Gran fin de semana de golf en Madrid. El Open de España, que cautivó a miles de aficionados durante los últimos cuatro días ha tenido un desenlace trepidante con dos españoles siendo protagonistas. Adri Arnaus y Rafa Cabrera Bello fueron los mejores y su igualdad se tuvo que resolver en un desempate en el que el canario se llevó el triunfo. Releva en el palmarés a un Jon Rahm que se recuperó tras la mala jornada del sábado, pero que no pudo remontar.
Desde el último torneo que ganó Seve, en 1995, el Club de Campo de Madrid no se veía con el gentío que ha tenido todo este fin de semana. Un enjambre de aficionados se arremolinó en cada uno de los 18 greenes por los que el número 1 mundial fue pasando. Aún así, también vibraron con el brillante golf que mostraron tanto Cabrera Bello como Arnaus. Por encima del canario, el gran ganador es la afición a este deporte tras lo vivido en estos días.
Rahm intentó la machada después de hacer una horrible vuelta el sábado, pero esa tarea que se antojaba imposible se quedó a medias tras firmar un -3. Se fue "frustrado", pero "cuando te pasa eso en un campo de golf, mejor tener el público a tu favor", explicaba. Jon se lleva el calor de los españoles que cada vez le siguen más. Sus hazañas han revitalizado la pasión por el golf en el país que ya tenía muchos adeptos pero que, viendo el impacto que ha tenido este Open de España, se ha podido comprobar que su número uno ha afectado positivamente a este deporte.
Tras ganar en 2018 y 2019, no hubo tríptico en el Open de España. Pero a Rahm le corresponde el mérito del impulso que en popularidad vive este deporte de nuevo. Arnaus y Cabrera Bello pusieron la guinda con una gran actuación, para demostrar que en el país hay mucha clase con los palos. Entre ellos, un Sergio García al que no le pesan los años y las jóvenes promesas que vienen apretando desde atrás, el país vive el inicio de una posible época dorada en un deporte que llegó a los Juegos Olímpicos para quedarse.
Duelo imperial
Cabrera hizo doble bogey en el hoyo 1 tras una salida de bunker lastimosa y perdió toda la ventaja 15 minutos después de haber salido. El canario se rehízo y comenzó una espectacular batalla con Arnaus hasta llegar al hoyo 18 con empate a -19. Los nervios afloraron y el canario tuvo que remar para lograr el par. Por su parte, Adri tuvo un putt de dos metros para ganar, pero falló. Todo quedaría para que se jugasen el torneo en el desempate.
Cabrera templó mejos los nervios y embocó el 'putt' para el birdie provocando un monumental estruendo de la grada. Así conseguía su primer Open de España, el cuarto triunfo en el European Tour. Un resultado que puede ser un momento de inflexión para que el golfista de 37 años encuentre su mejor golf tras perder la tarjeta del PGA Tour. Tercer triunfo del año para un golfista español. Después de cuatro años de sequía, Rafa rompía a llorar de satisfacción. Su buen amigo Arnaus, a pesar de perder, tiene motivos para sonreir por este éxito.
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