"No tendré que sustituir a Luis Enrique", decía Luis de la Fuente (Haro, La Rioja; 1961) hace dos meses. El motivo era el confinamiento de la Selección tras el positivo de Sergio Busquets durante la preparación de la Eurocopa y que amenazaba al grupo, incluso, de cara al propio torneo. Al entrenador riojano le tocó dirigir su primer partido con la Absoluta en el amistoso programado contra Lituania. Jugó, claro, con el equipo de la Sub21, de 'su' Sub21.
60 días después, De la Fuente se ha colgado una plata olímpica en el cuello. Es la tercera que consigue España en toda su historia en fútbol en los Juegos Olímpicos. Perder en la final contra Brasil podrá dar la sensación de bajón a algunos, incluso a los propios jugadores nada más caer, pero el metal es una victoria. "Perder un oro no, hemos ganado la plata", decía el seleccionador en rueda de prensa.
Es la última de las victorias de Luis de la Fuente, el 'otro' Luis de la Selección. Si bien el equipo nacional ha sufrido en los últimos años auténticos huracanes de cambios gestados por el Luis que más manda de todos, Rubiales, De la Fuente sigue ahí. En 2013 llegó al banquillo de la Sub19, en 2018 dio el salto al de la Sub21 y cada vez ve más cerca cumplir toda una década al servicio de la Selección.
Una generación de triunfos
El mejor ciclo de todos es el de los últimos seis años, en los que De la Fuente ha sido campeón de Europa sub19 (2015), Sub21 (2019) y ahora es plata olímpica. Un periplo de más de un lustro en el que algunos jugadores le han acompañado casi durante todo el trayecto, como Unai Simón, Jesús Vallejo, Dani Ceballos, Mikel Merino y Marco Asensio, los cinco que ya fueron campeones de Europa con Luis en 2015.
Perder un oro no, hemos ganado la plata
Con ellos cinco empezó todo y se han ido sumando más hasta conformar los 22 de Tokio: "Siento un orgullo difícil de explicar por haber formado parte de esta generación de futbolistas irrepetibles. Han hecho historia, están haciendo historia y van a seguir haciendo historia. Es un orgullo formar parte de esa pequeña parte de su vida profesional. Estoy encantado de cerrar ese círculo, pero nunca se sabe y estoy seguro de que en algún momento del futuro podremos seguir trabajando juntos", decía Luis.
Luis (Enrique) y Luis
Es quizás esa la mayor de las diferencias de lo visto hasta ahora con Luis Enrique. Los dos han vivido un verano mágico con España, uno con la Absoluta llevándola a semis de la Eurocopa y otro con la Olímpica alcanzando la final de los JJOO. Pero el equipo del primero es nuevo, mientras que el del segundo viene siendo madurado desde hace seis años.
Luis Enrique tendrá tiempo, por lo menos hasta la Eurocopa 2024, para dar con esa continuidad con la que ha dotado De la Fuente a su equipo con el paso de los años y a pesar de la circunstancia de 'perder' jugadores que van dando el salto con los mayores. Lucho pudo encontrar su base con el equipo que llevó a la Eurocopa de este verano, un equipo con el que crecer, a su medida, lo que le faltó durante ese primer periplo a los mandos de la Selección que tuvo que ser interrumpido.
Luis de la Fuente conversa con sus jugadores durante el tiempo de descanso de la prórroga
Otro aspecto que les distingue a ambos es el ruido que generan. Luis de la Fuente es un líder silencioso de puertas para fuera, alejado de los focos que van para sus jugadores. Luis Enrique, lo quiera o no, está en primera plana casi siempre que toca hablar de la selección española.
Que esto último no quiera decir que uno tiene menos carácter que el otro. Los dos son unos locos de su trabajo y lo viven como nadie. Que se lo digan a 'Lucho' cuando estalló de euforia con los goles de Morata y Oyarzabal durante la prórroga en los octavos contra Croacia en la Euro. O a De la Fuente cuando hasta se rompió un hueso de la mano derecha al celebrar la victoria en cuartos contra Costa de Marfil en los Juegos Olímpicos.
El futuro de España
"Estamos haciendo una Selección con Luis de la Fuente y con Luis Enrique en la absoluta muy buena para el futuro", resaltaba Rubiales a pie de campo en Yokohama tras conseguir la plata este sábado. El trabajo de De la Fuente en ese segundo escalón del equipo nacional es tan trascendental como el de Luis Enrique en el primero para lo que se quiere construir.
Ahora a De la Fuente se le presenta un nuevo ciclo olímpico, con París 2024 como meta y un nuevo Europeo Sub21 fijado para 2023. Se despide de los jugadores con los que empezó todo en 2015 y arranca una nueva etapa en la que repetir los pasos para consolidar un equipo que ya llegó a las semis del Europeo disputado este año. España tiene futuro y sigue pasando por las mejores manos. Oro para Luis de la Fuente.