"¿Chicos, qué os deparó el día de ayer? Yo fui secuestrado. Vivan los Juegos Olímpicos". Con este sarcástico mensaje en Twitter denunció el luchador neozelandés Jason Lee el secuestro exprés que sufrió el pasado fin de semana en Río de Janeiro.
Según relató el luchador en el diario 'Stuff', los delincuentes aparecieron en su casa disfrazados de Policía Militar. Lee aseguró que policías "en uniforme completo" lo detuvieron en un control de carretera y le amenazaron a cumplir sus exigencias, entre las que estaban sacar 550 euros (2.200 reales) en dos cajeros automáticos de la ciudad brasileña.
"No sé que es peor, si el hecho de que esto esté ocurriendo a extranjeros tan cerca de los Juegos Olímpicos o el hecho de que los brasileños tengan que vivir en una sociedad que permite esta estupidez absoluta a diario", afirmó Lee en sus redes sociales. Este luchador lleva diez meses entrenando en Río, aunque él no participará en los próximos Juegos Olímpicos que comienzan el 5 de agosto, ya que la modalidad a la que se dedica, el jiu-jitsu, no es olímpica.
Tras dejarle en libertad, Lee fue a denunciarlo a la Policía turística de la ciudad que, según el luchador, le contestó que en la ciudad "hay una rama de la policía que es temible, nosotros también le tenemos miedo". Ante todo lo vivido, Jason Lee sacó su conclusión. "Este lugar está verdaderamente jodido en todos los sentidos de la palabra que puedas imaginar", aseguró.
El neozelandés relató paso por paso en Twitter lo vivido estos días.