Parecía prácticamente imposible. Aquel gravísimo accidente de tráfico había dejado a Tiger Woods fuera de la circulación de forma indefinida y todo hacía indicar que era realmente complicado verle volver a jugar al golf. De hecho, ya era todo un logro para él volver a caminar sin dificultad y poder llevar una vida normal.
Pero Tiger no se rinde y en las últimas semanas ha experimentado importantes cambios en su recuperación y en su proceso de rehabilitación y, ahora mismo, volver a disfrutar de su deporte no parece una utopía. Es más, hay quien asegura que incluso se puede pensar en un regreso a la competición, aunque habrá que ver a qué nivel.
Lo que antes eran simple conjeturas y predicciones ahora puede ser una realidad probada con hechos, los que demuestran que la recuperación del ganador de 15 'Majors' va por muy buen camino, mejor incluso del que se esperaba o de lo que desprendía su situación hace unos meses. Este cambio que tanto ha sorprendido en el mundo del golf fue destapado por una persona muy cercana a Woods y que ha estado en contacto permanente con él durante las últimas semanas. Se trata de Steve Stricker, el capitán del equipo estadounidense para la Ryder Cup que comenzará en unos días.
El accidente ocurrió el pasado mes de febrero y durante este verano, las mejoras del jugador americano han sido tales que ya se piensa en un posible regreso a los campos. Tal y como afirma el propio Stricker y como transmiten los equipos médicos que le cuidan a diario, la evolución va en la dirección correcta, por lo que el milagro podría llegar a obrarse contra todo pronóstico. La posibilidad de que Tiger vuelva al circuito, seguramente en 2022, es en estos momentos real.
Cambio en los pronósticos
Es lo más importante, incluso más que poder llegar a ver a uno de los mejores jugadores de la historia del golf volver a jugar. El simple hecho de que los pronósticos para con su situación hayan cambiado ya es un avance muy significativo en una recuperación de la que se ha sabido muy poco en los últimos meses.
Quizás por cautela o para evitar que se superaran todas las expectativas, pero lo cierto es que con Tiger se han manejado los tiempos de manera impecable y ahora las buenas noticias inundan su entorno. El contraste de las informaciones que han llegado de su nueva situación respecto a lo que se sabía hasta el momento ha sido tremendo. La última aparición del golfista había sido una foto en la que se le podía ver caminando ayudado por dos grandes muletas, en un estado visiblemente deteriorado y que realmente dejaba mucho que desear.
Además, el propio Tiger había transmitido que el proceso de recuperación estaba siendo más duro de lo que esperaba a pesar de que ya estaba acostumbrado a lo largo de su carrera a lidiar con lesiones y largas recuperaciones. No obstante, esta le estaba poniendo al límite porque los progresos eran muy pequeños y las secuelas del accidente estaban muy a la vista. Mentalmente comenzaba a sentirse derrotado por la trágica situación. Pasar del cielo y de la cima del deporte a no saber tan si quiera si podría volver a caminar sin ayuda y con normalidad. Pero todo eso parece haber quedado atrás después de las grandes noticias transmitidas por Steve Stricker sobre el nuevo Tiger.
Regreso al circuito
Las buenas noticias que llegan sobre el estado de salud de Tiger y sobre las múltiples fracturas que sufrió en sus piernas y tobillos obligan a mirar con esperanza e ilusión a su futuro regreso a los campos de golf. Sin embargo, para eso es necesario también echar la vista atrás para saber desde donde viene.
Y Woods viene, nada más y nada menos, que de casi un año sin jugar, lo cual se cumplirá en los próximos meses sin que el estadounidense haya completado su regreso. Por ello, el camino es muy largo, ya no solo para su recuperación médica y física, sino para poder volver a jugar al golf y recuperar ese toque tan característico y letal que lleva muchos meses escondido.
Tan complicada es la situación de Tiger que en el momento del accidente ya se encontraba de baja recuperándose de otra importante lesión, esta vez en la espalda, por la cual tuvo que ser operado por cuarta vez a sus 45 años. Fueron precisamente esos problemas los que le hicieron tener que apartarse de la competición a finales del año 2020.
De esta manera, su último torneo fue en el evento de padres e hijos donde compitió con su hijo Charlie en diciembre, y su última aparición oficial fue en el Masters de Augusta en el mes de noviembre. Camino de un año sin jugar ni un solo partido y atravesando el momento más complicado de su vida, pero con el sueño y la esperanza de regresar cada vez más cerca.
Una Ryder en homenaje
Se acerca el final del verano y con ello llega uno de los momentos más esperados en el calendario de golf. Se trata de la Ryder Cup, la competición que mide cada dos año a los equipos de Estados Unidos y de Europa en un duelo que cuenta con más de 40 años de historia si se refiere al enfrentamiento entre europeos y estadounidenses, y con más de 90 si se remonta a su origen oficial en el año 1927.
Además, por culpa de la pandemia que evitó que se pudiera disputar el pasado año, la Ryder recuperará la vieja tradición de disputarse en año impares, aunque será por poco tiempo, ya que habrá ediciones en años seguidos y en 2022 y 2024 recuperará su nuevo ritmo de años pares, algo que quedó establecido tras los atentados del 11-S en Nueva York en el año 2001 y su suspensión hasta 2002.
La de esta temporada comenzará el próximo 24 de septiembre y estaba marcada como un gran impulso en la nueva vida de Tiger Woods, pero que finalmente ha tenido que ser aplazado. La idea del USPGA era contar con la presencia de Woods como asistente del capitán Steve Stricker en la función de vicecapitán para darle la oportunidad de estar presente en una competición tan importante y aportarle ese pequeño empujón de ánimos e ilusión en su complicada recuperación.
Finalmente, la intensa rehabilitación que lleva a cabo a diario no le permiten poder estar junto al equipo americano, por lo que la Ryder Cup de 2021 pasará a la historia como la del homenaje en vida profesional a Tiger Woods tras su accidente. La dirección del torneo ha decidido que el gran evento del año sirva para motivar al de Cypress en su recuperación y darle ese aliento necesario que garantice su vuelta. Por su parte, el equipo de Steve Stricker intentará llevarse el triunfo para dedicárselo en lo que promete ser una fiesta del golf en honor a uno de los más grandes.
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