Beatrice Vio lo ha vuelto a hacer. Esta paratriatleta italiana de tan solo 24 años se ha convertido en toda una celebridad en su país y en el mundo gracias, entre otras cosas, a ser la mejor en su deporte, la esgrima. En estos momentos, Bebe, como se le conoce en su círculo más cercano, no tiene prácticamente rival.
La italiana se ha convertido este fin de semana en campeona del oro olímpico, un éxito que no es nuevo en su carrera deportiva ya que llegó a Tokio con la esperanza de poder defender su cetro dorado, algo que ha conseguido casi sin inmutarse. Una deportista de talla mundial y de una categoría difícilmente igualable.
La andadura olímpica de Bebe comenzó en Río de Janeiro en el año 2016. Allí debutó y allí arrancó su camino hasta la gloria. Una competición que completó con un éxito rotundo y con una superioridad sobre todas sus rivales hasta dar la sorpresa y convertirse en la nueva campeona olímpica. Un hito más que destacable ya que por el camino llegó a dejar fuera incluso a la ganadora de la ansiada presea en Londres 2012.
Bebe se ha convertido en una de las sensaciones de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 con esta su segunda medalla de oro en esgrima después de atravesar un sinfín de graves problemas que han labrado una personalidad activa y combativa ante las adversidades. Ahora, esta doble campeona olímpica que compite en una silla de ruedas y con prótesis en sus brazos al no tener extremidades por una enfermedad, se ha convertido en todo un ejemplo de superación y en toda una referente mundial del deporte paralímpico.
Enamorada de la esgrima
Beatrice puede presumir de haber sido una enamorada de la esgrima desde que era solo una niña, ya que gracias a este deporte ha conseguido superar todos los obstáculos que ha ido encontrando a lo largo de su vida, especialmente los físicos, ya que se trata de un desafío inimaginable llegar tan lejos sin brazos ni piernas.
Esta deportista italiana comenzó su carrera a los seis años cuando todavía una terrible enfermedad no había cambiado su vida para siempre. Ya en ese momento tenía el gran sueño de competir en unos Juegos Olímpicos y poder representar a su país ante el mundo. Sin embargo, una meningitis estuvo a punto de acabar con su sueño y con su deseo de convertirse en deportista profesional.
Bebe pasó más de 100 días en el hospital en lo que fue un auténtico calvario hasta que los médicos tuvieron que tomar la complicada decisión de cortar sus extremidades a la altura de los codos y de las rodillas. Para ella, como para cualquiera, fue un auténtico drama, un trance demasiado duro que casi no pudo superar, ya que por momentos se entregó a la tristeza, el dolor y la desesperación.
Después de superar esos más de 3 meses sin poder moverse de una cama de hospital y tras cuatro terribles amputaciones, Beatrice decidió tirar hacia delante, superar el proceso casi depresivo en el que se encontraba y volver a abrazar lo que había sido su gran amor hasta el momento, la esgrima, disciplina que le ayudó a salir del bache y a darse cuenta que incluso en una silla de ruedas se puede llegar a competir.
Por el camino más complicado y afrontando el gran reto de su vida, Bebe Vio decidió continuar con su sueño y se adentró en el profesionalismo de un deporte que ahora practica, como ella mismo indica, sin la posibilidad que le daban sus piernas de poder escapar, sino con la obligación de afrontar cada ataque con valentía y con la entereza de llegar a lo más alto. Casi dos décadas después, aquella niña que daba sus primeros y que superó una meningitis y un proceso médico terrible ya atesora dos oros olímpicos y hace historia en la esgrima.
Su nueva vida
A sus 24 años y después de muchas batallas, Beatrice ha demostrado una adaptación total al mundo que le rodea, ya que no solo ha conseguido convertirse en doble campeona olímpica, sino que ha desarrollado otras muchas facetas por las que es mundialmente conocida.
Bebe se ha convertido en una de las grandes imágenes mundiales del deporte paralímpico y de los Juegos Paralímpicos gracias a su tirón en las redes sociales, ya que con su ejemplo se ha convertido en el modelo de muchas personas que siguen todas sus aventuras. Personas como Beatrice engrandecen un término que tanta polémica genera hoy en día como lo es el de 'influencer', ganado a pulso al reunir a más de un millón de personas pendientes de todas sus andanzas y sus publicaciones.
Sin embargo, la ajetreada vida de Beatrice da para mucho más, ya que además de deportista y de influencer es todo un ciclón que ha revolucionado los últimos Juegos Olímpicos de Tokio por su impresionante tirón mediático. En especial en el mundo del cine, ya que Bebe es toda una estrella.
Su gran éxito fue la participación en el documental Rising Phoenix donde Vio era una de las protagonistas de una producción audiovisual que presentaba cómo son unos Juegos Paralímpicos a través de los ojos de diferentes deportistas que participaban en la cita más importante del deporte. Un papel clave y conmovedor que caló hondo en todas las personas que vieron el documental y que convirtieron a Bebe en toda una estrella.
A raíz de ahí se hizo mundialmente conocida y ha participado en multitud de actos como en recepciones en la Casa Blanca junto a Matteo Renzi, en campañas publicitarias de marcas tan importantes como Nike y con estrellas de la talla de Cristiano Ronaldo y hasta la empresa Barbie decidió crear una edición especial limitada de muñecas inspiradas en Bebe.
Junto a todo eso, ha sacado tiempo para escribir su autobiografía donde expone su caso y lo ofrece como un ejemplo al mundo, algo que hace también en actos y conferencias, ha participado en el doblaje de la famosa saga de películas de Los Increíbles y lleva junto a sus padres el proyecto Art4Sport, una organización que tiene el objetivo de apoyar a las personas con discapacidad a través del deporte, haciendo hincapié en el acceso a las prótesis deportivas en su país. Así es Beatrice Vio, más conocida como Bebe, un ciclón que ha vuelto a detener todos sus grandes proyectos para morder otro oro olímpico.
[Más información: La guía de España en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020: los 142 atletas y sus opciones de medalla]