La emotiva celebración de Pablo Carreño: las lágrimas con su equipo por el bronce en los JJOO

Alejandro Blanco, Sergi Bruguera, sus entrenadores... todos querían felicitar al protagonista del día para la delegación española. La segunda medalla del sábado la consiguió Pablo Carreño en una emocionante final de consolación ante Novak Djokovic. No le daba nadie opciones, pero el asturiano tumbó al serbio en tres sets en una exhibición de sus cualidades, así como se aprovechó del cansancio del balcánico para llevarse el encuentro en el torneo individual de tenis de los JJOO de Tokio 2020.

Carreño sumó la decimotercera medalla para el tenis español en los Juegos Olímpicos, en los que 'La Armada' ha conseguido 2 oros, los de Rafa Nadal en Pekín 2008 y el del balear y Marc López en dobles en Río de Janeiro 2016, 7 platas y cuatro bronces. Fue un duelo de titanes de casi tres horas, y con un desenlace épico, por lo que la celebración solo podía ser igual. Los abrazos y la emoción inundaron la pista donde acababa de conseguir el metal.

Al pupilo de Samuel López, forjado en la fábrica de talentos de Juan Carlos Ferrero en Villena, Alicante, le bastó con un 'break' en el sexto juego con un globo para sentenciar el primer parcial frente a un rival que aún no había encajado la derrota contra el alemán Alexander Zverev y que también estaba extenuado por el cansancio del torneo. Djokovic maldecía sus errores, lanzó su raqueta y la estrelló contra uno de los postes de la red, demostrando su frustración.

Así de emocionado se mostraba tras asegurar el metal para España. Son las lágrimas de un verdadero guerrero tras firmar el que ya es el mejor partido de su carrera. Cuando lo haces tras vencer al número uno del mundo en un partido épico, en el que el reloj roza las tres horas y tu cuerpo ha llegado a su límite, la emoción se desborda y la alegría es infinita.

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