Europa tropieza en el comienzo de la Ryder Cup
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Viernes, 8 de la mañana, más de 20.000 personas estaban esperando en el tee del uno el comienzo de la Ryder Cup. El clima está siendo espectacular toda la semana, pero hacía frío por la mañana, y no era fácil la espera. Música alta y un speaker entregado a la causa para caldear el ambiente.
Las imágenes son increíbles, miles de personas agolpadas en la grada-estadio del primer hoyo, y otros cuantos miles atestaban cada centímetro de la calle y toda la grada natural del green. No obstante, ni el público, en exceso tímido, ni los jugadores, sin demasiados guiños, han estado a la altura de las expectativas. Cierto que es una salida muy tensa, pero la implicación de los aficionados ayer y el panorama del hoyo uno permitía imaginar algo más fuera de lo común.
Ni siquiera Patrick Reed ha dejado una nota disonante de un comienzo políticamente correcto. Sólo Jon Rahm intentó emular a Poulter en Medinah, pero Justin Rose no estaba por la labor, no estaba la cosa para frivolidades.
Y tenía razón el inglés, la principal nota que sonaba en el auditorio de Le Golf National era la igualdad. Todos los músicos parecían tener bien afinados sus instrumentos desde el primer momento, y la partitura se desenvolvía con un allegro de birdies en cada rincón del campo. Ha habido de todo en cada concierto, buenos solistas, fantásticos dúos e incluso algún cuarteto maravilloso.
El primer partido
El primer partido enfrentaba a Justin Rose y Jon Rahm contra Tony Finau y Brooks Koepka. Partido de pegadores por antonomasia, todos entre los primeros del ranking de distancia en el PGA Tour. Empezaban pegando primero los europeos, pero cada hoyo costaba sudor y lágrimas a cada equipo. Se vio un buen ritmo de birdies para ambos e incluso un genial eagle con un fino aproach de Finau en el hoyo 6 con el que se igualaba la contienda.
No se dejaban amilanar los del viejo continente y ganaban dos hoyos seguidos en el 7 y el 8, éste último con birdie y puño fuera del español que encorajinaba al público, un poco frío toda la mañana. Sólo valían restarle golpes al hoyo, y así se desenvolvían hasta los últimos hoyos, cuando la presión apretaba más y se encogía el corazón. Rompía la racha de pares un afortunadísimo golpe de Finau que estaba destinado al agua, pero golpeaba la madera del obstáculo y acababa a un metro escaso.
Partido empatado. Y siguió así hasta el tenso hoyo 18, Justin Rose encontraba el agua con su segundo y Jon, con problemas desde el tee de salida, no pudo igualar el par de los americanos. Bogey de la pareja europea, que entregaba el punto entero a los yankees, que no habían estado por delante en ningún momento. Excesivo castigo para los pupilos de Bjorn.
Segundo duelo
El segundo partido entre Rory Mcilroy y Thorbjorn Olesen y Dustin Johnson y Ricky Fowler arrancaba frío, sin demasiados aspavientos. Iban pasando los hoyos y un magnífico Olesen aguantaba el tipo ante el mismísimo número uno del mundo y su compañero. A Rory apenas se le ha visto esta mañana en París, ha sido el rookie el que ha aguantado a la pareja como ha podido, contra todo pronóstico.
Llegaban incluso a ponerse 1 Arriba los europeos, pero los americanos destaparon el tarro de las esencias, y con un colosal trabajo de compenetración, anotaban 6 birdies en 8 hoyos del 9 al 16 y finiquitaban el partido por la vía rápida, por 4&2. Demasiado para el novato danés, y preocupante el pobre nivel de juego mostrado por Rory, llamado a ser fundamental para los intereses europeos.
Tercer partido
El tercer enfrentamiento fue sin duda el más entretenido. Tomaban rápido la delantera los americanos Jordan Spieth y Justin Thomas, con un más que inspirado Spieth que encontraba el hoyo desde todos los rincones del recorrido parisino. 5 birdies en 7 hoyos del tejano parecían casi definitivos, especialmente si seguía al mismo nivel.
Sin embargo, Paul Casey se ponía su mejor disfraz de Poulter y con 4 birdies seguidos, junto con dos más que sumaba su compatriota Tyrell Hatton, igualaban el partido que habían llegado a ir perdiendo por 3 hoyos. Despertaba Thomas con un birdie en el 15 que les permitía llegar con ventaja al hoyo 18. Y era en el green del último hoyo donde Jordan acababa lo que había empezado. Victoria por uno arriba para USA en el mejor partido de la mañana, con -8 de parcial para Europa y -9 para los americanos.
Cuarto partido
La última contienda de la mañana era sin duda la más esperada de todas, en ella se encontraba el Lázaro del equipo americano, Tiger Woods, el hombre que por el apoyo que está recibiendo en París parece un europeo más. Junto a él Patrick Reed, el "capitán América", el enemigo público número uno esta semana en París y enfrente, la pareja europea formada por dos de los jugadores más precisos del mundo, Tommy Fleetwood y Francesco Molinari.
El partido fue una autentica locura, un continuo intercambio de golpes, en el que ninguno de los equipos se destacaba en el marcador y las ventajas duraban apenas un par de hoyos. Muy irregulares los cuatro jugadores, especialmente Francesco, que tenía problemas en varias ocasiones en el densísimo rough de Le Golf National, no obstante acertaba a compenetrarse bien con el inglés, y mantenerse en el partido hasta que el rookie Fleetwood dio un golpe encima de la mesa.
Dos birdies seguidos en el 15 y 16 daban una ventaja de 2 arriba a Europa y al menos garantizaban medio punto. Pero Molinari no iba a dejar que le robara el protagonismo un debutante y con otro birdie más conseguía su primer punto Ryder y salvaba el honor de Europa.
1-3 para el Team Usa, mucho tiene que mejor Europa para remontar, ya que los americanos han jugado mejor u se han encontrado más cómodos. Para ello Thomas Bjorn ha confiado en las siguientes parejas: Justin Rose y Henrik Stenson que se enfrentaran a Dustin Johnson y Rickie Fowler, Rory Mcilroy e Ian Poulter contra Bubba Watson y Webb Simpson, Sergio García y Alex Noren ante Phil Mickelson y Bryson Deschambeu y para cerrar la ronda vespertina, dos de las mejores parejas de la mañana, Tommy Fleetwood y Francesco Molinari contra Jordan Spieth y Justin Thomas.