Corría el minuto 40 del encuentro entre Málaga y Valencia cuando una falta botada por Sandro pegó en el cuello de Ezequiel Garay, uno de los hombres que formaban la barrera visitante. El balonazo fue tan fuerte que logró doblar el cuello del defensa argentino en pleno salto por repeler el disparo. Garay quedó tendido en el césped justo antes del segundo gol malagueño y fue atendido de inmediato por los servicios médicos del Valencia. El propio club anunció después, tras las pruebas pertinentes, que el jugador sufrió "una leve conmoción cerebral", regresando a La Rosaleda cuando el partido terminaba.
Al central le pusieron un collarín, ya que sus cervicales quedaron dañadas tras el golpe. No tardó en ser retirado en camilla del terreno de juego para ser trasladado a un hospital inmediatamente después. Sandro se interesó por el estado de Garay, también ovacionado por el público de La Rosaleda mientras abandonaba el campo. El partido quedó detenido durante cuatro minutos.
Orellana fue el futbolista elegido por Voro para sustituir al internacional argentino, que fue sometido a un escáner para valorar el alcance de la lesión sufrida en el cuello. Al final, todo quedó en un susto, con dos partidos importantes para el Valencia esta próxima semana: Real Sociedad (el miércoles) y Real Madrid (el sábado).
Victoria vital del Málaga para la salvación
El Málaga ganó 2-0 al Valencia y selló su permanencia virtual en Primera en un choque que solventó con nota y en el que, con goles de José Recio y de Sandro Ramírez en el tramo final del primer tiempo, frenó la escalada del conjunto de Voro, algo espeso y que vio truncada su racha de cuatro partidos sin perder.
Los malaguistas, que suman ya 36 puntos, basaron su triunfo en una excelente primera parte en la que estuvieron muy certeros para lograr una victoria con la que lavan su mala imagen de la pasada jornada en Riazor (2-0).
El equipo entrenado por José Miguel González 'Míchel' empezó bien, motivado y con dos novedades en el once: el canterano Javi Ontiveros y Jony en los extremos, frente a un Valencia que también presentó cambios con la presencia de Santi Mina por el delantero italiano Simone Zaza en la punta del ataque o el centrocampista cordobés Álvaro Medrán por el chileno Fabián Orellana.
El Valencia quería algo más y en la segunda parte dominó y merodeó el área rival ante un Málaga conservador, que jugaba con el marcador a favor y que lo intentaba a la contra con otra acción de Sandro. Le ganó por velocidad a Mangala, pero Diego Alves abortó el peligro.
El Valencia solo tuvo una ocasión clara, en un error en la cesión de Keko que le dejó el balón franco a Santi Mina, pero éste no supo finalizar porque el camerunés Carlos Kameni le adivinó la intención con la pierna derecha.
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