Después de que el Comité Olímpico Internacional negase la veracidad de los rumores que se extendían por el Parque Olímpico, el Comité Olímpico estadounidense ha confirmado que Ryan Lochte y otros tres nadadores del equipo norteamericano fueron atracados por hombres armados (y disfrazados de policías) que interceptaron el taxi en el que regresaban de una noche en Río a la Villa Olímpica. Nadie sufrío daños personales durante el incidente.
"Nos pararon, dentro del taxi, y estos tías sacaron una placa policial, sin luces ni linternas", explicó Lochte a NBC Sports. “Sacaron sus pistolas, dijeron a los otros nadadores que se tiraran al suelo", explicó el campeón olímpico del 4x200 estilos. "Yo me negué, les decía que no habíamos hecho nada malo - no me iba a tirar al suelo. Y entonces el tío sacó su pistola, la zarandeó, me la puso en la frente y dijo: 'Túmbate'. Levanté los brazos, qué vas a hacer... Cogió nuestro dinero, mi cartera... Dejó mi teléfono y la acreditación”.