La selección de curling de Kenia: piedras con ruedas por falta de hielo, una taxista y un futbolista
Se juntaron en 2021 y quieren competir en Milán y Cortina 2026. No tienen contra quién jugar y entrenan viendo vídeos.
11 febrero, 2022 03:00Noticias relacionadas
Kenia es una potencia en el mundo del atletismo, sobre todo en las pruebas de fondo. Es una de las naciones más importantes en cada uno de los Juegos Olímpicos de Verano, pero no así en los de Invierno. Solo han tenido dos representantes a lo largo de su historia: los esquiadores de fondo Philip Kimely Boit y Sabrina Wanjiku Simader. El impulso de varios deportistas retirados de otras modalidades quiere impulsar a una selección de curling para que llegue a los JJOO de Milán y Cortina 2026.
La falta de hielo, en este país africano de clima ecuatorial, no es el menor obstáculo en el camino hacia los próximos Juegos de Invierno que tienen los keniatas. La única pista del país tuvo que cerrar por la pandemia de la Covid-19. La selección, formada en octubre de 2021, improvisó entrenando no con las famosas piedras de granito que lamen el líquido elemento solidificado, sino con ruedas tiradas por el suelo de un gimnasio.
Aún así, confían en sus posibilidades. "Como somos solo el segundo país africano en jugar curling, podemos tener una oportunidad para clasificar a los Juegos de 2026. Pero dependerá de nuestra preparación y del apoyo del gobierno", explica la presidenta de la Federación de Curling de Kenia, Laventer Oguta. Mientras tanto, disfrutan de la competición que se desarrolla en Pekín 2022, ya que los vídeos son una de sus vías más importantes para entrenar.
La selección nacional sólo ha disputado hasta ahora un partido internacional, un amistoso ganado 7-5 ante Dinamarca, en octubre, en un gimnasio de Nairobi, con los discos sobre ruedas. No tienen un lugar de entrenamiento, tampoco muchos medios ni fondos. Tuvieron que recaudar fondos para que dos miembros del equipo pudieran desplazarse a Estados Unidos para experimentar la sensación de entrenarse sobre el hielo. Aún así, no hay nada que frene el ímpetu de este grupo de keniatas apasionados por el curling.
Un portero, una taxista...
Oguta no pudo participar en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 con la selección de rugby a siete por una lesión en la rodilla. Lejos de resignarse, primero trató de impulsar el kabaddi, un deporte de contacto de origen indio, en Kenia. Entonces, conoció a un grupo de personas que también querían probar su valía en este deporte.
A Haggai Odhiambo Zuma no le fue demasiado bien en el mundo del fútbol. Tuvo una experiencia en la Premier League de Kenia, pero no fructificó. Eso le impulsó a convertirse en modelo de ropa y ahora es uno de los más destacados del país. Pero la espina del deporte seguía clavada en su corazón y quiere convertirse en un jugador de curling puntero.
"Kenia es una nación deportiva por naturaleza. Tenemos una gran posibilidad potencial de recuperar las medallas de los Juegos de Invierno a través del curling si el gobierno invierte en instalaciones de hielo y ayuda a los jugadores a entrenar en el extranjero", esgrime el exportero.
Anne Kariuki es otro ejemplo como el de la presidenta de la federación. Había tenido una experiencia en los dos deportes que practicó Oguta mientras se ganaba la vida como conductora de VTC. A sus 50 años, quiere convertirse en profesional: "Es un deporte para todos, tenga la edad que tenga. No he tenido la oportunidad de competir por Kenia a nivel internacional en atletismo, así que no veo la hora de ver cómo nos enfrentamos a las mejores naciones".
Jamaica y el bobsleigh
El sueño de Kenia no es el único de un país con personas que quieren participar en los Juegos Olímpicos de Invierno en una disciplina inusual. Una tarde cualquiera en Peterborough, ciudad en el oeste del Reino Unido, puedes encontrarte a dos personas tirando de un Mini Cooper por una de sus calles. No son pocos los vecinos de esta localidad que, en un acto de caridad, han tratado de ayudar a esta pareja. Pero no tienen ningún problema en su coche, simplemente están entrenando.
Una pareja de jamaicanos reside en Inglaterra desde hace años para entrenarse y competir en esta modalidad de deporte invernal. Shanwayne Stephens y Nimroy Turgott se inspiraron en la pareja que en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1988 llegó a competir por primera vez sorprendiendo al mundo entero. 'Cool Runnings', película de 1993, inmortalizó este momento que estos dos querían reeditar en Pekín 2022.
The pandemic saw Jamaica bobsleigh pilot Shanwayne Stephens get creative to train for #Beijing2022 qualification.
— Michael Gravesande (@OldBlackHack) February 6, 2022
Now they've made it, he says the team are far more than just successors to 'Cool Runnings'.#WinterOlympics2022 pic.twitter.com/J5L7fKm66b
Stephens, además, es miembro de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido. Su entrenamiento viral fue producto del confinamiento por la Covid-19. A diferencia de sus compañeros de equipo, Ashley Watson, Matthew Wekpe, Turgott y Rolando Reid, que tienen antecedentes deportivos que van desde el atletismo al rugby pasando por la halterofilia, Shan llegó al bobsleigh gracias a su paso por el ejército británico.
Son ejemplos de cómo el deporte traspasa fronteras y que, ante cualquier dificultad, el ser humano encuentra soluciones. Sin hielo, el elemento fundamental para la práctica del curling, Kenia se ha propuesto impulsar a estas personas que tienen el sueño de participar en unos Juegos Olímpicos. La mayor cita del deporte está abierta a estas historias. El objetivo va más allá de Milán y Cortina 2026. La idea es que la cultura deportiva sea más rica en este país.
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