Una de las grandes anécdotas de la historia de los Juegos Olímpicos, un momento recordado por los aficionados, fue la larga lucha de Eric Moussambani sobre la piscina de Sídney 2000 en los 100 libre. El ecuatoguineano, que apenas había nadado en su vida, fue a la aventura y protagonizó una emotiva carrera en la que compitió solo y dobló los mejores tiempos de la prueba. Su imagen nadando, intentando no ahogarse, siempre estará presente en unos Juegos Olímpicos.
Desde entonces, Moussambani se ha convertido en un ejemplo de superación e ilusión. Cada vez que ocurre un caso de un deportista que compite con más ganas que éxitos en una prueba en la que es inexperto y queda muy lejos de los primeros puestos se recuerda el caso del exnadador.
18 años después, los Juegos Olímpicos, en este caso de invierno, han tenido a un 'nuevo' Moussambani. Y ha sido una de las figuras más mediáticas de la cita que se está celebrando en Pyeongchang. Pita Taufatofua, el abanderado de Tonga, un país de la Polinesia, que se presentó con el torso desnudo en la ceremonia de inauguración, ha sido el protagonista.
Taufatofua, que ya participó en los Juegos Olímpicos de verano en Río de Janeiro 2016, también apareciendo desnudo en la ceremonia de inauguración, se presentó en Corea del Sur para participar en esquí de fondo (en Brasil fue en taewkondo) y en esta prueba ha quedado último (contando solo a los que terminaron la prueba), a casi el doble de tiempo del campeón.
Tras año y medio de preparación, al deportista tongano, de 34 años, no es que le hayan ido muy bien las cosas en Pyeongchang. Este viernes fue su turno y acabó en el puesto 114 de 116 participantes. Oficialmente quedó antepenúltimo, ya que se vio beneficiado por la retirada de dos competidores, uno de ellos el español Marti Vigo del Arco. Eso sí, ya es un gran logro cruzar la línea de meta, aunque lo hiciera muy tarde.
Pita Taufatofua marcó un tiempo en esta prueba de esquí de fondo (15 kilómetros en estilo libre) de 56:41.1, quedándose lejísimos del suizo Darío Cologna, campeón olímpico por tercera vez, que hizo un tiempo de 33:43.9. La diferencia entre uno y otro, por tanto, es casi del doble: 22:57.2.
Aún así, Taufatofua quedará siempre en la historia del olimpismo por su ejemplo de superación y trabajo. Pasó de competir en taekwondo a hacerlo en esquí de fondo en tan solo dos años de diferencia. Su éxito ya fue llegar aquí, porque competir en dos Juegos Olímpicos, uno de verano y otro de invierno, tiene mérito.