Adrián Ben se queda a las puertas de la medalla en el 800 metros de los JJOO

Adrián Ben (Viveiro, 1998) ha completado su gran actuación en los JJOO de Tokio 2020. El español solo ha podido ser quinto y por eso estaba un poco frustrado. Quería más, pero es una posición que sabe a medalla teniendo en cuenta que todavía tiene 23 años y que ha sido el segundo mejor de Europa. Mejora la marca que había conseguido en el Mundial de Doha, donde fue sexto, y prepara su salto para que en París 2024 las opciones de medalla sean reales. 

Ben, que debutaba en unos Juegos Olímpicos por primera vez, se ha regalado el día de su cumpleaños una auténtica exhibición. El comienzo de la carrera fue pausado, ocupando el penúltimo puesto, analizando a los rivales y posicionándose por el carril exterior para comenzar a adelantar más adelante. Tras la primera vuelta, Adrián ha optado por empezar a atacar a sus rivales y los ha sido superando poco a poco hasta que en la recta final se han igualado las fuerzas.

En ese tramo, Adrián ha llegado a tan solo cuatro centésimas del australiano Bol, que ha quedado en cuarta posición, y dos centésimas por delante del bosnio Tuka. El keniano Korir se proclamó campeón olímpico, mientras que su compatriota Ferguson Cheruiyot Rotich se llevó la medalla de plata y el polaco Patryk Dobek se colgó el bronce. Sin duda, una gran final para Adrián que ha podido competir con los mejores atletas del mundo y que le dará fuerzas para el futuro.

Lo que hizo en las semifinales ya fue para reconocer su éxito. En el tramo final Ben realizó una remontada después de sacar fuerzas para firmar unos últimos 100 metros para enmarcar. El gallego comenzó a recortar distancias y acabó peleando incluso por la tercera posición de su serie. Finalmente acabó cuarto con un 1:44:30. Era el más joven de la final con el francés y esto solo indica que el gallego es una clara apuesta para el futuro.

"Un quinto puesto que sabe a gloria", decía el propio Ben en los micrófonos de RTVE. Aunque estaba un poco enfadado porque él mismo es muy autoexigente consigo mismo, también se permitía la licencia de bromear en COPE: "Como dice mi suegra: el que da todo, no está obligado a más".

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