Ante las previsiones meteorológicas, China utilizó nieve artificial para que se pudiesen llevar a cabo los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022 con total normalidad. Sin embargo, el temporal ha llegado a las cumbres de este territorio chino. Las fuertes nevadas se han sumado a las capas de hielo de la nieve artificial.
Esto ha provocado un terreno peligroso para los deportistas. Así, se han tenido que posponer varias pruebas de este domingo. Con la organización poniendo a cientos y cientos de trabajadores a trabajar, lo más rápido posible, para quitar el exceso de nieve y arreglar el desastre.
La primera carrera de eslalón gigante masculino se pudo llevar a cabo. Aunque las condiciones eran nulas en el Centro Nacional de Esquí Alpino en Yanqing. Solo 54 de los 89 deportistas que compitieron en la prueba pudieron llegar a la parte inferior. "Es brutal allá afuera", dijo el noruego Lucas Braathen.
La prueba masculina se pudo llevar a cabo, pero las de clasificación de estilo libre femenino, con Eileen Gu como estrella, y la de aéreos también femeninos sufrieron primero un retraso para después ser aplazadas. Los fuertes vientos y la falta de visibilidad fueron los detonantes definitivos para que los organizadores tomasen su decisión.
Seguridad, lo primero
La organización de los Juegos Olímpicos de Invierno se ha decantado por la seguridad de los deportistas y también por su integridad atlética. El calendario es exigente y bastante rígido, pero las condiciones climatológicas y el estado de las pistas fue suficiente para optar por los aplazamientos. Y es que sobre la nieve artificial fueron sumándose capas y capas de nieve natural fresca. Esto, según los organizadores, podría provocar un recorrido impredecible y peligroso.
También es cierto que los precedentes se dirigían también al aplazamiento. En los Juegos de PyeongChang de 2018, la prueba de snowboard femenino tuvo lugar en medio de un viento tan fuerte que las carreras se recortaron de tres a dos. Esto desembocó en fuertes y duras críticas hacia la organización. Hubo choques e incluso una participante evitó hacer trucos ante el peligro que conllevaba realizarlos.
Ante la cuestión de por qué se celebró la citada prueba masculina y no las femeninas, la respuesta es clara: por la seguridad. El descenso femenino se lleva a cabo en la zona conocida como 'La Roca'. Recorrido rápido, empinado y de por sí con peligro. Con las condiciones adversas, este peligro aumentaba aún más. En cambio, en el eslalon gigante masculino, el recorrido era más suave y corto.
Henrik Kristoffersen aseguró después de la prueba que aunque no eran las condiciones ideales, no había peligro: "No veía el espacio. Creo que fue difícil para todos". Pero cuando le preguntaron al noruego por si era seguro competir en 'Ice River' no dudó: "Definitivamente". Eso sí, la segunda carrera sufrió un retraso porque no paraba de nevar.
La mayoría aceptó competir y apoyó la decisión de la organización. Pero también hubo voces discordantes como la de Manuel Feller. El austriaco hubiese preferido que se aplazase la prueba como las otras dos: "En mi opinión, la carrera estuvo lejos de ser responsable".
"La visibilidad era tan mala que no se veía nada. La segunda carrera, ya esperaron tanto tiempo hasta que volvió a oscurecer... Si abandonas en una carrera porque no puedes esquiar junto a las puertas, porque hay tantos baches y tanta nieve junto a las puertas, definitivamente no son buenas condiciones", sentenció después de acabar séptimo la primera carrera y abandonar en la segunda.
En Pekín no se esperaba nieve a estas alturas del año. La media es de una pulgada. Rara vez nieva, pero en este 2022 sí lo ha hecho. La acumulación puede ser aún mayor con el paso de los días. De ahí que la organización se haya puesto manos a la obra para quitar el excedente. Así se espera que se puedan llevar a cabo las pruebas que restan para el final de los JJOO de Invierno con total seguridad.
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