Este fin de semana Lidia Valentín (campeona olímpica oficiosa en Londres 2012, tras la descalificación por dopaje de las tres primeras clasificadas) sorprendió con unas duras declaraciones sobre un deporte poco conocido por el gran público. "Sí, se permiten las trampas. Ahí están los casos... Rusia no ha venido en ninguna categoría. ¿Por qué? Necesitamos justicia. La gente se tiene que enterar. El dopaje debe estar súper perseguido".
Minutos después de aquella rueda de prensa en la Villa Olímpica, EL ESPAÑOL se sentó a hablar con el presidente de la federación española (y vicepresidente de la europea), Emilio Estarlich, y con Matías Fernández, el técnico que entrena a los equipos masculino y femenino que trae España a los Juegos de Río 2016: cuatro deportistas en total. La conclusión de ambos es clara: "Las multas y las sanciones individuales no han servido para nada. Hay que ir a tope a por los países, a lo bestia… Si no, no se va a solucionar nunca".
Se dedican ustedes a un deporte en el que las tres medallistas olímpicas de Londres 2012 hicieron trampas. ¿Con qué ilusión se viene a unos Juegos en los que Lidia Valentín afirma no estar segura de que sus rivales estén limpias?
Matías Fernández: Nos afecta a todos... No puedes juzgar a nadie sin pruebas. Lo de Londres es verdaderamente complicado, y las que vienen ahora no sé si están limpias o no. No puedo meterme ahí...
¿Un experto en la materia, como ustedes, puede detectar el dopaje a simple vista, a la manera en que se nota si alguien consume por ejemplo cocaína?
Emilio Estarlich: Sospechas un poco... Por el aspecto. En Londres, cuando a la campeona le pusieron un micrófono, solo dijo: "Mamaaá, mamaaá"... Yo pensé: "Madre mía, esta cómo está". Claro que sospechas...
¿Se conocen las sustancias concretas que tomaron?
Emilio Estarlich: Anabolizantes, básicamente...
Entiendo que en su caso lo esencial es desarrollar masa muscular.
Emilio Estarlich: Exactamente. La fuerza.
¿Los anabolizantes afectan también al carácter? ¿La gente se pone como loca?
Emilio Estarlich: No sabemos mucho de eso, pero se dice que sí... Que se ponen muy agresivas y tienen después muchos problemas de salud. Hay gente que se muere antes. Es un riesgo que corren, esa es su vida.
Su deporte es particularmente proclive al uso de atajos prohibidos. ¿Cómo se gestiona a un joven que quiere doparse o que ya funciona dopado?
Emilio Estarlich: En España estamos completamente limpios. Hacemos controles en todos los campeonatos nacionales y en la categoría sub-15 no hay ni siquiera récord de España, para que no aprieten en edad infantil. Nuestros chicos no tienen información sobre drogas duras.
A escala internacional, en cambio, no parece muy limpio.
Emilio Estarlich: La suciedad en la halterofilia dura ya muchos años... Siempre ha habido gente que da positivos.
Y sigue dando...
Emilio Estarlich: Bueno, ahora se le ha pegado muy fuerte. En estas próximas reuniones de la Federación Internacional vamos a llevar el objetivo de que se castigue íntegramente a los países... Va a ser un adelanto muy grande. Las multas y las sanciones individuales no han servido para nada. Hay que ir a tope a por los países, a lo bestia… Si no, no se va a solucionar nunca.
Matías Fernández: Hay que dar un escarmiento. Si yo tuviese a alguien dopado en el gimnasio, lo expulsaba hasta de la Federación. No quiero a nadie dopado, lo hemos hablado muchas veces, me retiraría del entrenamiento. Todo lo que hemos conseguido hasta ahora ha sido limpio, al menos en la selecciones. Tenemos incluso certificados de las faramacéuticas para justificar todo lo que consumen.
“Siento indignación por la ignorancia que hay”
¿Qué se siente al representar un deporte tan minoritario, con poca atención mediática?
Emilio Estarlich: Para mí es el mejor deporte, el más completo, la base de todos los demás. Lo que siento es indignación por la ignorancia que hay sobre la halterofilia: profesores de Educación Física, médicos, periodistas... Nos tiran para atrás a muchos chicos que quieren practicarla, por desconocimiento de cómo practicamos este deporte con la juventud y el desarrollo progresivo hacia la alta competición.
A la gente le da miedo las lesiones o la espalda, pero es una tontería gigantesca. Nuestro deporte dosifica el esfuerzo con arreglo a las condiciones físicas de cada uno. Es súper completo: exige fuerza, velocidad, flexiblidad, resistencia, coordinación, equilibrio, concentración, instinto de superación… Algo que nadie sabe, por ejemplo: velocidad hay muchísima. Más velocidad incluso que fuerza. Es una fuerza explosiva que debes aplicar a máxima velocidad para poder sacar esa potencia. Si lo haces lento, no podrías despegar ni la barra del suelo.
¿Confían en que la creciente popularidad de Lidia Valentín represente un punto de inflexión?
Matías Fernández: Lidia ahora mismo es mediática, en nuestro deporte es el buque insignia.
Y campeona olímpica vigente... (Se puede decir ya).
Matías Fernández: Desde luego. Veremos cómo se lleva el procedimiento, pero para nosotros lo es. Lo ha dicho la Federación Internacional.
¿Podemos considerarla favorita para estos Juegos?
Matías Fernández: No... Hay que esperar a ver cómo se desarrolla la competición. Puede haber muchos factores que influyen: tener una mañana tonta, que te levantes y ese día el cuerpo no te vaya, o que no hayas dormido bien. Hay que esperar, en mi opinión.
El poder federativo, por los gestos, parece más optimista…
Emilio Estarlich: Sí... Es de las favoritas. No venimos a participar, venimos con opciones de ganar. Pero Matías tiene razón: sólo tienes tres intentos en arrancada y tres en dos tiempos, no es como un partido que dura 45 minutos y puedes cambiar de estrategia. Puedes estar fino y tener una gran marca o cometer un error técnico y venirte abajo. Hay campeones olímpicos que han hecho tres nulos y se han ido de vuelta a su casa.
¿Se puede dormir por las noches pensando: “Todo este esfuerzo para que venga después un capullo dopado y me lo estropee con trampas”?
Matías Fernández: No puedes pensar en eso, si no nos vamos a casa... La moral se te va por todos los lados.
Pero ya han escuchado las palabras de Lidia.
Emilio Estarlich: Hay que venir a luchar, y luego habrá controles... Las trampas al final siempre salen a la luz, ya se ha visto. En todos los aspectos de la vida realmente, fíjese la corrupción. Hay que ir por el buen camino, el tiempo pone a todo el mundo en su sitio.
Por supuesto, pero el coste de no poder celebrar la medalla en directo debe de ser tremendo.
Emilio Estarlich: Ya... Eso está claro.
Matías Fernández: Le repito: no se puede pensar en eso.
“Es uno de los deportes que menos lesiones tiene”
¿Ha crecido la población de halterófilos en la última década?
Emilio Estarlich: Está creciendo, pero con gente más bien mayor. Nuestro interés está en la juventud, en los niños...
Vemos la halterofilia como un deporte de brutos y somos el deporte más técnico que existe sobre la faz de la tierra. Pura técnica.
¿Los padres se asustan?
Emilio Estarlich: Sí, muchos sí, pero es por falta de información. No hay información entre las personas que podrían recomendarlo: en los institutos de educación física, por ejemplo, no hay asignatura de halterofilia (algo incomprensible). Y cuando no conoces algo, lo rechazas. La halterofilia es uno de los deportes que menos lesiones tiene. Lo puede comprobar cuando quiera.
La fractura de aquel iraní en 2003, que dio la vuelta al mundo, no le hizo ningún bien a su deporte, supongo...
Emilio Estarlich: ¡Pero bueno! ¿Cuántos futbolistas ve usted lesionados, o cuántos deportes dejan minusválidos? En el nuestro no... ¿Cuántos chavales quedan negados para el fútbol a los 15-16 años? En la halterofilia no suele pasar, si se hace bien. Si se hace mal, como las personas que ahora creen que la halterofilia es matarse todo el día e ir a romper, pues hay problemas... ¡Cada edad tiene su entrenamiento y su protección! Mis hijos lo practican y estoy encantado.
Matías Fernández: Al iraní probablemente se le rompió el codo porque habría adelgazado 7-8 kilos para dar el peso y no llevaría líquido en el cuerpo... A saber... No podemos seguir acordándonos de ese morbo. ¿Cuántas fractura de tibia y peroné hay en el fútbol? ¿O en el triple salto? ¿O en la gimnasia y los saltos? Todo deporte tiene su riesgo, pero vemos la halterofilia como un deporte de brutos y somos el deporte más técnico que existe sobre la faz de la tierra. Pura técnica.
Porque si cometes un error, estás perdido...
Matías Fernández: Se te cae la barra. Por delante o por detrás... Es un deporte para conocerlo.