Salió de la nada, pero corrió como la pólvora. A lo largo de la tarde del miércoles, las redes sociales, especialmente WhatsApp, se colapsaron con un vídeo de sexo explícito en el que Sergio Enrich y Antonio Luna, dos jugadores del Eibar, aparecían manteniendo relaciones consentidas con una mujer. Unas imágenes totalmente privadas que por alguna razón terminaron en los móviles de media España, razón por la que los futbolistas han pensado que debían disculparse.
"Queremos poner de manifiesto que se trata de la grabación de un acto íntimo y privado llevado a cabo entre personas adultas con pleno consentimiento por parte de todos", arranca el comunicado.
"Lamentamos profundamente que una indiscrección de la que no somos responsables haya supuesto que dichas imágenes hayan salido a la luz sin nuestro conocimiento ni mucho menos nuestro consentimiento", prosiguen.
"De igual modo lamentamos que la difusión de este vídeo pueda dañar nuestra imagen pero especialmente la imagen del club cuyos colores defendemos, y haya podido ofender a nuestros aficionados y a la ciudad de Eibar", añaden.
Por todo lo anterior, piden disculpas "por si este incidente ha podido herir a alguien", porque "somos conscientes de que los futbolistas profesionales debemos dar ejemplo en todos los ámbitos, especialmente a los niños". Además, los futbolistas también quieren disculparse "por el daño que pueda suponer la divulgación del vídeo a la imagen de la tercera persona involucrada(la mujer)".
Con este comunicado, ambos futbolistas trataron de salir al paso de un fenómeno viral ya incontrolable y por el que hay diferentes voces sobre lo que debería suceder: desde la visión que opina sobre una filtración no intencionada con un contenido privado, hasta los que opinan que el hecho de esta filtración supone un daño tal para la imagen del Eibar que ambos jugadores deberían salir del club. Un juicio paralelo e inmisericorde en redes sociales.