Marc Tur roza las medallas en los 50 km marcha de los JJOO: otro palo para España en atletismo
El español hizo una carrera de resistencia y pasó apuros en varios momentos de la prueba para terminar perdiendo el bronce en los últimos metros.
6 agosto, 2021 02:54Noticias relacionadas
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Marc Tur lo ha tenido. El atleta español ha rozado las medallas en los 50 kilómetros marcha después de una carrera agónica en la que solo ha podido ser cuarto después de estar como segundo clasificado en los últimos 15 kilómetros de la prueba. Cuando ya tenía el bronce en su mano, fue adelantado a solo 150 metros de la meta para perder esa medalla que ya acariciaba con sus manos. Un palo tremendo. [Así hemos vivido la jornada del 6 de agosto en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020].
Marc Tur no se lo podía creer. El español tenía la medalla de bronce en la prueba de los 50 kilómetros en la mano tras una carrera portentosa y un final muy apretado que ha hecho la delicia de todos los espectadores que han madrugado para seguir la prueba por las calles le ha arrebatado su sueño.
La lucha por las medallas estuvo muy disputada en la recta final gracias entre otras cosas al espectacular empuje de Marc Tur, que se puso a tirar del grupo de los mejores que iba en persecución del líder destacado Dawid Tomala, ganador del oro por aplastamiento. El polaco se mostró intratable, abriendo rentas de hasta tres minutos, para entrar en la meta en solitario.
Por su parte, Marc tuvo hasta el final la pelea con el alemán Jonathan Hilbert. Los dos consiguieron dejar atrás a todos sus rivales para asegurarse al menos la presencia en el podio. Sería solo el mano a mano por la plata. Sin embargo, para Marc el esfuerzo había sido terrible y dentro de los últimos 500 metros cedió. El bronce iba a ser un éxito espectacular para él después de pasar apuros en algunos momentos dentro de los primeros 25 kilómetros para mantenerse con opciones de pelear por un puesto importante, pero una terrible crisis terminó bajándole del podio en los último segundos.
La carrera ha sido de lo más emocionante. Un esfuerzo de casi cuatro horas para los primeros en cruzar la meta que, de manera casi incomprensible, se ha decidido por cuestión de segundos en el triste caso de Marc Tur. A sus 26 años, esta carrera debe servirle como impulso para soñar con grandes éxitos en el futuro e intentar mirar hacia París con la ilusión de que está para pelear por grandes retos, aunque ahora mismo todo lo vea oscuro.
Marc, demasiado valiente
Marc hizo una carrera valiente, aunque no perfecta. Después de pasarlo mal en el principio de la prueba y de mostrar debilidad en algunos momentos, incluso amagando con quedarse de la lucha por las medallas, sacó toda su casta y su clase para demostrar que no iba a llegar a Tokio para rendirse. A falta de algo más de 15 kilómetros para el final decidió tomar la responsabilidad y ponerse al frente de un grupo de 7 corredores que iba en persecución de un Tomala que tenía el oro en su mano con rentas superiores a los tres minutos.
Ahí quizás estuvo su fallo, en entregarse demasiado y durante mucho tiempo, pero fue su manera de buscar la victoria más grande de su carrera. Fue haciendo pasar apuros a todos sus rivales hasta que a falta de 4 kilómetros consiguió irse en solitario con el alemán Hilbert. Eran los dos, mano a mano, jugándose las dos medallas. Después haber conseguido dejar el grupo de los mejores, Tomala aparte, primero en cinco y después en cuatro, alemán y español se daban a la fuga con un hueco que parecía insalvable.
La cara de Marc era de ir muy entero y su marcha era vigorosa, enérgica, pasando siempre primero por los avituallamientos para no perder ni un segundo. Sin embargo, en el momento de la verdad, en el último giro, cuando quedaba una recta para tocar la gloria, todo se rompió de repente.
Marc vio como el alemán le lanzaba el ataque definitivo y se iba en busca de la plata. Tenía que conformarsr con el bronce. Y cuando solo faltaban unos 150 metros para la meta, se consumó el desastre, la crisis de Marc fue implacable y terminó diciendo adiós al bronce para quedarse con la medalla de chocolate, un diploma olímpico que sabe a muy poco. La tercera plaza final fue para el canadiense Evan Dunfee que terminó una gran remontada. Por su parte, el resto de españoles no tuvieron mejor suerte. El veterano García Bragado, en sus octavos Juegos Olímpicos, consiguió terminar la prueba en 35ª posición a casi 20 minutos del líder mientras que Luis Manuel Corchete tuvo que retirarse sin llegar a meta.
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