La marcha española se aferra a la medalla de chocolate: María Pérez, cuarta en los JJOO

Tres veces le ha dado al palo la marcha española en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La última ha sido María Pérez. La granadina ha peleado hasta el final por el bronce, pero se ha tenido que conformar con un cuarto puesto. Este resultado confirma el mal fario de la delegación de estos JJOO, que aún así completa una gran competición con cuatro diplomas olímpicos. Raquel González fue decimocuarta y Laura García-Caro, afectada por un paso por el pit-lane, solo pudo finalizar su primera participación en esta cita en 34ª posición.

La campeona de Europa no ha podido con la italiana Antonella Palmisano, que rompió la hegemonía china para colgarse el oro el día de su trigésimo cumpleaños. Segunda fue la colombiana Sandra Lorena Arenas y tercera la china Hong Liu. Estas dos estaban al límite de avisos y esto también le habría abierto la puerta a María de ser medallista. En cualquier caso, en el esprint final, no pudo con la china que entró un par de segundos por delante.

Con una temperatura de 31º y 62% de humedad, las toallas frías enrolladas en el cuello, las gorras heladas y las botellas de agua fueron protagonistas. María Pérez se convertía en la opción de medalla española tras el primer movimiento de las chinas agitando el grupo. La china Yang sufría una penalización que dejaba a María Pérez quinta con la colombiana Arenas persiguiendo a la italiana y la brasileña Sena y Liu.

Otra penalización de la brasileña Sena, dejaba a la española peleando con la china Liu en un final de infarto en el que la granadina acabó cediendo. Los tres finales ajustados dejan un sabor muy amargo, ya que podio ha dado la espalda a la marcha española. María Pérez confirmó la mala suerte de la marcha española, tan excelente y recuperada en Tokio de su mal papel en el pasado Mundial como desafortunada en el reparto de premios.

Tres cuartos puestos y cuatro diplomas olímpicos indican que la marcha española sigue siendo una potencia mundial pero en Tokio le ha faltado el brillo de las medallas. La granadina de Orce, a sus 25 años, seguramente volverá con las mismas fuerzas a París 2024. María, en la previa, explicaba que no se conformaba un diploma olímpico, aunque con el tiempo empiece a saber mejor. Hace 21 años, Vasco subió al podio olímpico con el bronce en Sidney. El relevo tendrá que esperar por ahora.

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