Javier Cienfuegos es uno de los nombres del atletismo actual. El de Montijo, Badajoz, es la gran estrella del lanzamiento de martillo en España y durante la última década ha dominado con puño de hierro una disciplina donde sus objetivos se han centrado también en el ámbito internacional. Después de tocar su cima en el año 2019, su reto era volver a lo más alto después de unas temporadas de cierto bajón para un súper clase como él.
El objetivo era que ese nuevo pico de forma llegara en el momento idóneo para estar en los Juegos Olímpicos de Tokio con posibilidades reales de dar su mejor versión. Y lo cierto es que el pacense lo está consiguiendo, ya que de momento se ha colado por la puerta grande en la final olímpica de su disciplina.
Javi Cienfuegos, sin rival
Es la realidad que vive la prueba de lanzamiento de martillo en España. Todo comienza a partir de lo que Cienfuegos hace y es que a un nivel más o menos aceptable, este súper élite no da opción para que ningún rival le tosa en el ámbito nacional. Así que todo pasa por sus manos y por su estado de forma, el cual en estos momentos es bastante ilusionante.
A sus 31 años ha adquirido una madurez deportiva y mental que le hacen sentarse en la cúspide del martillo español sin vértigo alguno. Solo así, con esa calma, es como se convierte uno en plusmarquita nacional después de haber batido el récord de lanzamiento de martillo hasta en seis ocasiones diferentes. La última, todavía vigente, quedó situada en septiembre de 2019 en Andújar con un registro de 79,38. Sin duda, una marca que le vendría muy bien ahora en estos Juegos Olímpicos de Tokio.
Sin embargo, a Javi no solo le acompaña allá donde va este récord y esa cifra de 6 conquistas, sino que le persigue también el número 11 que son las veces que se ha proclamado campeón de España de la modalidad desde el año 2009 hasta la actualidad. En las últimas 13 ediciones del certamen más importante de nuestro país, Javi solo ha fallado en dos, lo que eleva su liderazgo y su dominio a la categoría de arte.
Además de estos 11 entorchados, Javi ha conseguido derribar muros que para el martillo español parecían infranqueables. Su nombre no solo es reconocible en España, sino que ya lo es en toda Europa y en todo el mundo gracias a sus habituales presencias en campeonatos continentales e intercontinentales, donde ha conseguido incluso pisar finales. Por si esto fuera poco, a su actual presencia en Tokio se une sus dos clasificaciones para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y de Río de Janeiro 2016.
Su aventura política
A Javier Cienfuegos le ha dado para mucho en estos años en los que se ha convertido en el auténtico dominador del lanzamiento de martillo. No solo ha cultivado su faceta deportiva, sino que lo ha hecho también con la personal, atreviéndose a abrir una puerta que parece casi siempre prohibida para los deportistas.
Además, del lanzamiento de martillo, a Javi también le apasiona la política y por ello, en su día, decidió probar y formar parte activa de ella incluso sin dejar el deporte. De esta forma, optó por abrirse y mostrar sus ideales sin miedo a posibles críticas, algo que suele suceder cuando personajes del deporte dan este paso.
En el año 2019, en el momento más alto de su carrera y después de haber conquistado España en cuanto al lanzamiento de martillo se refiere, se presentó a la Asamblea de Extremadura por el Partido Popular siendo elegido en el puesto número 3 de la lista. De esta forma, Javier Cienfuegos se convertía en el tercer diputado del PP en aquellas elecciones después de ocupar el noveno puesto en la general de una lista encabezada por Guillermo Fernández Vara y que en los populares contó con José Antonio Monago Terraza e Inmaculada Sánchez Polo. Una aventura muy sorprendente y pocas veces vista en un deportista en activo y con grandes objetivos en el horizonte.
Haciendo historia en Tokio
Javier tenía marcada en rojo en su calendario y en su agenda la cita de Tokio desde hacía mucho tiempo. Quería llegar muy preparado y muy seguro de sus posibilidades después de haberse quedado con las ganas de dar más en Londres y en Río de Janeiro. Por ello, no iban a ser unos Juegos Olímpicos cualquiera. Las sensaciones entrenando habían sido inmejorables. De hecho, ha llegado a afirmar que se siente mejor incluso que en 2019, su gran año, en el que estableció ese mítico récord de España.
Por ello, es inevitable pensar que un registro similar le pueda dar un puesto de honor bajo el brillo de los aros olímpicos. De momento, Cienfuegos ya ha hecho historia, ya que se ha convertido en el primer español que alcanza una final de lanzamiento de martillo en unos Juegos Olímpicos. Otro hito más para la leyenda de Montijo.
Y eso que su participación no arrancó nada bien con un primer intento que le dejaba muy lejos de los mejores. Surgieron las primeras dudas cuando marcó ese 72,76 que le hacía estar casi fuera de la final. No eran las sensaciones que pretendía encontrar, más preocupado por el calor, la humedad y la sudoración que de su propia ejecución.
Sin embargo, Javi fue encontrando poco a poco el tacto y el timing perfecto de su tiro para ir dando pasos hacia delante. Ya en el segundo intento marcó un 75,56 que, sin ser una marca especialmente brillante para él, mejoraba sus prestaciones y establecía su récord personal en unos Juegos Olímpicos, el cual estaba en el 73,73 de Londres 2012.
Para finalizar, Javi encontró el lanzamiento que estaba buscando, el que le daba acceso a la gran final y el que le dejaba un buen sabor de boca para seguir soñando en Tokio. Ese ya famoso 76,91 mejoraba el registro con el que se acababa de proclamar campeón de España por undécima vez en Getafe. Todas las buenas vibraciones le volvieron al momento con un lanzamiento que le ha permitido reencontrarse consigo mismo y hacer historia al ser el primer español en una final olímpica de martillo.
El reto de soñar
Ahora, Javi se siente totalmente liberado. No solo se ha reencontrado con la mejor versión de sí mismo, sino que además ha cumplido el objetivo de estar en una final olímpica después de haberlo hecho ya en una final de un Campeonato del Mundo. Fue en Doha, en el año 2019, su gran año y terminando 7º. Pero el pacense no se cansa de repetir que aquel Javi ha vuelto y que el nivel es tan alto como el de su récord de España o quizás más.
Por ello, confía en que le sigan saliendo bien las cosas. Ha mejorado mucho su capacidad física en los últimos meses con el deseo de volver a rondar los 80 metros, una distancia con la que podría soñar con un gran puesto en esa final de martillo y, por qué no, quizás con un diploma olímpico. Lo que tiene claro es que no tiene nada que perder y que va a intentar dar mucha, mucha guerra como cuando copaba podios europeos en categorías inferiores.
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