A la sexta fue la vencida. Teresa Portela (Cangas de Morrazo, Pontevedra, 1982) logró en Tokio su anhelada medalla en unos Juegos Olímpicos. La gallega había sido 5ª en Atenas 2004 (K2 500 y K4 500), 5ª en Pekín 2008 (K4 500), 4ª en Londres 2012 (K1 200) y 6ª en Río 2016 (K1 200). En Japón, por fin, fue plata en una reñida final del K1 200. [Así vivimos la jornada en directo de los JJOO de Tokio 2020]
Esta presea es la octava de España en los JJOO e inaugura de una forma inmejorable el esperado 'Supermartes' en el que la delegación española tiene hasta ocho opciones de medalla. La plata de Teresa Portela es un premio a la constancia y a la perseverancia, ya que nunca se ha rendido a pesar de haber rozado siempre la gloria en unos Juegos.
En Mundiales y Europeos de piragüismo nada se resistía a Teresa Portela: 32 medallas en total. Sin embargo, en los JJOO todo era distinto. Cinco diplomas y varios tiros al palo hasta que este martes 3 de agosto logró la medalla de plata en el K1 200 en una final tan apretada que se tuvo que esperar a la foto finish para dar las plazas del podio.
El oro fue para Lisa Carrington de Nueva Zelanda, que además lo ganó con Récord Olímpico incluido (38.120), y el bronce para la danesa Jorgensen (38.901). Teresa Portela (38.883) se impuso, la neozelandesa fue inalcanzable para el resto, en un final tan apretado que incluso se temió en algún momento con que la española volviera a quedarse con la miel en los labios.
Tras unos segundos eternos, Teresa Portela fue confirmada como segunda clasificada. El sueño de esta gallega de 39 años, por fin, se hizo realidad. Eso sí, no sin sufrimiento. En las semifinales la española sufrió para clasificarse y fue 4ª empatada a tiempo con la 5ª, la sueca Stensils.
Récord en los JJOO
Sin embargo, en la final sí se pudo ver su mejor versión y fue la primera de las terrenales para colgarse una plata que sabe a oro. Una plata de ley para la española que más participaciones tiene en la historia de los JJOO con seis y que en Tokio 2020 ha superado a Arantxa Sánchez Vicario y María Peláez.
El Canal de Sea Forest, en el que se celebran las pruebas de piragüismo, pasará para siempre a estar asociado al nombre de Teresa Portela, la piragüista que debutó en Sídney 2000 y que 21 años después logró su medalla olímpica. Un éxito que ha podido vivir su marido, David Mascato, expiragüista y que ahora ejerce como fisioterapeuta de la selección española.
La plata es el broche a una trayectoria tan exitosa de dos décadas. La gallega esta vez sí pudo sorprender a sus rivales y la moneda cayó de cara. Pudo ser cruz en semifinales si hubiera tardado una milésima más en completar los 200 metros, sin embargo este 3 de agosto sí le tocaba a Teresa Portela. Una plata más que merecida para una deportista ejemplar que ha sabido alargar su carrera y mantenerse en la élite durante tanto tiempo.
En 2019 fue bronce en el Mundial, ahora dos años después sube un peldaño en los JJOO y se cuelga la plata tras la extraterrestre Carrington que no tiene rival en el K1 200 y que era la gran favorita. Teresa Portela necesitó la foto finish en la carrera, en la de este martes y en la suya profesional, para colgarse una de las medallas más celebrada por la delegación española presente en Tokio. Plata a los 39 años.
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