Los deportistas españoles conforman uno de los equipos con más buen rollo de los Juegos Olímpicos. Vuelve a quedar claro una vez más con el hermanamiento de los protagonistas de las distintas disciplinas en la Villa Olímpica de Río de Janeiro. En esta ocasión, quienes hicieron gala del ambiente inmejorable de nuestra expedición fueron los jugadores de la selección de baloncesto y las chicas de la selección de rugby 7.
Felipe Reyes y Sergio Rodríguez protagonizaron una divertida touche levantando por los aires a la internacional Paula Medin. Se trata de una de las jugadas características del rugby en el que ella compite, que tiene lugar en los saques de banda. Cuando la pelota se pone en juego, hay dos saltadores (uno por equipo) sujetados por sus compañeros. Ellos y el resto de jugadores alineados a su alrededor intentan hacerse con la pelota cuando ésta se encuentra en el aire.
En el caso que nos ocupa, Medin fue la saltadora y Reyes y Rodríguez los porteadores. Todo ello ante la atenta mirada de unos cuantos miembros de la delegación española tanto frente a la escena como desde los balcones de la Villa Olímpica.
Destaca el papel protagonista de Pau Gasol, que jalea a sus amigos ("Moved el pandero", proclama con sorna) y les dirige con la intención de captar el momento para la posteridad en su teléfono móvil. Si a alguien le quedaba alguna duda del buenrollismo del deporte español, es un buen momento para disiparla.