Tiger Woods afirma que un fármaco le provocó "una reacción inesperada" al volante
El golfista estadounidense niega que el alcohol fuese el culpable de su detención en la madrugada de este lunes. La policía todavía no ha dado su versión de los hechos.
30 mayo, 2017 10:08Noticias relacionadas
La imagen del golfista estadounidense Tiger Woods volvió a sufrir otro golpe después de haber sido arrestado de madrugada en Florida por conducir bajo la influencia de una sustancia controlada, que el exnúmero uno del mundo atribuye al consumo de un medicamento. Woods se encuentra en el proceso de rehabilitación de la cuarta operación de la espalda a que ha sido sometido para corregirle los fuertes dolores que sufría, y que los especialistas le realizaron hace cinco semanas.
El golfista fue detenido alrededor de las tres de la mañana. Ingresó en una cárcel del condado de Palm Beach (Florida), donde permaneció bajo arresto durante casi cuatro horas. Las autoridades no tienen previsto ofrecer ningún tipo de información sobre el incidente hasta este martes, cuando se conozcan todos los elementos que llevaron al arresto de Woods.
Mientras, el golfista estadounidense ya se ha adelantado a lo que puedan decir las autoridades y este lunes por la noche dio a conocer un comunicado en el que acepta lo sucedido y pide de nuevo disculpas a todos por su comportamiento. "Entiendo la gravedad de lo que hice, y asumo la total responsabilidad por mis actos", señala Woods en un comunicado. "Quiero que el público sepa que el alcohol no estuvo involucrado en esto. Lo que ocurrió fue una reacción inesperada a medicamentos que se venden con receta. No me percaté de que la mezcla de fármacos me había afectado tanto".
Pero Woods no reveló por qué estaba conduciendo en la madrugada. Los registros de la cárcel muestran que Woods fue fichado a las 7:18 de la mañana por la policía de Jupiter (Florida) y fue liberado a las 10:50 tras el pago de una fianza de 1.000 dólares. La cárcel divulgó la foto para la ficha de Woods, en la que aparece vestido con una camiseta blanca. Lo que sí hizo Woods en el comunicado fue comprometerse a hacer todo lo que esté a su alcance para que el suceso no se vuelva a repetir.
Woods, de 41 años, ha sido 14 veces campeón de torneos mayores y es segundo en la historia con 79 victorias como profesional en el Tour de la PGA. Pero no ha jugado en los últimos cuatro meses y ha quedado fuera para el resto de la temporada mientras se recupera de su cuarta operación de espalda, una fusión de vértebras realizada el 20 de abril en Texas. El pasado miércoles, en una actualización de su sitio web, Woods aseveró que la cirugía le brindó un alivio instantáneo. "No me he sentido mejor en años", aseguró. "Mi pensamiento está puesto en volver de nuevo a la competición".
Desde el departamento de policía de Jupiter no se han dado a conocer los detalles ni las circunstancias que ocasionaron la detención de Woods ni si la misma estuvo relacionada con el consumo de drogas o alcohol. Mientras, ni la compañía Excel Sports (que representa a Woods) ni la PGA han comentado nada sobre el nuevo problema del golfista estadounidense con la ley.
Woods no ha participado en un torneo de golf desde que firmó una tarjeta de 77 golpes en la primera ronda en Dubai, donde se retiró al día siguiente por espasmos de espalda. Luego llegó a Los Ángeles para el Genesis Open, respaldado por su fundación, pero no pudo salir al campo en Riviera, por las dolencias de espalda. Visitó también el Masters, pero sólo para estar presente en la cena que se ofrece a los excampeones.
Woods, el golfista que más tiempo se ha mantenido en el número uno de la clasificación mundial, no ha destacado desde su última victoria en agosto de 2013 y se ha sometido a cirugías de espalda desde una semana antes del Masters de 2014 hasta su más reciente operación hace un mes.
Los problemas legales de Woods comenzaron en el 2009, cuando en la madrugada posterior al Día de Acción de Gracias chocó su camioneta contra un árbol y un hidrante frente a su casa en Windermere, Florida. El incidente derivó en que se conociera que Woods tenía relaciones extramaritales y era un adicto al sexo, lo que al final le costó el divorcio de su esposa, la exmodelo de origen sueco Elin Nordegren.
Ambos han manifestado que mantienen una excelente relación en cuanto se refiere a todo el apoyo que desean darles a sus dos hijos, una niña llamada Sam y un niño de nombre Charlie. Woods dijo que una de las mayores alegrías que tenía también después del éxito de la última operación a la que se sometió es que al final podría hacer una vida normal y plena con sus hijos.