Simone Biles ha finalizado los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 siendo la gran protagonista. Su renuncia a varias finales por preservar su salud mental la han situado en el centro de todos los focos. Biles, a sus 24 años, ha destacado toda la presión que viene sufriendo. Y, una vez acabada la cita olímpica, ha recalcado que al ser "atleta mujer" todo el mundo "quiere que te arruines" y "reza por tu caída".
La gimnasta ha realizado estas polémicas declaraciones en los medios estadounidenses. Biles fue preguntada en la NBC por "la soledad de que se espera que gane" y de la que han hablado otros deportistas como Osaka o Phelps. Biles respondió que todos lo tienen muy difícil, pero que "más duro es ser una atleta femenina porque todo el mundo reza por tu caída y quiere que te arruines".
"Lo que hacemos no es fácil, si no todo el mundo podría hacerlo. Pero, al fin y al cabo, no solo somos atletas o artistas, sino que también somos humanos y tenemos emociones y cosas que nos ocupan entre bastidores y que no os contamos. Creo que es algo de lo que la gente debería ser más consciente", ha reconocido en la televisión norteamericana.
Simone Biles, además, ha explicado cómo vivió uno de los momentos más complicados en sus últimos meses. La gimnasta se encontraba en la final por equipos con Estados Unidos como candidata al oro y Rusia, eterna rival en los Juegos, como principal aspirante a quitarle la medalla a su delegación. Biles decidió no realizar su ejercicio y fue ahí cuando se desató todo el caso de su renuncia con la salud mental como principal preocupación.
"Fue duro verlo desde la barrera, pero sabía que iba a ser la mejor opción para mí y para el equipo si queríamos conseguir una medalla", ha subrayado en declaraciones a la televisión estadounidense. Además, ha desvelado que empezó a sentir esa desconexión entre cuerpo y mente durante la jornada posterior a las preliminares. Ya con la clasificación asegurada, Biles no encontró ese punto de concentración durante uno de sus entrenamientos y fue cuando se dio cuenta de que algo no iba bien.
Difíciles renuncias
El resto es historia. Simone Biles confirmó ante los medios que todo se debía a un asunto de salud mental. El equipo estadunidense aseguró que evaluaría diariamente la situación de Biles para saber cuándo podría competir. Tras renunciar a la final individual, a la de asimétricas, aros y suelo, la joven de 24 años reapareció en la gran final de barra de equilibrio.
Simone Biles llegó a tener la plata muy cerca, pero finalmente se tuvo que conformar con un bronce tras la buena actuación de las dos gimnastas chinas. La norteamericana se marcha de Tokio con dos platas y con el orgullo de haber colocado la salud mental del deportista como uno de los temas de mayor calado en Tokio 2020.
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