El Atlético ya no quiere jugar la Liga, un torneo que se le está haciendo demasiado largo. Desde que perdiera en el Camp Nou, a inicios de marzo, ya sabe que el título no era posible, por lo que a partir de ahí se ha dedicado a gestionar esfuerzos. Con unas semifinales de Europa League en cuatro días, los rojiblancos volvieron a sestear en Liga. [Narración y estadísticas: Atlético de Madrid 0-0 Real Betis]
Un solo punto separa al Barcelona de la Liga. E incluso a los azulgrana le valdrá con perder los cinco partidos de Liga que le quedan, porque ese punto lo tendrían que lograr si el Atlético gana todo. Es cuestión de tiempo que los de Ernesto Valverde alcen su vigesimoquinta Liga. El Atlético se rindió hace tiempo.
Los rojiblancos, sin ya más aspiración que una segunda plaza que es, lógicamente, mejor que la tercera, pero que no alimenta la ambición de los jugadores, salió sin alma y por detrás de un Betis algo más alegre. Ser segundo o tercero da igual, al margen del honor, y lo importante para el equipo de Simeone es la Europa League. Para ello, guardó el 'Cholo' a Griezmann y Koke, a los que tuvo que recurrir en la segunda parte.
Fue un 0-0 entretenido pero sin grandes alardes, especialmente por parte del Atlético. Las principales ocasiones llegaron en el tramo final del partido, cuando ambos equipos se quitaron la coraza. La tuvo Saúl, con un remate al larguero, por parte de los locales y también lo rozó Tello y Barragán en la segunda mitad. Antes, había dominado el Real Betis, que tocó el balón de maravilla y que cada vez que se acercaba al área de Oblak creaba un runrún en el Metropolitano, ya cambiado tras la final de Copa.
Los andaluces confirmaron su etiqueta de equipo revelación y lo hicieron con un muy buen partido en el Metropolitano que les acerca al éxito de jugar competición europea el próximo año. El equipo de Setién es quinto, ocho puntos por encima del Sevilla (que tiene un partido menos), el equipo que marca esas plazas. El Real Betis está en un estado de felicidad merecida.
Llegó aquí el Betis gracias a un equipo renovado, formado por muchos canteranos, al que ha cambiado por completo Quique Setién (y con permiso de Serra Ferrer, figura clave en la historia del club sevillano), el entrenador de moda en el fútbol español que no para de crecer. El técnico cántabro ha reconvertido al Real Betis, no sin sufrimiento y con piedras en el camino, y lo ha devuelto al lugar que merece. Jugando muy bien al fútbol, con un toque de balón y con ideas muy claras, los verdiblancos se han convertido en un equipo fiable y peligroso.
El Atlético levantó la bandera blanca, paz en Liga y a pensar en Europa. No hay otra cosa que preparar, porque el torneo liguero se acabó hace tiempo. Lo ganará el Barça, de forma justa y merecida, y lo que evitó el Atlético es que el Barça hoy ganara la Liga sin jugar. Un gol del Real Betis hubiera supuesto el título azulgrana, que tendrá que esperar, al menos, una semana.