Unas declaraciones del año 2008 de un funcionario del Comité Olímpico Internacional (COI) salen ahora a la luz sobre la candidatura ganadora de Sídney para albergar los Juegos Olímpicos del año 2000. En ellas, John Coates asegura que "en gran medida", aquellos JJOO "fueron comprados". El mismo que, después de la información de The Guardian, ha dejado su puesto como presidente del Comité Olímpico Australiano.
El medio británico ha descubierto dicha entrevista en la que John Coates ofreció diferentes pagos a dos Comités de África a cambio de que votasen por su candidatura en el año 1993. Hay que recordar, en este punto, que en aquellos tiempos lo que hoy se podría definirse como corrupción estaba aceptado.
De ahí que el australiano fuese absuelto en 1999 de cualquier irregularidad cometida por el compro de votos para que Sídney fuese la sede olímpica de los Juegos del año 2000. Se alegó de que el procedimiento podría equipararse al soborno. Pero Tom Sheridan, el auditor del informe independiente para estudiar el caso, señaló que los pagos no se ofrecieron directamente a miembros del COI.
Cambio de reglas
En aquellos años, John Coates era el vicepresidente del comité de candidatura de Sídney para los Juegos Olímpicos. Así, ofreció subvenciones a Kenia y Uganda para asegurarse su voto. Estos pagos estaban dentro de las reglas de la candidatura del COI, pero estas se cambiaron una vez pasó esto.
No por el caso de Sídney, sino por la candidatura de Salt Lake City para los Juegos Olímpicos de Invierno del año 2002. Un portavoz del Comité Olímpico Internacional es el que asegura a The Guardian que ninguna de las regulaciones del organismo fue infringida por Australia.
"En el momento de la candidatura de Sídney 2000, el apoyo financiero de un CON que se presentara como candidato a CON para el desarrollo deportivo no estaba incluido en las reglas vigentes en ese momento. Cuando esta situación se hizo pública, se afirmó que las reglas de entonces no se habían incumplido. Sin embargo, inmediatamente después se modificaron las reglas de conducta para el siguiente proceso de candidatura en 2003", señala la fuente.
El propio John Coates admitió que prometió 35.000 dólares a Charles Mukora, miembro del COI de Kenia, y Francis Nyangweso, del de Uganda. En 2009, afirmó que no se "iba a morir" preguntándose el porqué no ganaron. Además, aseguró que no hubo nada "siniestro" en todo el proceso.
Más tarde, en 2004, explicó con motivo de la investigación de la BBC que "no se hicieron pagos, se entregaron cartas con compromisos a dos CON africanas". Aunque mientras Francis Nyangweso fue absuelto de haber cometido irregularidad alguna, Charles Mukora renunció a su cargo en el COI en 1999. El de Uganda también fue acusado de recibir pagos, en su propia cuenta bancaria, por parte de la candidatura de Salt Lake City.
Los abogados de John Coates siempre mantuvieron que su representado no violó ninguna regla. El propio dirigente australiano explicó cómo se produjo su acercamiento: "Claramente, creo que los miembros de Uganda y Kenia estaban muy nerviosos por tener que tratar conmigo porque me senté en su mesa en un gran banquete la noche anterior".
"Así que simplemente me acerqué y les dije: 'Miren, si votan por nosotros y nos levantamos, entonces hay 50.000 dólares para cada uno de sus dos comités olímpicos, 10 al año durante los próximos cinco años o lo que sea, les dices que se gaste en fines deportivos'", continuó explicando Coates.
"Posteriormente todo fue auditado y se comprobó que uno de los dos había dirigido 10 millones a su propia cuenta bancaria", mencionó. Por este motivo, afirmó que se había sugerido que compraron los JJOO del 2000. Aunque, para rematar la faena, destacó que "en gran medida" lo hicieron. "Gastamos una buena cantidad de dinero", desveló John Coates, quien se jactó de haber organizado campamentos en su país para los equipos africanos.
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