El héroe, el guía de Argentina, el mejor de todos los tiempos... Prácticamente todos los focos y los halagos en la final del Mundial se los llevó Leo Messi. No era para menos, sus dos goles y su liderazgo llevaron a la Albiceleste a proclamarse campeona del mundo 36 años después, pero el partido y el triunfo de la selección argentina tuvo otro personaje fundamental e igual de importante, Ángel Di María.
'El Fideo' fue una apuesta arriesgada y personal de Lionel Scaloni. Después de tres ausencias en los últimos cuatro partidos, las dudas sobre el estado físico del futbolista de la Juventus eran grandes, pero el técnico fue valiente y decidió meterlo en el once inicial. Argentina, además, había funcionado realmente bien sin Di María en el terreno de juego, por lo que su inclusión podía desestabilizar el ecosistema perfecto que se había creado durante los últimos días.
Pese a todo, Scaloni tenía fe en Ángel, y después de ver lo que sucedió la tenía con mucha razón. Más allá de lo que podía aportar futbolísticamente el atacante, la historia de Ángel Di María con Argentina en las finales es un cuento de ensueño. El exjugador del Real Madrid ha marcado gol en cuatro momentos decisivos de la trayectoria de la Albiceleste, dejando un halo de oportunismo fuera de lo normal. En el país sudamericano lo saben, y más allá de Leo Messi, al Fideo lo idolatraron después de ganar a Francia.
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El extremo marcó en 2008 en la final de los Juegos Olímpicos contra Nigeria, lo hizo en la final de la Copa América de 2021 ante Brasil, también en la Finalissima contra Italia y ha repetido su hazaña en el mayor evento de todos, la final del Mundial. Cuatro momentos clave de la Historia de Argentina en los que Di María ha sido el gran protagonista.
De los JJOO a Qatar
Lo más llamativo de los goles de Ángel Di María en todas estas finales es que todos ellos tienen cierta similitud. Pases al espacio, un mano a mano contra el guardameta rival y un sutil toque que, con más o menos altura, termina entrando por encima del cancerbero.
A Argentina le ha costado levantar títulos en los últimos tiempos, pero en los más importantes ha sido protagonista Di María. En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, El Fideo apenas tenía 20 años y por entonces militaba en las filas del Benfica. Todo aquello fue previo a su llegada al Real Madrid. La Albiceleste avanzó rondas y se plantó en la final para medirse por la medalla de oro a Nigeria.
Un partido muy igualado, cerrado y sin goles hasta la segunda mitad que decidió Di María. Avanzó rápido partiendo desde el campo propio con espacio por delante, se plantó mano a mano ante el portero nigeriano y, ante su mala salida, picó el balón por encima con una vaselina espectacular que le dio el oro a los sudamericanos.
Desde entonces, ha pasado un gran periodo de tiempo pero los éxitos argentinos se han concentrado en los últimos meses. El año pasado, en la Copa América 2021, Argentina se hizo con el título ganando además a Brasil en una final muy simbólica. ¿Cómo lo hizo? Ganando 1-0 con un gol de Ángel Di María.
En la primera mitad, Rodrigo de Paul metió un pase en profundidad a la espalda de la defensa brasileña y, tras el fallo de la zaga de la Canarinha, Di María controló, se internó rápidamente en el área y de nuevo soltó una vaselina imparable con su pierna izquierda. Un gol que valía otro título 13 años después.
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El siguiente título, quizás sea menos llamativo o tenga menos nombre, pero también supuso otro éxito para Argentina. La Albiceleste se citó con Italia en la Finalissima y ganó con cierta soltura. Lo hizo por 3-0, y de estos tres goles de los argentinos uno de ellos fue obra del Fideo. Fue el segundo, y de nuevo de una forma muy similar. Un pase de Lautaro dejó a Ángel dentro de área que, otra vez, picó el balón por encima del portero italiano.
Altibajos en Qatar
Ahora, Di María ha cerrado el círculo en el Mundial de Qatar. Con Argentina en la final, Scaloni apostó por él en el equipo titular y el de la Juventus no defraudó. Volvió a aparecer en un momento clave para marcar y ser parte capital del triunfo de la Albiceleste.
En la primera parte, el combinado sudamericano firmó un contraataque de ensueño tejido por jugadores como Leo Messi o Mac Allister. Precisamente el centrocampista dio el último pase para que Di María, desde la banda izquierda, se internara en el área y batiera con un disparo de primeras a Lloris. En esta ocasión no hubo vaselina, aunque su disparo rebotó en el césped y se elevó igualmente por encima del portero francés.
Es el broche a una participación irregular en la Copa del Mundo. Di María comenzó siendo titular indiscutible para Scaloni en los tres primeros partidos del grupo, e incluso llegó a regalar una asistencia. Sin embargo, sus molestias físicas le dejaron KO para los siguientes encuentros. En los octavos contra Australia no jugó ni un solo minuto, mientras que en los cuartos de final ante Países Bajos apenas participó 9 minutos.
Su estado de forma no era el mejor, aunque por suerte para Argentina, Scaloni había encontrado la manera de suplir su ausencia sin que el equipo se resintiera. Las semifinales fueron un reflejo de ello. La Albiceleste ganó fácil a Croacia con Di María viendo el partido desde el banquillo, aunque en la final regresó al once inicial. Lo hizo con mucho acierto, para ser fundamental y para cerrar su círculo con Argentina en las finales.