El 'caso Tiger Woods' ha quedado resuelto. La policía de Los Ángeles ha confirmado que ya saben por qué se produjo ese accidente que pudo ser fatídico para el popular golfista. Sin embargo, han asegurado que no harán públicos los detalles para respetar la privacidad del deportista. Un cambio de guion dado que, durante los primeros días en los que Woods estaba ingresado, las mismas autoridades realizaron varias ruedas de prensa con ronda de preguntas para los medios de comunicación.
Alex Villanueva, sheriff de Los Ángeles, ha indicado que ya "se determinó la causa" y "se concluyó la investigación". Hasta que Woods no dé el visto bueno no se podrán hacer públicas las causas del accidente por temas de privacidad. "Preguntaremos si renuncian", ha relatado en una comparecencia pública. Una vez reciban el 'ok', podrán "hacer una publicación completa de toda la información relacionada con el accidente".
"Tenemos el contenido de la caja negra. Lo tenemos todo", quiso recalcar Villanueva. "La investigación está completa, firmada, sellada y entregada". Sin embargo, según el sheriff, no pueden "hacerla pública sin el permiso de la persona involucrada en la colisión". El accidente, cabe recordar, se produjo el pasado 23 de febrero cuando el popular deportista se trasladaba en su coche particular.
Woods tuvo que ser ingresado de urgencia e incluso intervenido por los servicios médicos. El estadounidense fue "sometido a una larga cirugía en la parte inferior de la pierna derecha y el tobillo" al poco tiempo de llegar a las instalaciones. Y es que, según recalcaron desde el cuerpo médico, "sufrió importantes lesiones ortopédicas en la extremidad inferior derecha que fueron tratadas durante una cirugía de emergencia por especialistas en traumatología ortopédica".
El jugador de 45 años pasó varias semanas ingresado y despertó una oleada de apoyo en el mundo del deporte. "Es complicado explicar como me habéis llegado al corazón hoy cuando he puesto el televisor y he visto todos esos polos rojos. A todos los golfistas y todos los aficionados les digo que me estáis ayudando a atravesar estos momentos tan duros", llegó a confesar ante las numerosas muestras de cariño.
No fue hasta el pasado 17 de marzo cuando recibió el alta médica para continuar recuperándose de la operación y las heridas en su propio domicilio. Woods evitó dar ninguna fecha de regreso al circuito, si es que esta vuelta se producirá, y se limitó a indicar que continuaría con la recuperación en su casa.
Dudas en la investigación
El caso de Tiger Woods, debido a su popularidad mundial, no ha sido fácil de llevar tampoco para las autoridades. Desde el mismo instante de la colisión se comenzaron a filtrar informaciones a los medios locales y, durante los días posteriores, la tendencia fue la misma. Ello, sumado a las constantes comparecencias del sheriff y sus ayudantes, puso en el centro de los focos a Woods.
Desde la policía se negó que Woods hubiese consumido bebidas alcohólicas en el momento del accidente y se circunscribió el accidente a una mera pérdida de control y un exceso de velocidad. Sin embargo, medios estadounidenses publicaron recientemente que no se llegó a realizar prueba de alcoholemia alguna a Tiger Woods, por lo que los investigadores han sido muy criticados e incluso acusados de intentar cerrar el caso más rápido de lo debido.
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