El Real Madrid no quiere la Liga. O por lo menos no lo demuestra. La victoria ante el Málaga no oculta las deficiencias de un equipo sin alma que vive de la improvisación en los momentos más tensos y al que le falta ambición. Un penalti, el primero a favor del año, le salvó ante un Málaga valiente, alegre y que mereció más. [Narración y estadísticas: Real Madrid 3-2 Málaga]
La vida del Real Madrid se basa en regatearse así mismo. Su juego resulta plano, no emociona y ya tampoco es efectivo. Juega a rachas, cuando le apetece. Hasta un Málaga, mejorado en las últimas semanas pero todavía en descenso, le hizo mucho daño en el Bernabéu. Los de Zidane se llevaron los tres puntos que por lo visto fue lo mejor.
La imagen de los blancos se hace todavía más gris cuando en una jornada como esta sufre tanto. La fecha en la que se enfrentan los dos equipos que tiene por delante (Valencia y Barcelona) era para ganar convenciendo y dejar alguna mínima opción práctica de ganar la Liga. En la teoría sigue con vida, ya que ganó, pero igual que venció pudo perder.
El partido fue decidido por el primer penalti que le señaló al Madrid en esta Liga. Pudo ser el tercero que le hacían en este encuentro, aunque bien es verdad que el encuentro también estuvo muy influenciado por un gol anulado al Málaga en el último segundo de la primera parte. Después le anularon otro legal al Madrid. El arbitraje de Gil Manzano, entre la cobardía (no dejó tiempo ni para protestar al Málaga) y el desastre (falló en casi todo).
Cuando marcó Cristiano el 3-2 del rechace al penalti (lo falló y marcó el rebote) era el minuto 76. Hasta entonces el Madrid agonizó. Los blancos habían llegado hasta ahí con un 2-2 que amenazaba con la bronca que ya se intuía del Bernabéu. Y no porque el Madrid estuviera del todo mal, ya que ocasiones tuvo bastantes (Roberto, portero del Málaga, sacó tres muy buenas manos), sino porque su actitud volvió a bajar con el partido abierto.
Jugando siempre en el alambre, el Madrid tuvo el merecido castigo por jugar tanto con el resultado. Un disparo lejano de Chory Castro sorprendió a Casilla, que prácticamente se metió el gol. El remate iba fuerte, pero ni mucho menos era difícil para un portero de gran nivel. Kiko vivió su peor tarde con el Real Madrid.
Antes, el Bernabéu asistió a un cuarto de hora loco en el que se pasó del 1-0 (Benzema, que remató a puerta vacía gracias al rechace de un cabezazo de Cristiano al larguero) al 2-1 (Casemiro, de cabeza a la salida de un córner) previo paso por el empate del Málaga (Rolán, en el área, tras una buena jugada andaluza).
Como tantas otras veces este año, los blancos, con un resultado inesperado, jugaron improvisando, sin ideas, a lo que saliera. Este sábado salió un penalti a favor y una victoria más o menos valiosa que no esconde los problemas de un equipo mal en Liga. El Málaga, a pesar de la derrota, salió más reforzado. Míchel tiene proyecto.
La imagen de jugadores y aficionados tras el partido no ocultaba la realidad. No hubo mucha celebración. Victoria sin alardes, seguramente inmerecida. Así de injusto/bonito es el fútbol.
Ficha Técnica
Real Madrid: Casilla, Carvajal, Vallejo, Varane, Marcelo, Casemiro, Kroos (Theo Hernández), Isco (Modric), Lucas Vázquez, Cristiano Ronaldo y Benzema (Borja Mayoral).
Málaga: Roberto, Juankar (Baysse), Diego González, Luis Hernández, Rosales, Recio, Adrián González, Keko (Juanpi), Chory Castro, Peñaranda (Borja Bastón) y Diego Rolán.
Goles: 1-0 Benzema (9'). 1-1 Diego Rolán (18'). 2-1 Benzema (21'). 2-2 Chory Castro (58'). 3-2 Cristiano Ronaldo (penalti, 76')
Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño). Amonestó a Marcelo (Real Madrid) y a Peñaranda y Adrián (Málaga).
Estadio Santiago Bernabéu. 13ª jornada de Liga. 75.671 espectadores.