El particular 'supermartes' para España en los Juegos Olímpicos ha comenzado con la mejor de las noticias para el olimpismo español: la brillante plata de Teresa Portela en el K1-200. Pero no pudieron seguir el camino de los metales Cayetano García y Pablo Martínez, en el C2-1000 masculino. [Así vivimos la jornada en directo de los JJOO de Tokio 2020]
Pasaron últimos por la primera referencia y siguieron esa posición. Tal vez pesaba mucho la dura semifinal que disputaron alrededor de una hora y media antes. Y el dúo formado por Cayetano García y Pablo Martínez se fue descolgando hasta acabar en esa última posición de la final. Diploma para ellos en su primera participación olímpica.
Los sevillanos llegaron a Tokio 2020 con la piragua cargada de ilusión. Era su primera participación en unos Juegos Olímpicos y a la primera... una final. Se clasificaron directamente para las semifinales, en una carrera en la que fueron de menos a más. Ya en las 'semis' impusieron un fuerte ritmo desde el principio, al contrario que en la carrera en la que se estrenaron en Japón.
Pablo Martínez y Cayetano García en los JJOO de Tokio 2020
Sin embargo, puede que por el gran esfuerzo realizado en las semifinales, en la gran final del K2-1000, Cayetano García y Pablo Martínez no tuvieron opciones ni de acercarse a los puestos de cabeza. Con un tiempo de 3:41.572 se quedaron a 16.577 de los cubanos, quienes protagonizaron una espectacular remontada para colgarse la medalla de oro al cuello.
Triunfo cubano
Serguey Torres Madrigal y Fernando Dayan Jorge Enriquez ganaron la carrera con un increíble tiempo de 3:24.995. Mejor marca para olímpica y el preciado metal dorado. No fueron los que mejor salieron, pero los ya campeones olímpicos de la categoría fueron recortando distancias a chinos y alemanes, que habían sido los dominadores hasta la mitad de la final.
Los cubanos pasaron como cuartos en la primera referencia y fueron segundos en las dos siguientes, solo se pusieron en cabeza al final de la carrera. Lo contrario les pasó a los chinos. Hao Liu y Pengfei Zheng fueron por delante en la final tanto al paso por los 250 metros como por los 500 y 750, tan solo cayeron a la segunda posición en la llegada a meta. Así las cosas, una medalla más para el casillero de China y un tiempo para los piragüistas de 3:25.198.
El tercer sitio del podio fue a parar a los alemanes Sebastian Brendel y Tim Hecker. Un bronce gracias a la marca de 3:25.615. Eran los favoritos junto a los chinos por la victoria, pero el oro acabó siendo para los cubanos. Cuartos fueron los brasileños con un tiempo de 3:27.603; quintos los rumanos con una marca de 3:29.285; sexto puesto para los canadienses y su 3:30.157; y en séptima posición acabaron los polacos con un tiempo de 3:32.317.
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