El COE celebrará las elecciones tras los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021
Alejandro Blanco, presidente del Comité desde 2005, comunicará si se presenta o no a la reelección después de la cita olímpica.
24 junio, 2020 15:46Las próximas elecciones a la presidencia del Comité Olímpico Español (COE) se celebrarán en el último trimestre del año 2021, después de los Juegos de Tokio, aprobó este miércoles por unanimidad la asamblea del organismo.
Los Estatutos del COE señalan que las elecciones deben celebrarse en el primer semestre del año posterior a la olimpiada. Sin embargo, con el aplazamiento de lo Juegos a julio de 2021, la asamblea ha considerado que los Juegos son los que deben mandar en la organización del calendario electoral, según explicó el presidente Alejandro Blanco.
"Son 140 los comités nacionales que han planteado esta cuestión al COI, que ha recomendado la autonomía de los comités y las federaciones para prorrogar los plazos", añadió el presidente.
El @COE_Presidente Alejandro Blanco repasa con los medios los temas tratados en la Asamblea General Ordinaria del COE, que ha aprobado todos los puntos por unanimidad, incluyendo la prórroga de las elecciones del COE, que pasarán a celebrarse el último trimestre de 2021. pic.twitter.com/jZxXKVzWNv
— COE (@COE_es) June 24, 2020
Blanco, que ocupa el cargo desde 2005 y cumple el año próximo su cuarto mandato, indicó que después de los Juegos decidirá si se presenta a las elecciones. "Ahora solo me preocupa la vuelta a la competición". "Después de los Juegos hablaremos y veremos cómo está todo", comentó.
Volver a la actividad
"Lo primero es volver a la normalidad y afrontar lo que nos viene. Pienso sobre todo en el inicio de las competiciones, nos están llegando los calendarios adaptados. Faltan por disputarse muchos preolímpicos. Lo demás es lo menos importante", afirmó. Cuando se paró la actividad deportiva debido a la crisis sanitaria, España tenía clasificados para los Juegos de Tokio a 210 deportistas. Los cálculos son que finalmente la delegación estará compuesta por entre 300 y 310, detalló el presidente.
En su opinión, lo que decidirá si la cita de Tokio se puede desarrollar con normalidad será la posibilidad de disputar antes los torneos preolímpicos. "Me preocupa más el camino que la meta", aseguró. "Sin preolímpicos, será difícil".
La asamblea del COE se celebró telemáticamente y fue abierta por el ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes. Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos por Covid-19. Alejandro Blanco indicó que no es posible calcular aún cuál será para el COE el sobrecoste derivado de aplazar los Juegos a 2021. "Estamos pendientes de detalles como si cambiarán los precios de los hoteles. Mientras no cerremos la planificación no lo podremos saber. Pero nos van a costar más dinero de lo previsto", dijo.
La ayuda del COI
También indicó que el COE acaba de recibir 25.000 euros de ayuda del COI, que ha liberado distintas sumas para ayudar a comités y federaciones a hacer frente a los gastos derivados del cambio de fecha. El Comité, según las cuentas aprobadas en la asamblea, cerró 2019 con un superávit de 588.985 euros y aprobó para 2020 un presupuesto que prevé 669.859 euros de beneficio.
Entre las altas de miembros de la asamblea aprobadas hoy figuran las de Irene Lozano, presidenta del Consejo Superior de Deportes, y de la nadadora Mireia Belmonte. El presidente Blanco indicó que, entre los asuntos que habrá que estudiar cuando se retome la actividad normal, figura la posible candidatura olímpica de Pirineos-Barcelona a los Juegos de invierno de 2030.
"Falta ver qué pruebas van al Pirineo y cuando los gobiernos lo consideren oportuno lo veremos. Es un gran momento para esa candidatura, que supone una recuperación de territorio porque los Juegos nunca se han disputado en los Pirineos", recordó. Alejandro Blanco afirmó que el Movimiento Olímpico "es heredero de su pasado" pero debe mantener siempre "la mejor imagen" y defender los valores olímpicos que rechazan cualquier tipo de discriminación, al comentar la retirada de un busto del expresidente del COI Avery Brundage del Museo de Arte Asiático de San Francisco por su pasado racista.