El nombre de Brooks Koepka es uno de los más reconocibles del golf en los últimos años. Su trayectoria durante las últimas temporadas habla por sí sola, y es que es la definición perfecta de lo que es ser un jugador de grandes citas. Sestear en pequeños compromisos se le da también como ponerse la chaqueta de imbatible y realizar resultados enormes en los majors que disputa. Un auténtico privilegiado que no conoce ni la presión ni la tensión, ya que cuanto más grande es el evento, mejor resultados obtiene. Gracias a ello es ahora mismo uno de los mejores jugadores de golf del mundo.
Actualmente, la figura de Brooks Koepka no puede ir desligada de la del PGA Championship. El primer grande que se celebra en un año debido a la crisis sanitaria del coronavirus guarda una relación especial con el estadounidense, ya que se ha ido hasta su vitrina en las últimas dos ediciones.
Koepka se ha proclamado campeón del torneo en los años 2018 y 2019, por lo que todos le dan como gran favorito para alzarse con una tercera corona consecutiva, algo que sería realmente histórico. Sin embargo, el sexto del ranking mundial no llega ni mucho menos en su mejor momento, quizás por eso de que hace más de un año que no se disputa un torneo grande. No obstante, todo sabes de su grandeza en las tardes de duelos en la cumbre y por eso se cuela en todas las quinielas.
Muchas casas de apuestas le tienen como el principal candidato, y eso habla mucho y muy bien de la entereza y la supremacía de Brooks tanto en los majors como en particular en el PGA Championship. Sin embargo, para intentar revalidar su cetro, tarea que no tendrá ni mucho menos fácil, deberá vencer a las mayores figuras del mundo del golf, entre ellos al español Jon Rahm que sigue en busca y captura de su primer grande, al número uno Justin Thomas, al siempre combativo Mcllroy o al mítico Tiger Woods.
En busca de la triple corona
Abrir la aventura de un major no es un reto menor, y menos si te llamas Brooks Koepka, porque todos están esperando que des una gran versión. Sin embargo, el jugador americano tiene ante sí un reto tan difícil como histórico, ya que puede romper con casi 100 años de historia de uno de los torneos más prestigiosos del mundo. Más allá de confirmar su enorme rendimiento en las grandes citas, esta vez Koepka persigue un desafío mayor, incluso por encima de intentar comenzar el asalto del número uno del ranking.
Tras sus triunfos en 2018 y 2019, Brooks tiene a tiro, a tiro de ganar el PGA Championship eso sí, romper un récord que data del año 1926 cuando, por aquel entonces, una de las primeras estrellas del golf dominaba el torneo. Aquella mítica leyenda fue uno de los primeros grandes jugadores que dio este deporte y que consiguió hacerse un nombre y ser un icono del golf, provocando que rompiera barreras y fuera cada vez más practicado y popular.
Este gran jugador que consiguió hace casi 100 años ganar tres veces de forma consecutiva el PGA Championship fue Walter Hagen, que lo ganó en los años 1924, 1925 y 1926. Sin embargo, su legado no se quedó ahí, ya que también fue capaz de ganarlo al año siguiente, encadenando cuatro entorchados sin fallo y un total de cinco trofeos en el PGA Championship de los 11 que conquistó en toda su carrera profesional.
De ganar nuevamente este año, Brooks Koekpa se pondría a la altura de un auténtico mito de la historia del golf, además de que sumaría su quinto grande en apenas tres años, teniendo en cuenta que este ha estado parado durante gran parte de la temporada.
Sin embargo, no sería el único gran récord que podría atacar Brooks con este triunfo, ya que tiene a su alcance el de ser el primer jugador que gana un mismo major en tres años consecutivos desde que lo hiciera Peter Thomson en 1954, 1955 y 1956, es decir, hace casi 65 años. En aquel entonces, el australiano consiguió vencer en tres temporadas consecutivas en el British Open, y a punto estuvo de ampliar su racha, ya que también se llevó el título en 1958, pero falló el año anterior.
Este récord ya estuvo a punto de batirlo el año pasado cuando llegó al Us Open habiendo encadenado victorias en 2017 y en 2018, sin embargo, le faltó un último paso para llevarse su tercera corona consecutiva, siendo segundo en la edición de 2019. Estos récords demuestran la grandeza de Koepka en las grandes citas, donde se convierte en un jugador diferente y casi imbatible, sabiendo aplicar madurez y temple a los nervios y a la tensión que se palpa en los majors.
El golfista que estaba destinado a jugar al béisbol
Si la carrera de Brooks Koepka es curiosa, más lo son sus inicios y cómo se aficionó a jugar al golf cuando estaba predestinado para otro deporte algo distinto. También se juega con una pelota pequeña, con un palo que se agarra con las manos y con el cual se golpea a la bola.
Sin embargo, esa bola no se golpea sobre el suelo ni sobre el tee, si no que se hace en el aire con la intención de enviarla lo más lejos posible y no con la precisión de meterla en un hoyo. El deporte para el que estaba encaminado Brooks Koepka desde que era pequeño no era otro que el béisbol.
El béisbol era el deporte que se practicaba por tradición familiar en su casa ya que tanto su padre como su abuelo habían sido jugadores profesionales, por lo tanto, era con lo que había crecido durante su niñez. Para Brooks era todo un honor respetar la tradición de sus antecesores, por lo que pronto desarrolló un amor especial por este deporte. Además, su abuelo no solo fue jugador profesional, si no que fue toda una leyenda. Se trataba de Dick Groat, un mítico jugador de los Piratas de Pittsburgh con los que salió campeón en dos ocasiones de las Series Mundiales.
Brooks creció convencido de que seguiría los pasos tanto de su padre como de su abuelo, y de que su amor por el béisbol le llevaría hasta ser un jugador profesional. Sin embargo, una pequeña tragedia familiar terminó con su deseo, pero, involuntariamente, le abrió las puertas de un nuevo mundo, un mundo que ha terminado siendo su vida.
Brooks era tan solo un niño cuando sucedió el terrible accidente que podría haber terminado con todo. Viajaba en el coche junto a su cuidadora cuando otro vehículo les embistió violentamente. El golpe fue tan fuerte que la cara de Koepka quedó prácticamente destrozada, una imagen absolutamente terrible.
Su padre recordaba la anécdota comparando el rostro de su hijo con un combate contra Muhammad Ali. Aquel suceso provocó que el pequeño Brooks tuviera que dejar aparcado el béisbol durante unos meses, tiempo en el que empezó a acudir a un campo de golf. Y así fue como Koepka y su nuevo amor se conocieron y se gustaron desde el primer día.
A partir de ese momento, y desde aquel verano en el que pasó más horas en el campo de golf casi que en su propia casa, el jugador hoy profesional comenzó una carrera que ha ido perfeccionado hasta conseguir infinidad de logros a sus 30 años. El campeón de cuatro grandes que puede hacer historia en el PGA, comenzó haciendo unos hoyos convaleciente tras su terrible accidente y prolongó su aprendizaje y sus ganas de seguir creciendo hasta terminar el pasado año como número uno del mundo. Quien se lo iba a decir a aquel joven que soñaba con jugar al béisbol y seguir los pasos de su abuelo.
El perfil de Koepka
Brooks Koepka es un jugador de golf un tanto atípico. Sus grandes resultados y su estatus se basan principalmente en las grandes citas. Es como un galán de telenovela de hora de la siesta, no falla en las grandes noches, donde todo está en juego y donde todos los ojos están puestos sobre su responsabilidad. En esos momentos no siente la presión Ha aprendido a sentirse como un pez en el agua, en su verdadero hábitat. Solo por eso se explican sus resultados en los últimos años, ya que se nota de un jugador de clara maduración tardía.
En los últimos 6 años, Brooks ha conseguido 12 participaciones en el Top10 de los cuatro grandes, sumando los cuatro títulos anteriormente citados, dos Us Open y dos PGA Championships, el primero de ellos ganado a Tiger Woods por tan solo dos golpes de diferencia en el Bellerive Country Club de San Louis, en Missouri. Además, destacan dos segundos puestos, uno en el Us Open y otro en el Masters de Augusta, conseguidos el año pasado y que le llevaron a terminar el año como líder absoluto del ranking.
Sin embargo, destaca el poco tiempo en el que ha desarrollado sus victorias, ya que hasta el año 2017 su mejor resultado había sido un cuarto puesto. Al acercarse a la treintena, Koepka ha adquirido madurez tanto personal como en su juego, y eso le han permitido convertirse en uno de los mejores jugadores de golf del mundo, teniendo a tiro récords tan prestigiosos como los que puede batir en este PGA Championship que se disputará hasta el domingo.
En 2019 consiguió otro de sus grandes registros en lo que sin duda ha sido el año por excelencia de su carrera deportiva, ya que consiguió hacer Top4 en todos los grandes de la temporada, lo que demostraban una regularidad en su juego asombrosa. Este récord, solo había estado al alcance de cuatro jugadores en la historia, nombres de altura como Jack Nicklaus, Tiger Woods y Jordan Spieth. Los resultados de Brooks el curso pasado fueron asombrosos, ya que sumó una victoria en el PGA, dos segundos puestos en Augusta y el Us Open, y un cuarto lugar en el British Open.
Además, con su triunfo en el PGA del año pasado, Brooks consiguió un récord único en la historia, ser el único jugador que conseguía encadenar dos dobletes consecutivos en dos majors diferentes, ganando en el año 2017 y 2018 el Us Open, y empalmarlo con sus triunfos en 2018 y 2019 en el abierto que ya se está disputando en el TPC Harding Park de San Francisco, en California.
Un favorito en un momento complicado
El idilio de Brooks Koepka con los grandes torneos asusta a todo el mundo en el circuito. Tanto es así que nadie se fía de él a pesar de que no llegue en un gran estado de forma y que sus últimos resultados no hayan estado del todo a la altura sobre todo de su 2019 y de lo que se espera de un jugador que ha sido número uno del mundo hasta relativamente poco. Ahora mismo ocupa la sexta plaza del ranking, y ha ido perdiendo puestos en la tabla progresivamente hasta situarse donde está. Sin embargo, todos saben que el PGA es su terreno y esperan su vuelta.
Tanto es así que muchas casas de apuestas le dan como principal favorito a ganar el torneo, incluso al nivel del actual número uno, Justin Thomas, que acaba de adelantar al español Jon Ram y que llega de ganar el FedEx St. Jude Invitational. Por eso, resulta tan sorprendente la fe que todo el mundo le tiene a Brooks, aunque también es algo frívolo dudar de un jugador que, en los últimos tiempos, si algo ha demostrado, es que sabe estar ahí.
Por detrás de ellos dos se encuentra como máximo favorito Jon Ram, que llega enrabietado tras haber perdido un número histórico para el golf español y que tanto tiempo le había costado alcanzar. Además, espera que esta vez sea la vencida para conseguir de una vez por todas su primer grande y superar su mejor resultad, el tercer puesto conseguido el año pasado en el Us Open.
Junto a él se encuentra también otro exnúmero uno del ranking, el histórico Rory McIlrory, que ha llegado a liderar la clasificación mundial durante 95 semanas y que actualmente es número tres del mundo. Y como no, imposible olvidarse del mayor clásico del circuito, el ganador de 15 majors Tiger Woods, que afirma encontrarse bien, en forma y con ganas de seguir peleando por alcanzar a Jack Nicklaus en esa clasificación histórica por dirimir quien es el verdadero rey de todos los tiempos del golf.