La carrera por estar en los Juegos Olímpicos de París 2024 ya ha comenzado. Con el deporte relegado a un segundo plano, la política ha tomado un cariz cada vez más relevante para estar en la capital francesa dentro poco más de un año. Y en ella, los actores principales son Ucrania, Rusia y el Comité Olímpico Internacional.
La idea del COI es que los soviéticos estén presentes en los siguientes Juegos Olímpicos y así se lo ha trasladado a las distintas federaciones deportivas. Sin embargo, con Ucrania a la cabeza, las reacciones contrarias no han parado de aparecer y una nueva guerra se ha desencadenado.
Rusia estaría presente en París con sus deportistas luciendo la bandera neutral, algo que no ha gustado tampoco al país soviético, que se ha mostrado contrario a esa decisión promovida por el COI. Aún así, se ha convertido una disputa en la que Ucrania no está dispuesta a ceder un milímetro y por la que ya ha tomado las respectivas medidas.
Ucrania ya ha confirmado que realizará un boicot a todas aquellas pruebas preolímpicas donde participe Rusia. Una batalla por la carrera para estar o no en París 2024 y que se pone manifiesto a poco menos de un año para que arranque la prueba más importante del mundo del deporte. Todo una declaración de intenciones del Gobierno presidido por Volodímir Zelenski, que promueve una decisión que parece inamovible.
Protestas en Lausanne de ucranianos pidiendo el boicot a Rusia.
Además, Ucrania recalcó que habrá castigos para todas aquellas federaciones de su país que no cumplan sus instrucciones y no lleven a cabo el veto a Rusia. Una decisión que puede lastimar seriamente la clasificación de muchos deportistas, ya que se podrían quedar sin opciones de estar presentes en París.
Por lo tanto, este anuncio supone que Ucrania no estará presente en ninguna de las pruebas clasificatorias para la cita olímpica donde haya algún deportista ruso. Un duro golpe para las aspiraciones del país, que ve cómo puede mermarse muchas de sus opciones de triunfar por parte de sus representantes.
Ucrania, inflexible
La decisión se dio a conocer a través de uno de los hombres fuertes en el Gobierno de Zelenski. Fue el ministro de Gabinete, Oleg Nemchinov, el que lo explicó durante una intervención pública en una de las televisiones del país. Una respuesta clara y directa a las intenciones del Comité Olímpico Internacional.
"En la reunión del Gobierno, se tomó una decisión sobre la propuesta del ministro de Deportes de Ucrania y presidente de la NOCU, Vadym Gutzeit, de que participemos sólo en las competiciones clasificatorias (para los Juegos Olímpicos de 2024) donde no haya rusos", declaró el ministro de Gabinete. "En consecuencia, participar en algún clasificatorio ignorando estos criterios puede ser suficiente para privar a una federación de su estatus nacional", aclaró.
Además, dejó entrever que una de las secuelas de ello es la problemática que tendrán los atletas ucranianos para poder estar en París 2024. Según sus palabras, gran cantidad de ellos perderán la opción de estar allí debido a su incapacidad para estar los clasificatorios que se disputaran en los próximos meses.
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"Por todo ello, quiero decirles a nuestros compañeros atletas que están preocupados por las medidas del COI y la admisión de rusos y bielorrusos en sus competiciones, que sus carreras se verán interrumpidas e incluso algo más pero sus vidas y las de sus hijos prevalecerán", recalcó.
Nemchinov también apeló al sentimiento patrio para respaldar la polémica decisión, de la cual llevaban avisando desde que el COI deslizase la idea del levantamiento del veto a rusos y bielorrusos. El ministro de Gabinete señaló que un amigo suyo que había sido olímpico había fallecido en la guerra.
"Ayer asistí a otro funeral de un buen amigo mío que dedicó más de 20 años al atletismo y murió en Kharkiv. Se fue voluntariamente a la guerra y no servía en la cocina, por así decirlo. Vamos, que estaba en unidades de combate. Ha dejado tres hijos", comentó Nemchinov durante su intervención en la televisión pública.
El COI defiende a Rusia
La polémica que gira en torno al caso radica en la postura del COI, que se ha mostrado partidario de readmitir a Rusia y Bielorrusia. Esto no ha gustado nada a los países europeos y gran parte de las federaciones del continente, ya que muchas de ellas han hecho oídos sordos a la petición del organismo presidido por Thomas Bach.
El máximo dirigente del COI volvió a mostrarse en contra de los duros ataques que había recibido Rusia por este motivo. "Es deplorable ver que hay gobiernos que no quieren respetar la opinión expresada por la mayoría" de la comunidad olímpica, dijo Bach, "ni tampoco la autonomía del deporte".
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Y no se ha quedado ahí Thomas Bach, que ha insistido en el papel negativo de los gobiernos y su bloqueo a la hora de que pueda participar Rusia en un evento deportivo de tal relevancia como son los Juegos Olímpicos. Además, le ha instado a actuar igual "con las otras 70 guerras y conflictos que hay en el mundo".
Unas palabras que llegaron tras las respuestas de países como Alemania o Polonia, que tacharon de "bofetada en la cara" o de "día de la vergüenza" la lectura en de un manifiesto por parte de Bach durante el Comité Ejecutivo realizado en Lausana. En el que recomienda a todas las federaciones internacionales que permitan a los atletas rusos y bielorrusos su entrada.
Además, los soviéticos se han encontrado con el apoyo del Comité Olímpico Asiático, el cual cuenta también con la aceptación del Comité de Atletas de Asia. Ambas instituciones se pusieron de acuerdo para elaborar un potente comunicado tras el último Foro de Atletas del OCA que se ha celebrado en Bangkok.
En él, dejaban clara su postura y aseguraba que no había interferencia alguna en su participación si cumplían una serie de requisitos. Para que puedan competir en París 2024, reclaman que haya presencia de funcionarios gubernamentales rusos o bielorrusos en los equipos. El segundo, ya conocido por todos, es la obligación a que lo hagan bajo bandera neutral. Y por último, cumplir con toda la normativa de controles antidopaje que establezcan tanto el COI como la AMA.