Cuando se juntaron José Mourinho, Pep Guardiola, Antonio Conte, Jürgen Klopp, sumándose a Arsene Wenger o Mauricio Pochettino, en la Premier League ya se avecinaban unos duelos muy 'calientes en los banquillos. Muchos egos, muchas rencillas, muchas batallas.
En año y medio de todos ellos en Inglaterra no ha habido un gran enfrentamiento que amenazara la paz en el siempre correcto fútbol británico, pero sí hubo algunos piques que, ya fuera de forma pública o velada, comenzaban a dejar un poso de rivalidad más allá de los banquillos.
Todos miraron al enfrentamiento entre Mourinho y Guardiola, que ya en España protagonizaron duelos muy hostiles, pero por ahora ellos se han saludado cordialmente en los duelos United - City, sin dar un solo argumento para aumentar su rivalidad. Pero eso no quiera decir que el portugués viva en paz en la Premier. A falta de enfrentamientos con Pep, es Antonio Conte su dardo preferido.
Hace unas semanas, Mourinho hablaba sobre la pasión con la que vivía el técnico italiano del Chelsea los partidos. El exentrenador del Real Madrid comentó que algunos entrenadores no tenían más pasión por su trabajo que él pese a "hacer el payaso en la banda", en clara referencia al extécnico de la Juventus y exseleccionador de Italia.
Y, como era de esperar, Conte no ha dejado escapar la ocasión para contestar a Mourinho. En un duro comentario, el italiano aseguró sobre las palabras del portugués que "creo que se estaba refiriendo a él en el pasado" y añadió que "quizás estaba hablando de él mismo hace unos años. Tal vez se olvida de lo que dijo en el pasado o de su propio comportamiento", para acabar diciendo que "cuando olvidas lo que haces en el pasado es demencia senil".
"Prefiero comportarme de la manera en la que lo estoy haciendo. Mucho más maduro, mejor para mi equipo y para mí mismo. No creo que tengas que comportarte como un loco en la banda para demostrarte pasión. Eso se demuestra todos los días. La forma en que una persona se dedica a su trabajo no lo hace frente a las cámaras", comentó también.