La élite deportiva portuguesa se vistió de gala la noche del domingo para asistir a la inauguración en Lisboa de la más esperada instalación hotelera del país: el nuevo CR7 Hotel, proyecto personal de la super estrella del fútbol internacional, Cristiano Ronaldo. Se trata de un 'boutique hotel' de 82 cuartos y un mega suite situado en el corazón de Baixa lisboeta y a pocos metros de la emblemática Praça do Comércio, ideado por el delantero luso para ser un destino de lujo en el centro histórico de la ciudad.
El propio Ronaldo inauguró el hotel, volando a Lisboa inmediatamente después de la conclusión del Real Madrid - Eibar en en la capital española, partido que terminó en un frustrante empate de 1-1. Pese a la mediocre sesión en el Santiago Bernabéu, el futbolista se mostró sonriente al oficialmente abrir las puertas de éste, el segundo de cuatro hoteles que abrirá en una operación conjunta con la cadena hotelera Pestana, propiedad del empresario madeirense Dionísio Pestana. En julio comenzó a operar el primer de ellos en Funchal -capital de la isla portuguesa de Madeira, donde nació el delantero-, y durante los próximos años abrirán nuevas delegaciones en la Gran Vía de Madrid y cerca del emblemático Times Square de Nueva York.
Acompañado por su familia -su madre Dilores, su hermana Kátia y su hijo, el pequeño Cristiano Jr.-, el flamante campeón de la Eurocopa dijo sentirse feliz al dar este paso para consolidar su futuro una vez concluya su carrera futbolística, "en unos diez años".
Celebridades y políticos portugueses acudieron a la fiesta de inauguración, entre ellos el alcalde de Lisboa, Fernando Medina, quien alabó la iniciativa de Ronaldo en la Baixa, área de la ciudad que había caído en un estado de semi-ruina en años recientes. "Este hotel forma parte de un movimiento de recuperación. Da vida para la Baixa, que ahora empieza a renacer en parte por la proliferación de proyectos hosteleros por la zona".
El proyecto hotelero de Ronaldo -que ha contado con una inversión global de 75 millones de euros, 40 millones de los cuales son una inversión personal del futbolista- es otro más en el contexto de su diversificada red de negocios. Según la revista Forbes, 'CR7' ingresa 79 millones de euros cada año gracias a iniciativas comerciales relacionadas con su imagen, además de proyectos personales como su marca de ropa interior, su fragancia y, ahora, sus hoteles. El mismo medio ha reconocido al madeirense como el deportista más rico del mundo, fijando su el valor neto en 3.25 mil millones de dólares.
MIRES DONDE MIRES, AHÍ ESTÁ RONALDO
Con apenas 31 años el delantero está acostumbrado a lidiar con la idolatría: tiene un museo dedicado a su figura en su Madeira natal, donde incluso el aeropuerto internacional lleva su nombre.
La proliferación de imágenes del futbolista en su hotel, sin embargo, recuerda a cualquier culto a la personalidad: la cara de Ronaldo aparece en murales, cuadros, incluso en las pantallas dentro de los ascensores. Esta especie de 'Gran Hermano' deportivo es visible en todas partes, y objetos personales están repartidos por el local, santas reliquias para que nadie olvide su talento sobre el campo. Con retratos del futbolista incluso en los cuartos, clientes pueden presumir de haber dormido 'con' Ronaldo.
Las imágenes de Ronaldo son reforzadas por una temática general relacionada con el mundo del fútbol -ejemplificado por la presencia de un futbolín en el lobby, carteles de campeonatos vintage en la zona de recepción y pantallas gigantes para seguir los partidos en el bar-, y combinadas a su vez con una estética moderna, cortinas y alfombras en colores vividos, y luces multicolores que dan la sensación de estar en una discoteca de moda a todas horas.
La estética más vivida va ligada a la clientela que Ronaldo dice querer atraer: viajeros internacionales y jóvenes, de entre 18 y 34 años de edad. Con cuartos que cuestan entre 250 y 1,250 euros la noche, sin embargo, no son pocos los que han puesto en duda que exista audiencia de estas características capaz de hacer un éxito de este hotel en Lisboa, una ciudad en la que la mayoría del turismo joven es de carácter 'low-cost'.
El aspirante a un cuarto balón de oro no le parece preocupar esta realidad, apostando por habitaciones con muebles de diseño y todo tipo de dispositivos electrónicos. Queda por ver si la potencia de su imagen es capaz de atraer la joven jet-set a la capital lusa, lo que supondría un evidente golazo en la trayectoria de Ronaldo fuera de los estadios de fútbol.