Jornada cargada de polémica en el fútbol inglés. Si la brutal entrada de Agüero al final del Manchester City-Chelsea puso patas arriba la Premier, la pelea entre compañeros de equipo en el Sheffield Wednesday-Preston North End de la Championship no se quedó atrás. La protagonizaron Jermaine Beckford y Eoin Doyle, que empezaron a empujarse entre sí en el minuto 90, poco antes de que su Preston terminase su partido en Segunda con derrota (2-1).
Los locales mandaban por 2-0 en Hillsborough gracias a los tantos de Forestieri (9') y Fletcher (de penalti en el 79), pero Doyle redujo distancias para el Preston en el 82, cuando acababa de entrar al campo. Con los visitantes presionando cada vez más a partir de ese momento, a su compañero Beckford no le sentó nada bien que el goleador del equipo no se asociase con él en una clara ocasión para empatar el partido.
La discusión entre ambos se transformó rápidamente en una pelea en cuanto Beckford pareció darle un cabezazo a Doyle. Los dos futbolistas empezaron a empujarse con violencia, con el resto de integrantes del Preston North End e incluso algunos del Sheffield acudiendo a separarles. Vieron la tarjeta roja inmediatamente.
De hecho, no fueron los únicos jugadores que no terminaron el partido, ya que uno de los goleadores locales, Forestieri (ex del Málaga), también fue expulsado en el minuto 65. Con este triunfo, el Sheffield se mete en los puestos de playoff de ascenso de la Championship (quinto clasificado), mientras que el Preston North End marcha decimoquinto.
"Llevo en esto 30 años, tanto jugando como entrenando, y nunca me había visto envuelto en algo así", declaró a la BBC el entrenador visitante, Simon Grayson. "He hablado con ellos en el vestuario y estaban arrepentidos, pero eso no me vale, algo así nunca debería pasar en el fútbol profesional", continuó.
Grayson también calificó de "absoluta vergüenza", "broma" y "desgracia" el incidente entre sus futbolistas. "He dado la cara por mis jugadores en cada club en el que he estado, no me gusta criticarles en público. Si tengo que hacerlo, lo haré en el vestuario, pero no puedo dar la cara por estos futbolistas. Es algo que puede pasar en el patio, entre críos de cuatro o cinco años, pero no entre dos profesionales que llevan en esto bastante tiempo", reconoció.
Con Beckford y Doyle enfrentándose a un castigo por parte del Preston North End y a una más que probable sanción de la Federación Inglesa, el capitán del equipo, Tom Clarke, intentó destensar la situación. "Somos un grupo unido. Discutiremos el incidente otra vez el lunes e intentaremos pasar página", sentenció.