Unos meses después de acaparar la atención mediática por su innegable parecido con el astro del Barcelona Leo Messi, el iraní Reza Parastesh está volcado en el fútbol e ilusionado con cumplir en breve su sueño de viajar a España. Tener la misma estatura y facciones, y un estilismo de cabello y barba como el del delantero argentino ha supuesto una revolución en la vida de Parastesh, ya conocido como "el doble iraní de Messi", un apodo confirmado incluso por los futbolistas españoles Xavi Hernández e Iker Casillas.
El próximo mes de septiembre, este ingeniero civil y deportista iraní de 25 años tendrá la oportunidad de conocer el Camp Nou, gracias a un acuerdo de colaboración con la agencia de viajes española online Destinia. "Va a ser un acontecimiento muy interesante, pero lo más importante es cumplir mi sueño. Es la primera vez que viajo a España", dijo a Efe emocionado Parastesh en un parque de Teherán, donde varios jóvenes se le acercaron para hacerse fotos.
Destinia contactó con Parastesh en mayo pasado, después de que diversos medios de comunicación locales e internacionales se hicieran eco de la existencia de un doble de Messi en Irán. Siguiendo su filosofía de "poner al alcance de todo el mundo la posibilidad de viajar allí donde sueñe", según la directora de comunicación de Destinia, Amaia Arteta, la agencia está gestionando un viaje durante el que -reconoció- "sería ideal un encuentro con Messi".
"Si ayudamos a Reza a cumplir su sueño, él se convierte en un buen embajador de nuestros valores y nuestra marca", aseguró a Efe Arteta, cuya empresa fue la primera agencia de viajes occidental en abrir una oficina en Teherán, hace justo dos años.
Parastesh se prepara ahora para el viaje, que incluirá Barcelona y Madrid, mientras sigue con sus entrenamientos. De instructor de break dance y snowboard, ha vuelto la mirada al fútbol, un deporte que practicaba de pequeño. "Ahora he puesto mi máxima concentración en el fútbol. Espero que en este campo en los próximos dos años ocurran cosas nuevas, tengo un entrenador para 'street style' ", comentó durante la entrevista.
También emplea su aspecto para tratar de alegrar a los más desfavorecidos, con visitas a niños huérfanos y a menores que trabajan en la calle. Al principio todo el mundo le confundía con el astro argentino, pero desde que saltó a la fama la mayoría ya le reconoce por la calle como "el Messi iraní".
Para el joven, su parecido con el cinco veces ganador del Balón de Oro es algo positivo ya que "en todo el mundo hay mucha gente que quiere ver a Messi de cerca", aunque también le ha traído algún problema con familiares y amigos. Seguidor del club iraní Persépolis y, a nivel internacional, del Barcelona, ha sufrido la frustración de sus compatriotas cuando, por ejemplo, Argentina derrotó a Irán en el Mundial de 2014.
"Vi el partido con mis amigos y cuando la pelota llegaba a Messi me daban collejas (...) Cuando Messi metió gol e Irán fue eliminado del Mundial, mi padre me llamó y me dijo: 'No vengas a casa, no quiero ver tu cara", explicó entre risas. Y es que su cara es igual a la de Messi. Sin retoques ni maquillajes. Hasta el color de su cabello y su altura son similares a los de la estrella del Barcelona.
"No hago nada especial para parecerme a Messi. Lo único, fijarme en su modelo de corte de pelo y arreglarme la barba como él", señaló Parastesh, quien se afeitará si el argentino lo hace. El joven iraní se muestra orgulloso de asemejarse al "futbolista más grande de la historia del fútbol", algo a lo que empezó a dar importancia en los últimos meses pese a que su familia se lo decía desde hace unos ocho años.
Fue su padre, forofo del Real Madrid, quien lo convenció para enviar su foto a los medios de comunicación y subir a las redes sociales instantáneas con la camiseta del Barcelona y de la selección argentina. Desde entonces, no solo la gente en la calle usa el apodo de "el doble de Messi", también Xavi Hernández y Casillas, con los que Parastesh coincidió en Irán y Kuwait, respectivamente. Xavi le regaló su camiseta, mientras que el exguardameta del Real Madrid le dijo sorprendido que, si aprendiera español, nadie le podría distinguir del auténtico Messi.