Marcell Jacobs Lammont. Apunten este nombre. No entraba en ninguna de las quinielas. Ni siquiera era el hombre fuerte de su equipo en los 100 metros lisos. Pero él y solo él corrió más rápido que nadie para coronarse como el nuevo rey de la velocidad en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. [Así vivimos la jornada en directo de los JJOO de Tokio 2020]
24 horas antes había sido el turno de ellas. En la final femenina había menos dudas sobre quién ganaría la prueba. Las alternativas en los 100 femeninos se reducían al trío de Jamaica y en especial al dúo formado por Shelly-Ann Fraser-Pryce y Elaine Thompson. Fue esta última la que se llevó el oro, su compatriota la plata y el bronce fue para la también jamaicana Shericka Jackson.
Luego era el turno de ellos. Qué mejor para comenzar la semana, la última de estos Juegos Olímpicos, que con la prueba reina del atletismo. Esta edición de los 100 metros lisos en los JJOO llegó sin un favorito claro para la victoria y el nombre que más sonaba, Treyvon Brommell, se quedó en la ronda de semifinales al ser descalificado.
Sin Brommell y sin jamaicanos, fue un italiano el que voló sobre la pista. Con una marca de 9.80, Marcell Jacobs se hizo con el oro. Toda una sorpresa. Y no es algo para seguir la corriente, sino que a estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el velocista llegó con una mejor marca de 9.95. Tiempo conseguido en el último Europeo indoor, torneo en el que consiguió el oro. La gran gesta de su carrera hasta ahora.
La sombra de Bolt
Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016. En las tres citas, el rey fue Usain Bolt. Se hacía raro no ver a la bala jamaicana en unos Juegos Olímpicos. Sin Bolt parecía que no hay paraíso... ¿o sí? Que se lo digan a Marcell Jacobs. Un velocista con dos caras. Una en competición y otra fuera de ella. Lejos de la pista es bromista, divertido. Dentro de ella, frío, técnico y muy inteligente.
Al menos así es como le define alguien que le conoce bien, su entrenador Gianni Lombardi. Incluso llamó la atención de un mito como Carl Lewis. "Cuando lo conocí ya vi que era un tipo muy alegre, muy bromista, pero muy frío en carrera. Siempre ha aguantado bien la presión. Lo que más me sorprendió de su técnica fue su inteligencia motriz: no solo aprende muy rápido, también es capaz de anticipar aquellos conceptos técnicos que le voy a enseñar. Hace unos años, cuando lo vio, Carl Lewis quería conocerle", ha asegurado su preparador.
Marcell Jacobs ha cogido el testigo de Usain Bolt. Y lo ha hecho para acabar con la sequía europea en la prueba de los 100 metros lisos masculinos. Desde 1980, cuando ganó el británico Allan Wells, no había un campeón en la prueba reina del Viejo Continente. La maldición o la mala racha, como prefieran llamarlo, ya ha acabado. Ahora se abre un nuevo capítulo y en tan solo tres años llegan los Juegos Olímpicos de París 2024.
Un velocista por sorpresa
Hasta ahora Marcell Jacobs era prácticamente un desconocido para el gran público. El italiano no nació en Italia, lo hizo a miles de kilómetros de la bandera que defiende. Vino al mundo en Estados Unidos después de que su madre conociese al padre de Marcell, un soldado del ejército estadounidense. Ambos decidieron emigrar al país de las oportunidades y allí pasó los primeros años de su vida el ahora campeón olímpico.
Cuando a este le mandaron a Corea del Sur en misión militar, Viviana Masini decidió regresar a su Italia. Y allí empezó su desafío. "Conocí al padre de Marcell en -la base militar de- Vicenza. Era soldado del ejército estadounidense, yo tenía 16 años, él tenía 18. Nos casamos y nos mudamos a Texas", relataba la madre del velocista hace algunos meses en una entrevista para Corriere della Sera.
"Tres años después nació Marcell, pero 20 días después su padre fue trasladado a Corea del Sur y me fue imposible seguirlo. Decidí volver a casa, a Italia. Marcell no tenía ni un mes. Entonces nació mi desafío. Yo era una madre joven con un hijo que criar y lo bueno es que a través de él, de Marcell, tuve la oportunidad de vivir una nueva vida", aseguraba Viviana Masini en dicha entrevista.
Lo suyo no fue el atletismo desde el principio. Coqueteó con el motociclismo. Sus tíos practicaban motocross y le llamaba la atención todo lo referente al mundo del motor. Su madre se negó en rotundo a que hiciese carrera ahí y lo que en aquel momento pudo ser una decepción para Marcell, ahora ve como todo ha tenido su recompensa. Aunque antes de convertirse en velocista todavía probó con la natación, el basket...
Nada llenaba al italiano (porque de Texas solo tiene el lugar de nacimiento. Ni siquiera habla inglés con fluidez), hasta que el atletismo se cruzó en su camino. Lo suyo parecía ir destinado al salto de longitud, pero sus problemas en las rodillas acabaron por llevarle hasta la velocidad, no sin antes pasar por un calvario de lesiones que incluso pudo acabar con su carrera profesional.
Se repuso de ello y en 2019 reapareció. De ahí al título Europeo indoor y ahora a ser el nuevo campeón olímpico de los 100 metros lisos. "Es lo que sueña cualquiera desde niño", decía nada más ganar la prueba. Y cosas del destino, pudo compartir la alegría con su buen amigo Gianmarco Tamberi, quien prácticamente al mismo tiempo ganaba el oro en salto de altura: "Cuando vi que Tamberi había sido campeón a la vez que yo fue algo mágico. La primera reacción, fue lanzarme despavorido hacia él. Somos grandes amigos y ha sido increíble". Destino... o la magia de los JJOO.
Final de los 100 metros
1. Marcell Jacobs (Italia): 9.80
2. Fred Kerley (Estados Unidos): 9.84
3. André de Grasse (Canadá): 9.89
4. Akani Simbine (Sudáfrica): 9.93
5. Ronnie Baker (Estados Unidos): 9.95
6. Bingtian Su (China): 9.98
7. Enoch Adegoke (Nigeria): no acabó
8. Zharnel Hughes (Reino Unidos: descalificado
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