El Real Madrid se autolesiona ante el Levante en otro naufragio en la Liga
Sus errores defensivos le quitan otros dos puntos en el Ciutat de Valencia (2-2). Marcaron Ramos e Isco, pero Boateng y Pazzini pusieron la igualada. El Madrid no jugó mal, pero su desorden atrás le condenó.
3 febrero, 2018 22:52Tampoco fue ante uno de los peores equipos de la Liga. El Madrid no se levanta. Enésimo pinchazo del equipo de Zidane en Liga, que empató ante el Levante por sus fallos en defensa, que ya no son aislados, sino estructurales. Qué problemón tiene el Madrid en su línea de atrás. Es un drama. [Narración y estadísticas: Levante 2-2 Real Madrid]
Los blancos regalaron otros dos puntos en Valencia con unos fallos que ya no es que afecten en la Liga (si gana el Barça al Espanyol este domingo se irá a los 21 puntos), sino que alumbran una eliminatoria de Champions infernal. Si el Levante, un equipo excesivamente menor, tres puntos por encima del descenso, te marca dos goles con muy pocas ocasiones, qué no te harán los Neymar, Cavani y Mbappé.
Otro naufragio del Madrid. Ya no es noticia. El empate ante el Levante fue injusto, porque los de Zidane merecieron mucho más, pero es la consecuencia de un ataque no del todo perfeccionado y una defensa actualmente de regional. Quizá solo quede rezar para que el PSG llegue al Bernabéu con la pólvora mojada. O, en 10 días, cambiar por completo o puede haber goleada sonrojante en Champions.
Un cabezazo de Ramos que recordó a los viejos tiempos adelantó al Madrid en el Ciutat de Valencia. Kroos lanzó el córner y el capitán marcó de remate de cabeza. Es verdad que esta vez fue clave la posición de Benzema, que prácticamente en línea de gol molestó al portero Oier, que se 'tragó' un balón que llegaba muy despacio.
El Madrid dominó por completo, tuvo un abrumador dominio del balón, pero su juego fue muy plano. Una posesión inútil que se basaba en pases en el centro del campo. Y cuando se acercaba al área no es que creara el peligro que se le debe pedir. Solo hubo un disparo lejano de Kroos. Y poco más. No apareció nunca la efectividad en ataque.
Pese a que el partido era uno de los más tranquilos que estaba teniendo el Madrid esta temporada, los de Zidane fueron fieles a su cita de conceder facilidades a los rivales y de complicarse la vida. A la primera del Levante, gol. Otro fallo defensivo abrió el partido. Ramos, dormido, se dejó ganar la espalda por Morales, que perdió el cara a cara con Keylor, pero el rechace le llegó a Boateng, que desde fuera del área tiró y marcó. Era el minuto 42.
No se le puede achacar al Madrid en este partido falta de ganas. Fue, sencillamente, de fallos propios. En el Ciutat tuvieron una falta de ideas, de profundidad en ataque. Encerraron al Levante en su área y a los granotas no les quedó otra cosa que rezar para que los blancos continuaran con sus errores de siempre. Tuvo un disparo Cristiano desde fuera, otra jugada individual de Benzema, un cabezazo de Ramos que paró Oier, un disparo de Isco... Con el malagueño en el campo, el Madrid fue algo más alegre.
Fue Isco el que marcó con un disparo desde dentro del área en una perfecta jugada coral del Real Madrid. Un gol que no acabó valiendo para nada, porque después el Levante volvió a igualar reflejando otra vez las miserias de este Madrid. Isco había salido por Bale y se reivindicó, pero el buen hacer del andaluz no valió para nada.
La defensa del Madrid quedó otra vez retratada ante su parsimonia y a Carvajal se le coló Pazzini, que en su primer disparo en la liga española (acaba de ser fichado por el Levante) dinamitó al Madrid. Estaba habilitado por Varane, que tampoco se enteró de qué iba eso. Todo ocurría ya en el minuto 88. Es decir, ni con un 1-2 a falta de 10 minutos fue capaz el Madrid de controlar el partido. Un esperpento.
El Levante es el equipo que más ha empatado en Liga (en realidad vive de ello, porque apenas tiene tres victorias) pero era también de los más flojos. Por eso el empate es más sonrojante. El Madrid se autolesiona. No tiene amor propio. La Liga, una vez más tirada. No hay espíritu para querer cerrar los puestos Champions y mitigar la diferencia con el Barcelona. El PSG ya está ahí. Recen todos.