Lo del Valencia no era un farol, era una realidad. Uno de los equipos históricos de España está de vuelta tras años navegando por la nada. A Mestalla ha vuelto la ilusión y la fiesta. La capital del Turia ha recuperado su papel en la liga española. El Valencia está aquí, en los puestos altos de Primera División. Su goleada al Sevilla lo confirma. [Narración y estadísticas: Valencia 4-0 Sevilla]
Nueve jornadas después los de Marcelino siguen sin perder. Y eso que se han enfrentado a tres de los equipos de Champions: Madrid (2-2 en el Bernabéu), Atlético (0-0) y Sevilla (4-0). Solo ha cedido tres empates y está a un solo punto del Barça (los culés con un partido menos). Son también el equipo más goleador de la Liga, con 25 tantos a favor. Es un equipo en un momento idílico.
Ha costado llegar a esto en Mestalla. Tras varias temporadas duras, en los que el Valencia no sabía ni lo que era ni lo que quería, el Valencia ha regresado a la élite. Y es imposible ocultar la figura de Marcelino como culpable del cambio. Los ché tienen al fin un entrenador. Ese había sido su problema. El técnico asturiano ha recuperado el orden, la competitividad y el ADN ganador en un equipo como el Valencia.
Ante el Sevilla el Valencia confirmó su gran arranque de temporada y se dio una borrachera de goles y de confianza. Un 4-0 contundente que deja hundidos a los andaluces. Berizzo corre peligro. En dos partidos se ha llevado nueve goles (cinco ante el Spartak, cuatro este sábado) y en todo momento estuvo superado. También perdió ante el Atlético en el otro partido difícil que han tenido en estos meses.
Muchas caras son la personificación de este Valencia. Rodrigo Moreno, que no marcó pero luchó. Simone Zaza, por ejemplo, que volvió a marcar. Octavo tanto en lo que va de Liga. Santi Mina, que también 'mojó', saliendo desde el banquillo en lugar del italiano. Carlos Soler, Parejo y Kondogbia son fundamentales y han logrado un equilibrio en el centro del campo que hacía muchos años que no se veía en Mestalla. Pero especialmente hay que señalar a Gonzalo Guedes, un jovencísimo portugués (20 años) que puede ser el fichaje (está cedido) más determinante en años del Valencia.
Guedes no tenía sitio en el PSG con tanta estrella y el equipo ché logró conseguir una cesión a última hora del mercado de verano que bien puede determinar su temporada. También tiene que ver ahí el trabajo de Mateu Alemany, uno de los directivos más solventes en España y que también ha devuelto el orden, la profesionalidad y el sentido común en la zona noble de Mestalla.
Marcó dos goles el portugués, el primero (especialmente bonito) y el último. Ya había sido determinante ante el Betis hace una semana o, sobre todo, en San Sebastián, donde hizo un grandísimo partido.
Él también es la imagen de una nueva etapa en el Valencia, donde reina la felicidad. Esto acaba de empezar y es por ello que el reto debe ser mantenerlo. Creo que ni los más valencianistas exigen a su equipo luchar por la Liga, pero si estar otra vez arriba. Por ahora lo consiguen.