Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no han podido alejarse de la polémica del dopaje. El equipo de Gran Bretaña ha sido despojado de su medalla de plata en el relevo masculino de 4x100 metros en los Juegos Olímpicos después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) confirmase el positivo y la sanción por burlar el sistema antidopaje de Chijindu CJ Ujah (Londres, Inglaterra; 1994). Reino Unido ha mostrado un rechazo unánime a la figura del velocista londinense.
Ujah y sus compañeros de equipo de relevos, Zharnel Hughes, Richard Kilty y Nethaneel Mitchell-Blake, terminaron segundos detrás de Italia. Canadá ahora ascenderá a plata, con China colgándose el bronce. El TAS confirmó que el atleta no impugnaba la decisión de suspenderle por dopaje, aunque sí afirmó que "no se había dopado a sabiendas o intencionalmente". Al británico le detectaron Ostarine y S-23, ambas sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).
El atleta de 27 años aún está a la espera de que la Unidad de Integridad de Atletismo (AIU) determine la duración de la suspensión que podría durar hasta cuatro años, así como UK Athletics también tiene previsto sancionarle por la medalla olímpica que le ha costado a su nación y a sus otros tres compañeros. Gran Bretaña lleva sin conseguir un oro en la modalidad de atletismo desde Atlanta 1996 y esta ocasión era en la que más cerca se había quedado.
La decepción de Andy Anson, el presidente del Comité Olímpico Británico, era palpable en sus declaraciones: "Si dependiera de mí personalmente, alguien declarado culpable de un delito de dopaje nunca volvería a competir para Gran Bretaña. No estoy seguro de que legalmente ganaría esa batalla, pero así es como me siento al respecto. Tenemos que sentirnos así, ¿verdad? Tenemos que poder sentarnos aquí y decir que estamos haciendo algo al respecto". Es el sentir nacional.
"Nunca podré perdonarle"
Sus compañeros están que trinan. Kilty explicó cómo su sueño de que su hijo llevara su medalla olímpica a la escuela fue destrozado por un compañero de equipo a quien, dice, nunca podrá perdonar: "Cuando te conviertes en un atleta profesional, lo principal en lo que te inscribes es en un toque de queda de una hora por el resto de tu vida para proporcionar la dirección y el horario en el que estarás disponible para las pruebas. Eres responsable de todo lo que sucede en tu cuerpo".
Es la tercera vez que Gran Bretaña tiene que devolver una medalla olímpica. La judoca Kerrith Brown en los JJOO de Seúl 1988 y el esquiador Alain Baxter en Salt Lake City 2002 perdieron sus bronces tras dar positivo por una sustancia prohibida. En el caso de Ujah, se encontraron moduladores selectivos del receptor de andrógenos, unas sustancias que tienen "propiedades anabólicas similares a los esteroides anabólicos", tal y como refleja la Agencia Antidopaje de Estados Unidos.
Ujah dijo en un comunicado el viernes que había "consumido sin saberlo un suplemento contaminado" y se disculpó con sus "compañeros de equipo, sus familias y todos los que trabajan junto a ellos". Sin embargo, Kilty reveló que Ujah había admitido ante sus compañeros de equipo en una llamada de Zoom que había estado tomando suplementos que no estaban protegidos, lo que significa que no tenía defensa cuando se reveló su prueba prohibida.
También estafador
CJ Ujah fue sancionado por UK Sport después de no declarar ganancias de casi 300.000 euros, lo que le permitía acceder a ayudas del gobierno y de otros organismos que colaboran con el atletismo británico. Los atletas en el 'World Class Programme' pueden recibir una subvención anual de hasta 33.000 euros, pero estas cifras se ven reducidas si el deportista gana más de 41.000 euros y desaparecen si este suma ingresos por encima de los 77.000.
En febrero de 2019, según publica The Times, Ujah recibió una carta de UK Sport marcada como "posible pago en exceso del premio al rendimiento del atleta". Le recordó las reglas de un programa del que era beneficiario desde diciembre de 2012 y solicitó más información sobre sus ingresos.
El 17 de abril recibió otra carta, solicitando la misma información y fijando como fecha límite el 1 de mayo. Ese mismo día, CJ Ujah firmó los documentos presentados al Registro Mercantil de CAU Promotions Limited, la empresa con la que administraba su dinero. El beneficio después de impuestos y gastos administrativos fue de 184.290 euros y el efectivo en el banco registró 214.840 euros de balance positivo.
Richard Kilty, Zharnel Hughes y Nethaneel Mitchell-Blake tendrán que devolver sus medallas de plata por culpa de otro hombre. En cuanto a CJ Ujah, ahora se convertirá en un nombre familiar por este caso. Con su futuro arruinado, no podrá escapar de su pasado. El único destello de optimismo es que cada escándalo proporciona más pruebas de que los tramposos están siendo atrapados, incluso si esto no parece estar siendo un impedimento.
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