Los Juegos Olímpicos de Tokio serán históricos por muchas razones. La principal y más comentada, por su aplazamiento el año pasado por culpa de la Covid-19. Sin embargo, no es el único detalle que marcará un antes y un después en la larga tradición olímpica. Y es que esta edición contará con la primera atleta transgénero entre las competidoras. La neozelandesa de 43 años, Laurel Hubbard, escribirá su nombre en el deporte olímpico.
Hubbard está viviendo sus últimas horas antes de hacer historia. Ya ha dado varios pasos y el hecho de clasificarse para los Juegos Olímpicos será recordado para siempre. Sin embargo, el momento culmen será el de su debut. Hubbard participará en la disciplina de halterofilia, en el +87 kg femeninos que se desarrollará este fin de semana, y se convertirá en la deportista transgénero que rompió la barrera.
Todos los focos están sobre ella. Cómo será su actuación, si alcanzará la pelea por las medallas o si dirá adiós a las primeras de cambio. Muchas dudas que han convertido a la neozelandesa en el personaje más requerido por los medios. Por ello, desde su equipo nacional se ha 'blindado' su preparación. Pocas entrevistas, control constante y comunicación diaria para saber cómo está viviendo unos Juegos históricos.
"Estamos trabajando muy estrechamente con ella", reconoció la directora de comunicaciones de la expedición de Nueva Zelanda. "Como con cualquier atleta", destacó Ashley Abbot, "pero sobre todo por la atención que se la está dando". Desde el conjunto neozelandés se han puesto "límites" y se trabaja con ella para constatar que está "apoyada en todo momento", evitando la presión que puede suponer "el entorno". Entre otras razones por las críticas que ha recibido.
Polémica por su participación
Su participación en los Juegos Olímpicos cumple con los baremos establecidos por el COI. En 2013 realizó su transición y antes había competido, aunque no de forma internacional, en campeonatos de halterofilia. En 2017 ya se defendió de las críticas y en 2021 ha llegado su gran éxito: estar en Tokio. Un lugar que ha ocupado al no escogerse a Nimi Manumua, la joven de 21 años que también estaba en las quinielas para acudir a los Juegos.
Desde que se confirmara su presencia, ha habido críticas desde muchas partes del planeta. En España, por ejemplo, el presidente de la Federación ha mostrado su descontento por su participación. "No me parece nada justo. Hay que aceptar las normas del COI, pero es un tema que no está resuelto y que debe estudiarse en el futuro", ha destacado en el diario Marca Constantino Iglesias.
Igualmente, Anna Vanbellinghen, rival de Hubbard, criticó en su día su participación en los Juegos. "Cualquiera que haya entrenado en halterofilia sabe que esta situación en particular es injusta para el deporte y para los deportistas", llegó a criticar. A falta de analizar su actuación, las críticas pueden ir a más en las próximas fechas mientras el equipo de prensa intenta protegerla.
Cambios futuros
Toda esta polémica no tiene mayor trascendencia formal dado que Hubbard cumple con todos los requisitos que pide el Comité Olímpico Internacional. Sin embargo, se espera que en los próximos tiempos se detalle con mayor precisión cuáles son los niveles de testosterona y los controles que deberán pasar las atletas transgénero. La revisión de este reglamento, más si cabe con la presión social de hoy en día, tendrá que llevarse a cabo.
Las normas con las que Hubbard ha podido clasificarse se emitieron el pasado 2015. Fue el último año en el que el Comité Olímpico Internacional indicó los baremos a tener en cuenta para participar en sus disciplinas. Entre otros aspectos, se incidía en el límite de 10 nanomoles de testosterona por litro de sangre o en los controles pasados meses antes de la participación en el campeonato en cuestión.
Unos requisitos que muchas competiciones e incluso países tienen en cuenta a la hora de abordar la inclusión de deportistas transgénero en las diferentes ligas. Sin ir más lejos, España aprobó recientemente en el Consejo de Ministros la Ley Trans, la cual choca con el COI. En lo que respecta únicamente al deporte, se prevé que España siga los pasos del Comité para establecer los niveles de hormonas necesarios.
A falta de esa revisión de la norma, desde el COI se ha despejado cualquier intento de crítica que pueda desvirtuar la cita olímpica. "Las reglas de clasificación han sido establecidas por la Federación Internacional de Halterofilia antes de que comenzaran las clasificaciones. Estas reglas se aplican, y no se pueden cambiar las reglas durante las competiciones en curso", espetó Bach, presidente del COI, en declaraciones recogidas por Reuters.
Laurel Hubbard hará historia en Tokio y puede abrir la puerta a muchas otras. Sin embargo, puede ser también la última participación antes de que se emitan nuevas normas seis años después de las últimas.
[Más información - La agenda del día en los Juegos de Tokio 2020: lo que no debes perderte el viernes 23 de julio]