Mourinho, agredido y escupido por jugadores del Manchester City en Old Trafford
Ederson, portero del equipo de Guardiola, habría lanzado una botella al portugués, que fue al vestuario rival a pedir que no celebraran tan efusivamente la victoria. Lukaku habría hecho lo mismo con Arteta.
11 diciembre, 2017 01:37Noticias relacionadas
El derbi de Manchester de este domingo transcurrió sin ningún incidente durante los 90 minutos. Incluso se vio a Mourinho y Guardiola en un tono amable, saludándose al inicio y al final del partido e incluso charlando tranquilamente en un lance del encuentro.
Pero una vez acabado el partido, todo cambió. Según informan varios medios ingleses, jugadores del Manchester City agredieron a José Mourinho cuando éste se acercó al vestuario citizen a pedir calma. El técnico portugués acudió allí al escuchar mucho ruido y pidió tacto y respeto a los jugadores rivales, que estaban celebrando muy efusivamente la victoria en Old Trafford.
La reacción de los jugadores de Guardiola, lejos de calmar la situación, fue la de enzarzarse con Mourinho, al que habrían lanzado una botella de agua que le habría impactado, además de recibir un escupitajo. Según estos medios, habría sido Ederson, el portero del Manchester City, el autor de esta agresión tras cabrearse al ver a Mourinho en su vestuario.
Además, el enfrentamiento entre ambos equipos fue creciendo y en el vestuario de Old Trafford volaron botellas y plásticos de leche. El 'calentón' entre unos y otros fue a más y Lukaku, delantero del Manchester United, habría también lanzado un botellazo que impactó en uno de los entrenadores adjuntos a Guardiola. Medios ingleses no confirman el agredido pero se habla en un principio del español Mikel Arteta, que habría resultado herido en la frente.
El enfrentamiento llegó a tal nivel que la policía tuvo que acudir a los vestuarios del 'Teatro de los sueños' para separar a todos los integrantes de la riña (se calcula que unos 20) y tranquilizar la situación.
El Manchester City ganó este domingo al United (1-2) y sentenció la Premier League en diciembre al sacar ya 11 puntos de diferencia con su rival de ciudad.