El famoso golfista argentino Ángel 'Pato' Cabrera fue detenido por la Policía Federal brasileña mientras permanecía en la ciudad de Río de Janeiro, en el lujoso barrio de Leblón, una zona repleta de mansiones y playas paradisiacas donde el golfista pretendía esconderse de las autoridades para no ser capturado. Contra él pesan varias denuncias por violencia doméstica por parte de hasta tres mujeres diferentes. Una de esas mujeres sería Silvia Rivadero, madre de los dos hijos del golfista.
El 'Pato' Cabrera se enfrenta ahora a problemas realmente graves con motivo de esta tremenda acusación ya que las denuncias que pesan sobre él y por las que ha sido buscado, no solo por las policías federales de Argentina y Brasil, sino también por la Interpol, serían de violencia física, agresión verbal y hurto simple. De prosperar el juicio ante el que será sometido el golfista, podría suponer el fin de su carrera profesional a sus 51 años y tras varios grandes éxitos en la élite del golf.
Sin embargo, estas acusaciones no se quedan ahí, sino que también ha sido denunciado por una de estas mujeres que reconoce haber sido amenazada de muerte. El 'Pato' Cabrera, en una situación límite y acorralado por las autoridades tal y como lleva los últimos meses, le habría dicho: "Si quiero me tomo un avión y te mato porque yo me cago en los jueces". La situación protagonizada por el jugador argentino es verdaderamente dantesca y sin duda dejará marcada para siempre una carrera considerada como legendaria en su país.
Campeón a la fuga
Lo más rocambolesco de esta historia, más allá de la enorme gravedad de los hechos supuestamente cometidos por el 'Pato' Cabrera, es toda la historia de su persecución por parte de las autoridades y que ha tenido a tres países pendientes de él durante los últimos seis meses, el tiempo que han durado sus viajes para escapar de uno y otro sitio hasta que finalmente fue capturado en el famoso barrio de Leblón de Río de Janeiro. Durante todo este tiempo, Cabrera ha sido capaz de viajar en vuelos privados, someterse a operaciones por algunas lesiones e incluso a llamar a sus víctimas para seguir amenazándolas. Además, también ha participado en torneos de golf.
Tal y como reconoce la justicia argentina, durante estos casi seis meses, Cabrera habría hecho todo lo que jamás debe hacer un prófugo de la justicia. Durante estos meses, ha estado evadiendo su arresto y poniendo trabas a la resolución del caso. El primer juicio que se iba a abrir contra el golfista iba a ser a finales del mes de julio del año 2020. Sin embargo, unos días antes, Cabrera voló desde Córdoba, en Argentina, hasta Houston. Se tiene la constancia también de que en su excursión pasó por Illinois y Miami. La excusa que se dio en su momento por parte de su defensa es que iba a jugar unos torneos, pero lo que realmente hizo pues esconderse allí hasta que le caducó su visado de turista. La idea era capturarle a su regreso porque ya incluso figuraba en la 'lista roja' de la Interpol.
Sin embargo, Cabrera no solo fue capaz de salir de los Estados Unidos, sino que voló hasta Brasil el pasado 31 de diciembre para proseguir con su fuga. Nadie le detuvo el paso en el país brasileño alegando que, en esas fechas, pasa demasiada gente por los aeropuertos y los controles pierden eficacia. En ese momento, la fiscal Bettina Croppi tomó las riendas del caso y ordenó pinchar los teléfonos de Cabrera y de su familia por si existían comunicaciones entre ellos.
Poco tiempo después se recibió la noticia de que Cabrera había sido detenido en Río de Janeiro y que en pocos días se procedería a su extradición a Argentina para ser recibido en un penal cercano a la ciudad de Córdoba por parte de la policía federal del país. En ese momento será juzgado por todas las acusaciones que pesan contra él por parte de sus exparejas Cecilia Torres Mana, Silvia Rivadero y Micaela Escudero.
Rey de Augusta
El caso de la detención del 'Pato' Cabrera no es la de un jugador de golf más, sino que es la de un gran campeón que a sus 51 años podría ver como el fin de su carrera está más cercano que nunca. Y todo, para ver pasar el tiempo entre los barrotes de su celda durante una larga temporada. Este es el final que le espera a un golfista que ha sido capaz de sumar dos grandes entre otros logros importantes.
Ángel Cabrera tiene el honor de contar con dos 'Majors' en su palmarés, el US Open ganado en el año 2007 y el Masters de Augusta que levantó en la temporada 2009, justo un año antes de que el mítico Phil Mickelson ganara la última de sus tres 'Chaquetas Verdes'. Gracias a estos logros, ya que fue el segundo jugador latinoamericano de la historia capaz de ganar un grande, está considerado como uno de los mejores deportistas argentinos de todos los tiempos, así como un referente en el mundo del golf. Su compañero en esta prestigiosa lista de dos es el también argentino Roberto de Vicenzo, que gano Then Open Championship, el Abierto Británico, en el año 1967.
Junto a sus dos victorias en los grandes torneos, forman en su palmarés los triunfos en el Abierto Argentino, el Benson & Hedges International Open, el Campeonato Británico del PGA, el Abierto del Centro en Córdoba y The Grenbier Classic. También fue subcampeón del Masters de Augusta en el año 2013, cuando la victoria fue para Adam Scott.
Fuera del European Tour y del PGA Tour, cuenta con otras 19 victorias, además de tener hasta ocho participaciones en la Copa Mundial de golf con la selección argentina, lo que le permitió convertirse en todo un ídolo para el país. Sin embargo, ahora toda esta carrera de éxitos pende de un hilo que se romperá tarde o temprano dejando una leyenda muy negra a sus espaldas.
Rodeado de dificultades
Si una cosa parece estar clara en todo este asunto de denuncias por violencia doméstica, fuga de la justicia, vuelos a escondidas y juicios por las acusaciones recibidas, es que muy probablemente será el fin de la carrera de Ángel Cabrera, un golfista que ha sido capaz de tocar el cielo, pero que está acostumbrado a vivir cerca de los infiernos porque su vida también ha estado marcada por las dificultades y no siempre por su propia culpa como sucede en este caso.
El 'Pato' Cabrera no lo tuvo fácil ni siquiera desde su niñez, cuando simplemente era Ángel, un chico que creció en una familia pobre de Villa Allende, en Córdoba. Su padre Miguel se ganaba la vida como podía haciendo reparaciones menores mientras que su madre era empleada doméstica. Sin embargo, cuando este tenía cuatro años se separaron, y desde entonces tuvo que hacerse cargo de los cuidados de su abuela paterna. Allí permaneció hasta los 16 años, cuando se mudó a vivir con la que sería su futura pareja, Silvia Rivadero, 12 años mayor que él y que ya tenía cuatro hijos. Junto a ella tuvo otros dos, Federico y Ángel. Sin embargo, nunca estuvieron casados y se separaron formalmente en el año 2009. Cabrera no ha tenido suerte en sus relaciones ya que con las tres parejas estables que ha tenido ha terminado rompiendo.
En la última etapa de su carrera profesional ha arrastrado importantes problemas físicos que le han tenido muy lejos de su nivel habitual. Su última gran victoria fue en el año 2017 y en el PNC Father/Son Challenge donde jugó con su hijo Ángel Cabrera Jr y desde entonces su vitrina de conquistas no ha recibido más visitas. Además, durante el tiempo que ha durado su fuga de la justicia, el 'Pato' Cabrera se ha sometido a una importante operación en su muñeca para intentar poner fin a unos dolores que llevaban un tiempo atormentándole y que no le dejaban jugar con comodidad. Sin embargo, ahora tendrá otros asuntos más importantes de los que encargarse hasta que consiga volver a jugar un torneo, si es que es capaz de volver a hacerlo.
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