La carrera de Mesut Özil ha estado acompañada de críticas, él siempre con su talento y sus siestas ha ido labrando una trayectoria exitosa y un palmarés difícil de igualar, pero nos ha hecho creer que no le hemos visto al 100%. Sus chispazos duran segundos, días y pocas veces semanas o meses, pero son momentos resolutivos. Este sabor agridulce de querer ver más lo resumió a la perfección Mourinho, en una frase que recoge la biografía del jugador: “Crees que eres tan bueno que con dar el 50% es suficiente”. Hay muchos que todavía piensan que queda mucho por ver de Özil y que la dinámica autodestructiva y depresiva del Arsenal le arrastra aún más a la inconsistencia. El alemán ha regresado tras lesión y ha sido clave en las dos últimas jornadas de un Arsenal camino de la cuarta plaza mientras sigue rechazando la renovación. Con el futuro en el aire, ¿cómo de justas son las críticas que recibe? ¿Podrá sobrevivir el club sin atar a Özil ni Alexis?
La estrella fugaz de un Emirates rabioso
“La presión no me asusta… no siento presión”, decía Özil en diciembre de 2013 a The Guardian. “Oigo muchas críticas pero no me importa… Soy un éxito”, sentenciaba este pasado fin de semana al Daily Mail. Mucho ha llovido en el Emirates Stadium y poco ha cambiado su discurso. Durante todo este tiempo él ha seguido a lo suyo –pases imposibles, una sociedad de calidad con Alexis y demasiadas ausencias en días señalados-, la irregularidad ha perseguido a Mesut, quien suele empezar el curso más fuerte de lo que acaba. Si analizamos sus goles y asistencias por cada 90 minutos de juego en cada semestre desde que llegó al Arsenal, nos encontramos con una sorpresa: la 2016/17 está siendo la campaña más regular del atormentado genio.
Él sigue siendo el objeto de la crítica fácil en el Emirates mientras fichajes como Xhaka están lejos de rendir o preferidos de la afición como Coquelin no dan el nivel. Dentro del campo el que más le valora es el mejor del Arsenal, la conexión con Alexis Sánchez promedia juego y números. El chileno está en un rol mucho más cercano al balón en campo contrario pero Özil es el único capaz de hacerle llegar la pelota a Alexis cuando el rival presiona al débil doble pivote ‘gunner’. De hecho, como el chileno quiere más balón, Özil ha añadido un registro nuevo a su juego: este año ha marcado más goles que nunca como llegador y en Premier no hay combinación más exitosa que Alexis pasando y Özil rematando (4 goles) –pese a la lesión del alemán no hay pareja que haya superado esa cifra en esta Premier-. Las dos estrellas parecen preparadas para arrebatar la plaza Champions a un Liverpool que titubea. Curiosamente las dos estrellas siguen rechazando sus respectivas renovaciones de 11 millones de euros al año (acaban contrato en junio de 2018). No es cuestión de dinero.
El rey de las asistencias
Desde que Mesut dejó Madrid y aterrizó en la Premier nadie ha dado más pases de gol que él. Eriksen, Hazard, David Silva o Coutinho son algunos ejemplos de los perseguidores de Özil en este registro. De hecho, el alemán estuvo el curso pasado a solo una asistencia de igualar el récord histórico de la Premier (T. Henry -20).
Por supuesto que la sensación de que Özil puede dar más es algo frecuente entre todos los que le hayan seguido estos años pero las críticas a uno de los referentes del cuadro londinense pueden alejarle de la renovación. Y no está el Arsenal para perder estrellas. No es el hombre para manejar los partidos pero sí para resolverlos.
¿Puede ser la solución para el Real Madrid?
Sí, lo sé, suena descabellado. El alemán nunca consiguió todo el afecto del coliseo merengue, pero el partido contra el Atlético de Madrid dejó claras varias cuestiones clave. Con Casemiro de pivote se necesita más juego entre líneas y James no es una opción que Zidane contemple para los días importantes. Teniendo en cuenta que James Rodríguez sigue teniendo un valor de mercado muy alto y que el Real Madrid necesita mejorar entre líneas para el último pase que active a Ronaldo y Benzema, cada vez más estáticos, el nombre Özil no suena mal. De hecho, el precio de James es muy superior al del alemán que acaba contrato en un año y el Arsenal deberá malvenderlo este año si no quiere regalarle en verano de 2018. Es un perfil similar al colombiano, con menos gol pero con más facilidad para dar pases al espacio y así el Real Madrid evita un culebrón cada vez que le sustituyan. De hecho sus números este año son similares, con la diferencia de que James está casi inédito contra los rivales grandes.
Dentro de toda la ficción que supone hablar de esto en abril, no podemos olvidar que Özil puede salir muy barato, que encaja en el perfil que necesita potenciar el Real Madrid si vende a James y que el jugador siempre saca pecho de su estancia en Madrid (lo que ha llevado a la prensa inglesa a rumorear sobre su vuelta al fútbol español). De hecho Football Leaks destapó que si Özil recibe una oferta de un club español, el Arsenal debe notificarlo al Real Madrid, quien tendría 48 horas para igualar y, en ese caso, preferencia para el fichaje. En otras palabras, el club blanco no quiso separarse del todo de Özil… y ahora tiene sentido.
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