo gesto con Tchouaméni antes de su lanzamiento y otro obsceno al recoger su premio a mejor portero del Mundial. Grande con los guantes, no tanto con el fair play.
6. El discurso de Infantino
Más allá de la final, el Mundial ha dado para mucho. Ni siquiera tuvo que echar el balón a rodar para dejarnos la primera imagen: el discurso inaugural de Gianni Infantino. El presidente de la FIFA compareció en el centro de prensa en Doha y empezó con un mensaje controvertido: "Hoy me siento qatarí, árabe, africano, gay, discapacitado y trabajador migrante". También atacó a Europa por las críticas hacia Qatar: "Deberíamos pedir perdón por los últimos 3.000 años antes de dar lecciones".
7. El veto a más que un brazalete
Infantino y la FIFA también estuvieron detrás del veto al brazalete que lucía el lema 'One Love' y siete selecciones europeas querían llevar a Qatar. La banda tenía los colores de la bandera arcoíris, en apoyo a la comunidad LGTBI tan reprimida en Oriente Medio. Las amenazas, incluso deportivas, echaron para atrás a las Federaciones. Alemania fue la que más alargó el pulso y sus jugadores se taparon la boca en denuncia por la censura. Periodistas y autoridades políticas sí llevaron el brazalete.
8. Las revelaciones del torneo
El Mundial consagra a estrellas y descubre a nuevas. El inglés Jude Bellingham, el croata Josko Gvardiol, el neerlandés Cody Gakpo, el ghanés Mohamed Kudus y el argentino Julián Álvarez fueron algunas de las revelaciones. Ninguno brilló más que otro de la 'Albiceleste', Enzo Fernández, que juega en el Benfica y a sus 21 años ganó el premio al mejor jugador joven del torneo.
9. El tiki-taka ha muerto
La España de Luis Enrique cayó eliminada en octavos de final ante Marruecos, pero quedó en el podio de las selecciones con más pases dados (3.756) en todo el Mundial. Solo Argentina (4.323) y Croacia (4.152), oro y bronce, dieron más por acumulación de tiempo de juego. Francia, finalista, quedó por detrás con 3.659. El estilo de la Selección que triunfó en 2010 está obsoleto. "El tiki-taka no sirve para nada si luego solo tiras dos veces", dijo el seleccionador marroquí Walid Regragui.
10. Multiculturalidad
Fue el Mundial más multicultural. 137 futbolistas de los 831 que fueron al torneo lo hicieron con selecciones de países que no eran en los que nacieron. La selección que más nacionalizados llevó fue Marruecos, con 14 (entre ellos Achraf y el portero Munir, nacidos en España). Francia fue el país que más aportó a otros (34) y se dio el caso de un jugador, Breel Embolo (internacional con Suiza), que marcó al país donde nació (Camerún).
11. Marruecos, historia de África
Solo tres veces una selección africana había llegado a cuartos de final de un Mundial. Marruecos, en Qatar, se sumó a la lista de Camerún (1990), Senegal (2002) y Ghana (2010) y lo elevó al siguiente nivel. Los 26 de Regragui, encabezados por Achraf, Ziyech, Amrabat u Ounahi, eliminaron a España y Portugal para llegar a semis y emocionaron a todo un continente. Los 'hijos' de la diáspora festejaron por el mundo entero.
12. 'Andá p'allá bobo'
El partido más recordado del Mundial de Qatar será el de est domingo, pero sin el espectáculo final de esta habría sido otro. El Países Bajos - Argentina tuvo de todo: un gol en el minuto 100 'made in Van Gaal', una prórroga y unos penaltis de infarto y mucha, pero mucha, tensión entre los dos equipos. Messi fue maradoniano hasta en carácter y acabó soltando al neerlandés Weghorst un amenazante "andá p'allá bobo" que jamás se olvidará.
13. La cuestión iraní llegó a Qatar
La Copa es un reflejo de lo que ocurre en el mundo y en Irán la situación es horrible. El fútbol fue un alivio para muchos, pero también un altavoz para denunciar las atrocidades que están ocurriendo en el territorio iraní. Los jugadores no cantaron el himno en el debut -luego sí ante las presiones-, aficionados portaron lemas a favor de la mujer y, aun así, de poco sirvió. Un exfutbolista, de nombre Nasr-Azadani, fue condenado a muerte esta semana por participar en la manifestaciones.
14. Japón, campeona en valores
Brillantes en el campo y fuera de él. Los hombres de Moriyasu fueron una de las sorpresas del Mundial: quedaron primeros en un grupo con España y Alemania y cayeron ante Croacia en penaltis. Hay que dar tanto valor a eso como al comportamiento de sus aficionados en las gradas, siempre recogiendo al término de los partidos la basura que dejaban. Fair play y un mensaje al mundo: es sencillo ser limpio y civilizado.
15. Alemania y Bélgica, las decepciones
Alemania y Bélgica fueron las dos primeras 'favoritas' que cogieron los billetes de vuelta desde Qatar. Ambas cayeron en fase de grupos, un fracaso en toda regla para una 'gigante' como la escuadra alemana y el bronce de Rusia 2018. Hansi Flick seguirá al frente de los germanos, pero no puede decir lo mismo Roberto Martínez con los belgas. Igual que Luis Enrique, Tite, Van Gaal, Fernando Santos... los otros entrenadores que no siguen en sus banquillos tras el Mundial.
16. El fracaso qatarí
Y para hablar de fracasos hay que hacerlo también del de Qatar, como selección. Se confirmó como la peor anfitriona de la Historia, con pleno de derrotas y anotando un gol por los siete que encajó. Una humillación a pesar de contar con un proyecto deportivo desde hace casi dos décadas y hacer una inversión constante de millones. En realidad, al emir Tamim bin Hamad Al Thani poco le importó.
17. Celebraciones con significado
Bailes, bailes y más bailes. Los de los brasileños, reyes en cuanto a alegría, se contaban por sus números de goles. Su significado fue doble por el asunto racista que ha rodeado estas celebraciones en los últimos tiempos. Hubo más celebraciones especiales: de los jugadores de Marruecos con sus madres o de Grealish haciendo un gesto que le pidió Finlay, un joven aficionado del Manchester City que padece parálisis cerebral.
18. Richarlison, Neymar y la política en Brasil
La Canarinha era la gran favorita al título y acabó presa de su autoconfianza. Su Mundial será recordado más por el reflejo de la situación del país en el equipo. Richarlison, el héroe del pueblo que mostró su apoyo a Lula y está implicado en varias luchas sociales, y Neymar, la estrella 'bolsonarista' repudiada por su gente, representaron la división entre clases de los brasileños.
19. Modric y Cristiano, cara y cruz
Otras dos leyendas que jugaron su último Mundial fueron Modric y Cristiano Ronaldo. El croata volvió a meterse en semis y fue condecorado como tercer mejor futbolista del torneo, igual que su selección. Con 37 años como él, el '7' de Portugal -que había dejado el Manchester United ante del torneo- acabó perdiendo su sitio en el once, peleándose con el seleccionador y despidiéndose entre lágrimas de la élite del fútbol.
20. La manipulación china por el virus
No se escuchó tanto, pero este fue también un Mundial que se vio en China de forma diferente al resto del mundo. La televisión estatal, poseedora de los derechos del torneo en el país, ocultó las imágenes de personas sin mascarillas. En mitad de las protestas por las medidas del plan 'Covid cero', la cadena CCTV restringió los planos del público que llegaban de la señal internacional.
21. Periodistas muertos
Los periodistas Grant Wahl, Khalid al-Misslam y Roger Pearce fallecieron mientras cubrían el Mundial en Qatar. El primero fue el caso más dramático, al desvanecerse en la zona de prensa del estadio de Lusail durante el Países Bajos - Argentina de cuartos. Su hermano dudó de que en realidad hubiera sido asesinado, puesto que Wahl 'desafió' días antes a las autoridades qataríes llevando una camiseta con la bandera arcoíris. Un guardia de seguridad, de nombre John Njau Kibue y de origen keniano, también murió tras caerse el vacío en el mismo estadio.
22. Lo que ocultan Qatar y la FIFA
Para acabar, este Mundial también nos ha dejado con aquello que ni siquiera el fútbol pudo tapar. Aquello que nadie debió permitir que ocurriese hace más de una década, cuando Qatar salió elegida sede con métodos corruptos. Sin aquella decisión, no se tendrían que haber lamentado las muertes de miles de trabajadores migrantes que el país organizador cuenta por 414 entre 2014 y 2020 -aunque asegura que solo tres estuvieron relacionadas con el torneo-.
Es la 'historia negra' de este Mundial, la que también ha de ser contada y recordada para no repetir los mismos errores en el futuro. Qatar 2022 fue el Mundial de la ansiada coronación de Messi y de la tercera estrella de Argentina, pero también el de las muertes que escondió y el dinero 'manchado' que hubo por detrás para hacer posible este evento.