Competir por Estados Unidos es uno de los mayores reconocimientos para un deportista norteamericano. Al menos así se ha vendido durante décadas. El patriotismo estadounidense es criticado y envidiado a partes iguales lejos de sus fronteras. Sin embargo, los hechos demuestran que no siempre esa pasión y preferencias se mantienen. Los dos casos de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 así lo reflejan, más todavía teniendo en cuenta que los 'nacionalizados' se han pasado a países en conflicto con Estados Unidos.
Vic Wild y Eileen Gu son los dos medallistas que la delegación estadounidense no ha podido disfrutar en Pekín 2022. Los dos se han llevado medallas. Los dos nacieron, crecieron y se formaron en Estados Unidos. Los dos ahora figuran en los libros de historia de países aparentemente rivales. El primero, experto en snowboard eslalon paralelo, se ha llevado la medalla de bronce con Rusia. La segunda, que ha destacado en tres categorías de esquí acrobático, ha logrado dos oros y una plata para China.
Estados Unidos ha concluido con una cuarta plaza, 25 medallas y ocho oros. Gracias a estos metales, el gigante asiático ha conseguido finalizar en la tercera posición de la clasificación general. En total suman 15 medallas, nueve de ellas de oro y por ende se sitúan delante de EEUU. Rusia, que ha competido bajo el nombre de Comité Olímpico Ruso por la sanción impuesta por dopaje de Estado, ha caído hasta la novena plaza pero tiene 32 preseas, siete más que Estados Unidos.
Estos resultados y actuaciones se producen en un contexto de tensión geopolítica. Estados Unidos inició el boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022. La administración Biden denunció la violación de derechos humanos en diferentes territorios del país y chocó con una China que advirtió de respuestas por parte del Estado. Bajo esa atmósfera, Eileen Gu ha conseguido llevarse tres metales.
De igual manera, Estados Unidos también se encuentra en conflicto con Rusia. El país que lidera Putin continúa apretando en la frontera con Ucrania y el estallido de una posible guerra por la invasión rusa de Ucrania no se descarta en las próximas horas. Algo que no ha afectado a Vic Wild, medallista también en Pekín 2022 con el ROC -Comité Olímpico Ruso-.
Vic Wild, un ruso por amor
El primero en pasarse a la disciplina rusa fue Vic Wild. El medallista de snowboard tomó esta decisión hace más de una década. Nacido en White Salmon en 1986, fue el amor el que le llevó a cambiar de país. Pese a formarse en Estados Unidos, en 2009 conoció a la snowboarder rusa Alena Zavarzina y en 2011 iniciaron una relación. La distancia hizo que optara por marcharse a Rusia y la normativa del país fue la que le llevó a obtener la nacionalidad tras casarse con su pareja.
"Ya ni siquiera pienso en mí como estadounidense. Soy ruso. Puede que no hable ruso con fluidez y que no entienda totalmente la cultura, pero vivo allí. No soy un chico estadounidense que vive en Estados Unidos y quiere hacer snowboard para Rusia porque es más fácil. En todo caso, fui por el camino difícil", llegó a explicar en 2014 en una entrevista para NBCSports.
Fue ese año cuando debutó en unos Juegos Olímpicos como deportista ruso. Lo hizo por todo lo alto en Sochi. Sus razones para cambiar de nacionalidad, además de los aspectos familiares, fueron económicos: "La gente no quería ayudarme en Estados Unidos. No estaban interesados". Por ello, optó por forjar su trayectoria de medallista bajo los colores de la bandera rusa. Ahora tiene su residencia en Moscú.
Eileen Gu, el éxito a los 18
Ella es la responsable de que China supere en el ranking de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 a Estados Unidos. Gu ganó el oro en freeski halfpine y en big air. Sin estas dos preseas, el equipo estadounidense habría obtenido una mejor clasificación que China. Además, también sumó una plata en slopestyle para culminar una actuación histórica.
Eileen Gu nació en 2003 en San Francisco. Su madre es de Pekín y su padre estadounidense. Ese vínculo familiar fue el que le llevó a viajar al país asiático cuando era más pequeña. Se enamoró de las pistas de esquí y decidió enrolarse en la aventura del deporte. Su madre temía que hubiera demasiado riesgo, pero el tiempo ha acabado dando al razón a Gu.
La decisión de competir por China y no Estados Unidos llegó en 2019. Pese a mantener su residencia en San Francisco, ha levantado esas medallas bajo la bandear china. Según admitió ella misma, está "orgullosa" de su "herencia" al igual que de su "educación estadounidense". Sin embargo, "a través del esquí" quiere "unir a las personas, promover el entendimiento común, crear comunicación y forjar amistades entre naciones". Un objetivo complicado a la vista de la situación actual.
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